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Atraparon a un acusado de acribillar a dos gendarmes en 1998

Teodoro Valentín Villagrán fue uno de los tres hombres que ejecutaron al subalférez Adrián Reynoso y al cabo Leocadio Salto en Salvador Mazza. Había cumplido su condena y ahora volvió a la cárcel.
Miércoles, 17 de enero de 2018 17:35

Pasaron veinte años del crimen de dos gendarmes en Profesor Salvador Mazza, y en un control de ruta volvió a quedar detenido uno de los responsables de aquel asesinato, por el que ya había cumplido su condena. Se trata de Teodoro Valentín Villagrán, de 50 años, quien fue detenido el martes por Gendarmería en Jujuy, cuando transportaba 9 de kilos de cocaína.

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Pasaron veinte años del crimen de dos gendarmes en Profesor Salvador Mazza, y en un control de ruta volvió a quedar detenido uno de los responsables de aquel asesinato, por el que ya había cumplido su condena. Se trata de Teodoro Valentín Villagrán, de 50 años, quien fue detenido el martes por Gendarmería en Jujuy, cuando transportaba 9 de kilos de cocaína.


Efectivos del Escuadrón 60 “San Pedro” patrullaban la ruta nacional 34, a la altura del río Zora, cuando detuvieron un ómnibus que tenía como destino la ciudad de Mendoza.
Al inspeccionar el vehículo, un perro detector se detuvo en una valija, en la hallaron 9 “ladrillos” de cocaína, que pesaron 9,485 kilogramos. 
La valija era propiedad de dos pasajeros, uno de ellos es Teodoro Valentín Villagrán. Al revisar los antecedentes los efectivos descubrieron que se trataba del hombre acusado del doble crimen ocurrido hace veinte años.

En la frontera

El 18 de septiembre de 1998, tres hombres habían asesinado a un cambista en la localidad boliviana de Yacuiba y le habían arrebatado un maletín con dinero. Tras el homicidio, el grupo huyó hacia territorio argentino, atravesando por el paso clandestino conocido como El Chorro.
En el momento en el que pasaban de un país a otro fuieron interceptados por un móvil de la Sección “Pocitos”, de Gendarmería, en el que iban el subalférez Adrián Reynoso y el cabo primero Leocadio Salto. Los efectivos ya habían sido alertados de que el grupo que había ultimado al cambista en el vecino país se dirigía hacia la Argentina.
Confiados, los efectivos se acercaron sin desenfundar sus armas, hecho que fue aprovechado por los tres delincuentes, que sacaron sus armas y redujeron a los gendarmes. 
Apuntándoles a la cabeza, los subieron a la camioneta de la fuerza de seguridad y se dirigieron al llamado Sector 5.
En un descampado que baja directo a la quebrada conocida como Bajada Pila, ubicada al este del puente internacional, los tres hombres hicieron descender de la camioneta a los gendarmes, los pusieron de rodillas y los fusilaron.
Sin perder tiempo huyeron rumbo a Bolivia, llevándose los handys de los gendarmes y durante la noche, usaron los aparatos para burlarse de los efectivos de la Sección Pocitos que los buscaban.
Al principio la investigación sindicó como responsable a Carlos Alberto Porcel, quien fue arrestado. En 2002 la Justicia Federal lo absolvió, cuando ya se sabía que quienes habían ejecutado a los dos gendarmes eran Teodoro Valentín Villagrán, Julio Asaa y Ramón Rojas. 

Condenados a perpetua

En agosto de 2005 el Tribunal Oral de Salta condenó a Teodoro Valentín Villagrán, Ramón Rojas, y Julio Asaa a reclusión perpetua por el fusilamiento de los gendarmes Adrián Reynoso y Leocadio Salto. Siete años después del crimen la Justicia Federal los halló culpables de “homicidio con alevosía y premeditación”.
Tras cometer el doble homicidio los tres habían huido hacia Bolivia, donde fueron detenidos dos meses después, en noviembre de 1998. Informada del arresto, la Justicia argentina solicitó su extradición, y fueron traídos al país cuando el juicio por las muertes de los gendarmes ya había empezado.
Hace pocos meses Teodoro Valentín Villagrán había cumplido su condena por el fusilamiento de los gendarmes.
 

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