Las lluvias que azotan a la provincia desde que se inició enero provocaron peligrosos deslizamientos de tierra en los cerros. Hace ocho días un alud dejó incomunicadas a 60 familias de Potrero de Chañi y dañó viviendas en otros parajes. Afortunadamente, no se registraron heridos.
inicia sesión o regístrate.
Las lluvias que azotan a la provincia desde que se inició enero provocaron peligrosos deslizamientos de tierra en los cerros. Hace ocho días un alud dejó incomunicadas a 60 familias de Potrero de Chañi y dañó viviendas en otros parajes. Afortunadamente, no se registraron heridos.
Los deslizamientos de cerros hacia las zonas bajas de los pequeños valles y quebradas de El Rosal, Pascha y Chañi, no dan tregua a los lugareños. Del último alud reportado oficialmente el viernes 12 de enero, no se han registrado nuevos deslaves peligrosos.
La ruta provincial secundaria Nº 127 está en condiciones transitables por el momento. Parte de su traza comprende el camino de montaña que une San Bernardo de las Zorras con el caserío de El Rosal y Potrero de Chañi.
Las condiciones meteorológicas no ayudan a la zona. Desde diciembre a la fecha los caminos se han visto afectados por los repentinos arroyos que se forman en medio de las laderas. Las familias apenas pueden sortear estos inconvenientes de comunicación y aislamiento.
La tormenta del pasado viernes provocó un deslizamiento importante de suelo desde las altas cumbres de esta zona, ubicada a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar y a unos 90 kilómetros de Campo Quijano. Desde esta localidad partió una comisión de ayuda, llevando víveres y abrigo a los vecinos damnificados por estos aludes que terminaron de arruinar las viviendas de dos familias del paraje conocido como Chacra Huaico en la jurisdicción de El Rosal.
"El arroyo de montaña se les metió en la casa por el desvío de las aguas. Hace 50 años vive una familia ahí y nunca tuvieron problemas con la naturaleza. Les llevamos mercadería y colchones para paliar la situación", contó el intendente de Quijano, Manuel Cornejo.
Desde Asuntos Indígenas de la provincia enviaron todos estos enseres, que fueron llevados por la comuna del Portal de los Andes.
Vialidad de la Provincia proveyó una maquina cargadora para realizar las tareas de acondicionamiento del camino de montaña.
Kilómetros adelante, cerca de Chañi debido a los deslaves, 60 familias habían quedado aisladas por los cortes en el camino. "Gestionamos ante vialidad de la provincia para que nos envíen una máquina cargadora que estaba en el puesto de vialidad en Alfarcito. Esta acción permitió la llegada de la máquina a trabajar en la zona de derrumbes", explicó Cornejo. Los caseríos de los pastores de la zona están aislados aún. Las constantes lluvias en la zona alta de las cumbres que oscilan entre los tres y los seis mil metros, originaron el estrepitoso descenso de barro, agua y piedras hacia los pequeños valles sembrados y con corrales de animales. Las viviendas de adobe de las familias de Yolanda Cruz y Ceferina Quipildor padecieron este desastre natural.