Dos grupos de la barra brava de Aldosivi de Mar del Plata se enfrentaron este sábado en un confuso episodio ocurrido durante el amistoso con Unión de Santa Fe, en el predio del club en Punta Mogotes.
El tatengue cayó 2-1 con Aldosivi, de la Primera B Nacional, en un partido amistoso jugado en Mar del Plata durante tiempos de 30 minutos. Antonio Medina y Cristian Chávez marcaron la diferencia para el local en el primer período, mientras que Lucas Gamba descontó para Unión en la parte final.
Testigos de la situación aseguraron haber escuchado tiros.
Lo concreto fue que integrantes de dos facciones de la barra se pelearon por el acceso preferencial al complejo durante un partido que se disputó a puertas cerradas.
Un grupo de hinchas, ubicado fuera del predio, advirtió que otros hinchas sí habían podido ingresar al lugar para colgar una bandera con la inscripción “La Pesada” y ver el amistoso.
Entonces, reclamaron por su acceso a la cancha, pero la seguridad privada del club se lo negó, lo que desató los disturbios primero con cánticos, luego con piedras y corridas y finalmente con detonaciones presuntamente de armas de fuego.
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Dos grupos de la barra brava de Aldosivi de Mar del Plata se enfrentaron este sábado en un confuso episodio ocurrido durante el amistoso con Unión de Santa Fe, en el predio del club en Punta Mogotes.
El tatengue cayó 2-1 con Aldosivi, de la Primera B Nacional, en un partido amistoso jugado en Mar del Plata durante tiempos de 30 minutos. Antonio Medina y Cristian Chávez marcaron la diferencia para el local en el primer período, mientras que Lucas Gamba descontó para Unión en la parte final.
Testigos de la situación aseguraron haber escuchado tiros.
Lo concreto fue que integrantes de dos facciones de la barra se pelearon por el acceso preferencial al complejo durante un partido que se disputó a puertas cerradas.
Un grupo de hinchas, ubicado fuera del predio, advirtió que otros hinchas sí habían podido ingresar al lugar para colgar una bandera con la inscripción “La Pesada” y ver el amistoso.
Entonces, reclamaron por su acceso a la cancha, pero la seguridad privada del club se lo negó, lo que desató los disturbios primero con cánticos, luego con piedras y corridas y finalmente con detonaciones presuntamente de armas de fuego.