La audiencia pública informativa por supuesta contaminación al medio ambiente y problemas de salud de vecinos causados por el vertedero San Javier, en el marco de una acción de amparo en trámite, se concretó ayer en la Sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial. El foco se centró en tratar de dilucidar si la arcilla de las trincheras del relleno sanitario son permeables o no y si, en consecuencia, los líquidos lixiviados entraron en contacto y contaminaron napas subterráneas. El vertedero posee cuatro módulos. El tercero de ellos colapsó tiempo atrás, por lo que se volvió a utilizar el primero. Ahora se aguarda la puesta en funcionamiento del cuarto, que aún está en trámite.
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La audiencia pública informativa por supuesta contaminación al medio ambiente y problemas de salud de vecinos causados por el vertedero San Javier, en el marco de una acción de amparo en trámite, se concretó ayer en la Sala de Grandes Juicios de la Ciudad Judicial. El foco se centró en tratar de dilucidar si la arcilla de las trincheras del relleno sanitario son permeables o no y si, en consecuencia, los líquidos lixiviados entraron en contacto y contaminaron napas subterráneas. El vertedero posee cuatro módulos. El tercero de ellos colapsó tiempo atrás, por lo que se volvió a utilizar el primero. Ahora se aguarda la puesta en funcionamiento del cuarto, que aún está en trámite.
Las diferentes partes expusieron sus argumentos y fueron escuchadas por el juez de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, Marcelo Domínguez. Ante el magistrado, los vecinos aseguraron que padecen distintas enfermedades por la supuesta contaminación. "La medida solicitada es contra Agrotécnica Fueguina y la Municipalidad. Son responsables del daño ambiental y colectivo que se está produciendo. La empresa no procede de manera regular. No cumplieron con la evaluación de impacto ambiental. Tampoco tienen certificado de aptitud. El módulo III colapsó. El módulo I del vertedero, que había sido clausurado, ahora lo utilizan para los residuos. Incurrieron en la acción ilegal de exponer los residuos allí. Hay negligencia, imprudencia e intentan justificar con su propia torpeza que están en urgencia. La empresa Agrotécnica produjo daños a las aguas subterráneas", abrió el debate Luis Segovia, abogado representante de Jorgelina del Carmen Franco, vecina del barrio Solidaridad, quien interpuso originalmente la acción de amparo.
El letrado hizo referencia a cuatro informes elaborados en 2005, 2006, 2015 y 2017 por diferentes organismos. El último, realizado por el CIF, da cuenta de la presencia de metales pesados en el río Arenales. "Está comprobado por estadísticas y testimonios de vecinos la gran cantidad de animales, insectos que han proliferado por el vertedero, desde mosquitos, moscas y cucarachas hasta alacranes y ratas. El control de vectores de la empresa no se hace de forma regular", hizo hincapié.
"Existe un daño a la salud. En base a estudios epidemiológicos con datos de centros de salud, se supo que la dermatitis es una enfermedad de incidencia directa del vertedero", añadió Segovia. Y cuestionó que la Municipalidad afirme que no hay contaminación.
"Una calidad de vida degradada es la que tienen los vecinos que están a 450 metros. No tienen derecho a vivir en un lugar digno, sin contaminación. Se tiene que abrir un nuevo módulo que no contamine. Pedimos que se embargue el 20% de los ingresos de la empresa para crear un fondo. Sobre la Municipalidad, pedimos que se gire copia de la resolución. Hay una administración fraudulenta y encubrimiento de deberes de funcionario público", finalizó el letrado.
Por su parte, el abogado representante de la Municipalidad, Sebastián Aguirre, calificó de improcedente e inconsistente el pedido de cautelar. Adujo que obligaría a modificar la política ambiental, perjudicaría al servicio público. "El cambio impactaría negativamente no solo a los barrios de la zona sino a la ciudad. Con relación al embargo, éste no tiene razonabilidad. Traería más prejuicios que lo que se trata de solucionar", recalcó.
El profesional sostuvo que la parte demandante citó informes antiguos. "Esa situación dista de ser la de ahora. Pedimos una inspección ocular para tener una visión actual. Proponemos que el Juzgado realice pruebas para determinar si el vertedero contamina las napas y deriva al río Arenales. Nos preocupa la situación de la cuenca, ¿quiénes son los responsables de la contaminación ambiental que tiene esta cuenca?", planteó.
El director general de Servicios Públicos de la Ciudad, Normado Zuñiga, expuso que el relleno San Javier 4 está en nivel administrativo para ser aprobado. Sostuvo que analiza también la compra de una geomembrana para colocar en la base del módulo para dar mejora y tranquilidad.
Por la Municipalidad también participó Carlos Bonín, jefe del Departamento de Proyectos Ambientales, quien afirmó que el terreno donde está el vertedero San Javier era arcilloso e impenetrable. "Los lixiviados iban a quedar encapsulados y no iban a tomar contacto con acuíferos", señaló.
También criticó la existencia de barrios alrededor del vertedero, ya que no es una zona habitable y aseguró que la comuna intentó hacer un cinturón verde alrededor, de árboles, pero que estos fueron robados y no se permitió avanzar en tal proyecto.
Casos de asma, sarna y hongos
Durante la audiencia informativa, en defensa de Agrotécnica Fueguina, expusieron los ingenieros Alberto Soria, Julio Cabral y el abogado Ricardo Sepúlveda.
Se proyectaron diapositivas con fotografías para explicar el funcionamiento del vertedero. Algunas de las fotos mostraban lagunas de líquidos lixiviados. “Es un terreno completamente impermeable. No hay prueba de que un centímetro cúbico de líquido lixiviado haya traspasado del San Javier al río Arenales”, aseguró Sepúlveda.
Otro foco del debate fue si las tierras donde están ubicados el barrio Justicia y el asentamiento Virgen de Urkupiña, en cercanías al vertedero, son habitables.
Tras las exposiciones, el juez Marcelo Domínguez le otorgó la palabra al público.
</SUBTITULO>Grave relato
Dos vecinas describieron el drama que les toca atravesar por vivir a pocos metros del vertedero San Javier. “No somos un asentamiento. Fuimos puestos ahí por el Gobierno. Tenemos problemas en la piel pero los médicos no nos quieren dar los informes. Sufrimos por las víboras, alacranes y ratas que hay”, sostuvo Aída González.
“Mis dos hijas y yo tenemos problemas respiratorios: asma bronquial. El agua está contaminada. En el barrio hay casos de sarna, sarnilla, hongos. La piel se les cae de a pedazos a los chicos. Cuando el Gobierno nos llevó ahí, nos dijo que el vertedero estaba cerrado. Las crías de gatos nacen deformes. ¿Cuántos chicos nacerán con discapacidad? Nos dejaron a la deriva. Hay gente que murió de cáncer y otra que lo tiene. Nos están matando de a poco”, dijo entre lágrimas la vecina al tomar la palabra.