El repudio fue generalizado por la actitud de dos jovencitas que pintaron el rostro de la estatua del recordado padre Chifri. También le arrojaron lanzanieves y, sin quedar satisfechas, siguieron la travesura, retratando la virulenta escena, con "selfies" en poses polémicas, en donde una de ellas se sienta en las piernas de la figura del sacerdote.
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El repudio fue generalizado por la actitud de dos jovencitas que pintaron el rostro de la estatua del recordado padre Chifri. También le arrojaron lanzanieves y, sin quedar satisfechas, siguieron la travesura, retratando la virulenta escena, con "selfies" en poses polémicas, en donde una de ellas se sienta en las piernas de la figura del sacerdote.
Fueron escasos minutos de un acto grotesco a escasos metros del predio donde se desarrollaba el desentierro de carnaval 2018. Pasaron 30 mil personas por el evento. Pero la plazoleta en honor del curita de los cerros no había sido protegida con ningún tipo de cerco que impidiera el paso de vándalos. Fueron dos jovencitas, que vaya a saber de dónde son y por qué lo hicieron, las que dañaron la imagen en medio del jolgorio, que hasta ahí marchaba por cauces normales.
"No entiendo la actitud de estas jóvenes. También hubo pintadas en el resto del monumento. Queríamos que la gente también pueda apreciar este espacio, muy visitado por los turistas. Se entiende que hay gente desubicada, pero nunca nos imaginábamos irrespetuosas y mal intencionadas", manifestó con pesar el intendente Ignacio Jarsun de Rosario de Lerma.
Las imágenes captadas por varios vecinos se propagaron como reguero de pólvora. Incluso la Fundación Alfarcito, creada para administrar el colegio secundario de montaña de aquel paraje de la precordillera fundado por el padre Chifri, emitió un comunicado repudiando los hechos que vilipendiaron la imagen del sacerdote católico.
"Esperamos que hechos de esta magnitud no se vuelvan a repetir, siendo importante respetar la memoria de este gran sacerdote, quien dedicó su esfuerzo para mejorar la calidad de vida en los cerros", indicaron
Apenas ocurrido este acto vandálico el municipio procedió a limpiar la escultura, el predio y reparar algunos daños producidos en algunos tótems de la plazoleta.
Pero las reparaciones serán integras y a largo plazo, porque se incluye otro predio en homenaje al sacerdote Sigfrido Moroder.
"Hace meses que veníamos dialogando con el restaurador Pedro Ciotta. Este hecho lamentable hizo que adelantemos el proyecto de reparación y mejoras de la escultura del padre Chifri. El escultor vino este martes a evaluar los daños y proyectar las restauraciones", contó Jarsun.