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La Municipalidad se puso firme y ya no permitirá boliches en la Balcarce 

Amnesia y One funcionaban con el anexo que establecía una norma que ya no rige. Fueron multados. Además, dos empleados de control presentaron su renuncia que será evaluada por el municipio.
Viernes, 19 de enero de 2018 23:08

Por Silvia Noviasky

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Por Silvia Noviasky

La ordenanza municipal 15.242 tiene por objetivo erradicar los boliches del corredor de la Balcarce. Finalmente entró en vigencia.

Este es el primer fin de semana en que los boliches deben dejar de funcionar, al menos dentro de esta figura. Bajo esta reglamentación, se clausuraron dos boliches la noche del jueves. A partir del 18 de enero, los anexos bailes debían dejar de existir.

Los locales a los que se les labraron actas fueron Amnesia y One. La justificación fue por incumplimiento de la nueva ordenanza, ya que funcionaban como boliches cuando ya no estaba permitido. 

Volver hacia lo que fue en algún momento el corredor es el objetivo que se fijó el municipio. A pesar de varias prórrogas, en esta oportunidad los funcionarios muestran una actitud determinante. Una actitud no solamente para con los empresarios, sino incluso para con el seno interno del organismo de control.

Por este hecho, dos funcionarios de la Subsecretaría de Control Comercial de la Municipalidad pusieron a disponibilidad su renuncia. “Les pedí explicaciones porque incumplieron el memorándum que Nicolás Avellaneda (subsecretario de Control) había firmado a principios de este mes. En este se dejaba expresamente indicado que se debía controlar que los locales dejen de funcionar como anexo baile y no lo cumplieron”, aseguró García Salado.

Según el funcionario municipal, estos dos locales estaban dentro de los comercios que habían solicitado la habilitación para la nueva categoría, el anexo “Rubro espectáculo artístico”. 

Cuando se baila

Este rubro justifica el baile “siempre y cuando haya un conjunto tocando”, afirmó García Salado. 

En estos casos, el baile se habría dado igual a pesar de no cumplir con el requisito que lo habilita.

De los boliches que funcionaban a la vista de todos, solamente uno estaba habilitado con esta categoría. Tanto este local como seis más deben readecuarse. 

Los empresarios ya expresaron su malestar por la interpretación que desde la municipalidad hacen sobre la ordenanza. Incluso plantearon llegar a instancias judiciales.

División

No todos los empresarios del corredor están de desacuerdo de la erradicación de los boliches. Los propietarios de peñas y confiterías apoyan este cambio.

En la misma sintonía que los vecinos y la Municipalidad, afirman que se perdió la esencia del corredor. Para ellos, se mutó la figura de un lugar familiar y turístico por el de uno de diversión.

La ordenanza fue promulgada en enero del año pasado. Les daba a los comerciantes el plazo de un año para ponerse a tono. Las opciones eran dos: readecuarse o cerrar.

Sin embargo, algunos de ellos expresaron el deseo de conseguir una prórroga que les permitiera continuar con su funcionamiento. El subsecretario de Control, Nicolás Avellaneda, sin embargo, negó esta posibilidad por no estar contemplada en la ordenanza.

En la intendencia planifican que no haya más locales bailables en zonas urbanas de la ciudad en la noche salteña.

Postura de los empresarios 

Los siete locales bailables son los que convocaban la mayor cantidad de personas en el corredor.

Los propietarios de los comercios afectados por la nueva norma expresaron su malestar por la interpretación que desde la Municipalidad hacen de la ordenanza. Afirman que cualquier tipo de show, como un DJ o un grupo de danza, puede habilitar el baile. Consideran que estos entrarían dentro de lo que se considera “espectáculo artístico”.

“¿Quiénes son ellos para decir qué es artístico y qué no?”, cuestionan adelantando su postura frente a la nueva normativa que regulará sus comercios.
Si no llega se llega un acuerdo entre ambas partes, amenazan con llegar a instancias judiciales.

Los vecinos, los más afectados

La Municipalidad sostiene que actúa en beneficio de los habitantes de la zona.

Las demoras en el traslado de los boliches provocaron cansancio entre muchos vecinos que optaron por mudarse, a pesar de ser propietarios de las viviendas. 

Como el caso de una odontóloga que vivió por muchos años en Balcarce pasando Alsina. Cansada de los ruidos e incidentes y luego de haber hablado con diferentes funcionarios decidió mudarse. En lo que fuera su casa, hoy solo conserva su consultorio

Los que decidieron invertir en el turismo de la zona, como los propietarios de hoteles, también expresaron malestar. Muchos huéspedes solicitan en medio de la noche ser trasladados a una habitación que no colinde con el corredor. Los ruidos no les dejan descansar.

La juventud no es un requisito indispensable para estar a favor de la Balcarce. Los nuevos edificios que se construyeron en la zona tienen muchos habitantes jóvenes. Se suman a la lista de personas que reclaman. Afirman que los ruidos llegan a ser tan intensos que deben dormir en casas de familiares o cerrar persianas. 
Incluso así, no lograrían evitar la molestia que el alboroto provoca.

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