Un trabajador del servicio municipal de recolección de residuos de Orán debió ser asistido por médicos, luego de que un vecino, fuera de sí, le arrojara piedras que le provocaron heridas en la cabeza.
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Un trabajador del servicio municipal de recolección de residuos de Orán debió ser asistido por médicos, luego de que un vecino, fuera de sí, le arrojara piedras que le provocaron heridas en la cabeza.
El violento episodio se generó el lunes, a las 23.30, sobre la calle Carim Abdala, del barrio 20 de Febrero.
A esa hora, dos empleados municipales que iban detrás del camión recolector levantando las bolsas fueron llamados por un vecino que les reclamó que se llevaran una caja.
Cuando uno de ellos se agachó para levantar esos residuos (que deberían haber estado acondicionados en una bolsa), "la caja se desfondó por lo que no pudo llevársela", explicó ayer el encargado de ese servicio que presta el municipio, Ramón Auadre.
Como el recolector dejó la basura y junto a su compañero siguieron la marcha del camión, el vecino se enojó y comenzó a gritarles. A cada paso de los empleados, acrecentaba la ira del hombre que comenzó a arrojarles una lluvia de piedras.
Varios vecinos salieron a la vereda, alertados por los gritos. Una piedra le cayó en la cabeza a uno de los recolectores, por lo que debieron llevarlo a una clínica donde le hicieron varios puntos.
Horas más tarde, los trabajadores denunciaron al agresor.
El vecino también los denunció
El vecino que hirió de una pedrada en la cabeza a un empleado municipal del servicio de recolección, también denunció a los trabajadores. En su declaración ante la Policía, el hombre -que reside en la casa 25 del barrio 20 de Febrero- acusó a los dos trabajadores de que lo insultaron cuando les reclamó que se llevaran la caja con residuos.
El empleado municipal herido es Néstor Bravo, a quien le realizaron cuatro puntos en el cuero cabelludo, para cerrar la herida abierta por la pedrada que le arrojaron.