Unos 15 homicidios registrados en la ciudad de Rosario en los primeros 16 días del año y las amenazas de venganzas a través de las redes sociales reavivaron el temor a un rebrote de la guerra narco que en 2013 llevó la tasa de asesinatos de Santa Fe al 21,8 cada cien mil habitantes, el triple de la media nacional. "La guerra no terminó. Terminará cuando los mate a todos, hasta la generación más chica", prometió a través de Facebook un joven detenido al enterarse del asesinato de su hermano, ocurrido el 7 de enero.
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Unos 15 homicidios registrados en la ciudad de Rosario en los primeros 16 días del año y las amenazas de venganzas a través de las redes sociales reavivaron el temor a un rebrote de la guerra narco que en 2013 llevó la tasa de asesinatos de Santa Fe al 21,8 cada cien mil habitantes, el triple de la media nacional. "La guerra no terminó. Terminará cuando los mate a todos, hasta la generación más chica", prometió a través de Facebook un joven detenido al enterarse del asesinato de su hermano, ocurrido el 7 de enero.
Otro hermano de esa misma familia, prófugo y con pedido de captura, se sumó a las advertencias: "Juro por mi hija que los mato a todos. Uno por uno los voy a matar a estos giles hijos de puta sin sangre". Solo el primer día de enero se produjeron seis homicidios que los investigadores interpretan como disputas entre bandas y ajustes de cuentas, que tuvieron su réplica las semanas siguientes hasta alcanzar las 15 víctimas. Según cifras del Ministerio de Seguridad, de los 15 asesinatos ninguno fue en ocasión de robo, dos fueron calificados como femicidios, otros dos como "muerte dudosa" y un quinto -aún sin dilucidar- es el de un hombre degollado en su vivienda.
"Casi todos los demás fueron por la disputa entre los Funes y Alexis Camino", dijo una fuente de esa cartera, lo que obligó a montar un operativo de saturación de efectivos en los barrios Municipal y Parque del Mercado, al sur de Rosario, donde están afincadas ambas bandas. El grupo de "Los Camino" está liderado por Alexis (22), hijo del líder de la barrabrava de Newell's Old Boys, Roberto "Pimpi" Camino, asesinado en marzo de 2010.
Su tía Rosa, hermana de Pimpi, está detenida en una causa federal por narcotráfico, recordaron voceros judiciales.
"Son los que mandan en el barrio Municipal, son violentos y manejan el narcomenudeo", dijo un investigador policial. Jorge "Gordo" Funes (44) participó con Pimpi de la barra Leprosa y ambos grupos compartían amistosamente el barrio, hasta que en 2013 el primero denunció a la familia de su viejo aliado por un intento de usurpación, añadieron los voceros. Tras la denuncia, los Funes tuvieron que dejar el barrio y desde entonces el encono se dirimió a los tiros, en una saga que tuvo dos capítulos en los primeros días de este año.
Promesa homicida
En marzo de 2016 fue asesinada a balazos Mariela Miranda (35), pareja del Gordo Funes, y por el crimen fue imputado seis meses después Alexis Camino. Dos meses más tarde, cayó baleado Eugenio "Popy" Solano (26), señalado por los Funes como uno de los que mató a Mariela Miranda. Por ese homicidio está imputado como partícipe Alan Funes (19), uno de los hijos del Gordo, quien actualmente está prófugo.
El 1 de enero de este año, el Gordo fue baleado cuando llegaba a su casa en Alvear, en Santa Fe. Mientras se reponía de las heridas, fue asesinado su hijo Ulises Funes (23) en el pasillo de un asentamiento. El homicidio de Ulises motivó que su hermano Lautaro "Lamparita" Funes (22) escribiera desde la cárcel: "Hay que matar hasta la generación más chica" de sus rivales.