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Sojeros arrancan el año con un aumento de impuestos del 4,5%

Productores de Salta, a quienes se les había aplicado retenciones por 25% en 2017, deberán aportar en enero un 29,5% de impuesto a las exportaciones. Hoy realizarán una presentación ante la Provincia.
Martes, 23 de enero de 2018 00:00

Nunca se había solucionado pero la situación de los productores de soja de las diez provincias del norte incluidas en el Plan Belgrano, entre las que se encuentra Salta, había recibido un bálsamo que les permitía recuperar parte de la rentabilidad que pierden al tener que transportar más de mil kilómetros su producción hasta el puerto de Rosario.

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Nunca se había solucionado pero la situación de los productores de soja de las diez provincias del norte incluidas en el Plan Belgrano, entre las que se encuentra Salta, había recibido un bálsamo que les permitía recuperar parte de la rentabilidad que pierden al tener que transportar más de mil kilómetros su producción hasta el puerto de Rosario.

Sin embargo, ese alivio fue dado de baja en el inicio del año con la entrada en vigencia del decreto presidencial 1126, que establece la baja de un 0,5 por ciento mensual de las retenciones a los productores de todas las provincias de la Argentina. De ese modo, el tributo debería bajar progresivamente hasta 24% en diciembre de 2018 y hasta 18% un año más tarde, cuando termine el actual periodo presidencial.

Si bien esta es una buena noticia para el resto de las provincias, para los productores de Salta representa un incremento de las erogaciones impositivas del 4,5 por ciento respecto de diciembre del 2018 y recién alcanzarán una situación similar a la del año pasado en octubre.

Con el esquema vigente a diciembre de 2017 las provincias en general aportaban al fisco, en concepto de retenciones, un 30 por ciento de las divisas por la venta de su soja; no obstante, a los productores de las provincias incluidas en el Plan Belgrano la Nación les reintegraba un 5 por ciento de esas retenciones sobre las primeras 2000 toneladas liquidadas.

La razón de esta diferencia se justificaba en las enormes erogaciones que debe hacer un productor del norte para enviar su soja al puerto, que les queda a más de mil kilómetros de distancia, en contraposición con el resto de las provincias productoras de la llamada zona núcleo, que promedian los 300 kilómetros.

Ante los cambios impuestos por el Gobierno central que representan un perjuicio para la rentabilidad de productores locales, las entidades salteñas del campo nucleadas en Federsal (Prograno, Sociedad Rural Salteña, Asociación de Productores de Legumbres del NOA) preparan una propuesta para elevar a la Nación. El documento se presentará hoy ante el secretario de Asuntos Agrarios de la Provincia, Fernando D'Angelo, para que sea analizado por las autoridades provinciales que acompañarán el pedido ante el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere.

En diálogo con El Tribuno, el tesorero de Prograno, Lucas Norris, anticipó que en la propuesta solicitarán mantener el reintegro del 5% a las retenciones para Salta a partir de un argumento según el cual, la medida, redundará al final de cuentas en una rentabilidad mayor para el fisco.

Norris recordó que "hasta fines de 2017 teníamos un diferencial con el resto del país de 5% de devolución de las retenciones para productores de hasta 2.000 toneladas. "El año pasado, junto a otras entidades, nos reunimos con el entonces ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien nos había garantizado que la medida se extendería también durante este año", explicó Norris, "pero -agregó- este compromiso se fue desdibujando con el paso de los meses hasta que, a fin de año, nos visitó el subsecretario de Agricultura de la Nación, Luis María Urriza, y nos confirmó que no íbamos a tener ese 5% diferencial".

"Para las provincias del norte, esta medida implica arrancar el año con un aumento con respecto al anterior. Es una situación compleja por los costos que enfrentamos, que no cambiaron respecto de cuando se tomó la decisión de devolvernos el 5%", lamentó.

Norris explicó que "estamos trabajando en una propuesta para presentar ante Nación en la que exponemos que en Salta hay una situación particular donde la soja la necesitamos hacer porque genera una enorme contención para los productores".

Indicó que "si el cultivo no es rentable, los productores empiezan a buscar alternativas, como el poroto. Pero el problema es que si no se hace soja, el volumen de hectáreas de producción de poroto que se incorpora genera una sobreoferta que plancha los precios y la consecuencia es un menor flujo de ingresos al fisco". "En consecuencia -concluyó- lo que pedimos es que el Estado nacional haga el esfuerzo de sostener la devolución del 5% a los productores de Salta para que no caigan los precios de otras producciones por sobreo ferta".

La producción ronda el margen de la indiferencia

A la compleja situación que enfrenta el productor sojero salteño a partir de la suba de retenciones para el norte, se suma otra complicación: “Con los precios actuales, la soja está apenas por encima del margen de la indiferencia, o sea con niveles muy bajos de ganancia”, advirtió el presidente de la Sociedad Rural Salteña (SRS), Lucas Elizalde.
El dirigente consideró que es alta la probabilidad de que muchos productores se vuelquen a otros cultivos, ante la situación de incertidumbre que enfrenta la oleaginosa. “Con precios mucho más convenientes, en la provincia se llegaron a sembrar 650 mil hectáreas de soja y, este año, con suerte se alcanzarán las 450 mil. Esa diferencia se volcó principalmente al poroto blanco y, en menor medida, al sésamo, chía y poroto mungo”, dijo.
Elizalde alertó que “hay un tema central, que es la importancia de la soja para amortiguar otros cultivos, pero hay otra realidad que marca que, si no es rentable, hay departamentos (como Anta, que es el corazón sojero de la provincia) donde quedan grandes extensiones sin sembrar”. 
“Hoy el productor está sembrando para salir hecho”, afirmó Elizalde, y agregó que “una menor extensión de cultivos implica una caída en la contratación de mano de obra y servicios, entre otros aspectos”.
Finalmente, admitió que, si bien a los productores pequeños la medida de quita del reintegro de las retenciones los perjudica, beneficiará a aquellos que tengan producciones de más de 2.000 toneladas. “En junio, cuando se venda la cosecha, la soja va a tener 3% menos de retenciones. De esta manera, los productores de hasta 2.000 toneladas van a tener dos puntos menos sobre su cosecha, pero los que producen más de esa cantidad van a tener esos mismos dos puntos menos por las primeras 2.000 toneladas, pero tres puntos más sobre el resto de la producción”, explicó.
 

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