¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Acusan de estafa a Marcelo Torrico, su pareja y un supuesto abogado

La mujer de un interno señaló haber sido engañada por el Dr. Figueroa, quien tendría vínculos en el penal.
Domingo, 28 de enero de 2018 00:00

"La verdad es que todo lo que pasó adentro del penal me da mucha intriga, me estafaron con 12.500 pesos y sospecho que es gente del mismo lugar". Con más interrogantes que certezas, Marcela Micalea Yapura, de 23 años, contó que fue estafada por un supuesto abogado de apellido Figueroa en complicidad, según sospecha, de Marcelo Alejandro Torrico y la pareja de éste último: "Verónica Orquera", confirmó la mujer.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

"La verdad es que todo lo que pasó adentro del penal me da mucha intriga, me estafaron con 12.500 pesos y sospecho que es gente del mismo lugar". Con más interrogantes que certezas, Marcela Micalea Yapura, de 23 años, contó que fue estafada por un supuesto abogado de apellido Figueroa en complicidad, según sospecha, de Marcelo Alejandro Torrico y la pareja de éste último: "Verónica Orquera", confirmó la mujer.

La damnificada es esposa de Héctor Fabián Salas, el hombre acusado de asesinar en octubre del año pasado a Carlos Mamaní, el joven que mataron tras intervenir en un robo en una de las paradas de Villa Lavalle. Consciente del acto homicida de su marido, Marcela se dispone a relatar una historia que involucra, una vez más, al asesino de los hermanitos Leguina (1998), a una mujer que sería pareja de Torrico y a un supuesto juez. "Mi marido está preso por homicidio, un día se acercó un abogado -a Villa Las Rosas- para hablar con él, no se cómo y por qué", sostuvo la joven mujer.

El viernes 12 de este mes "me llamó este señor diciendo que era juez de la Corte Suprema, el doctor Figueroa, y que había hablado con mi marido para que le redujeran la pena porque le quieren dar una mínima de ocho años y él podía hacer que sea de tres. Sabíamos, por lo que le dijo mi marido, que teníamos 10 mil pesos para darle". Así comenzó el trámite de una presunta estafa que abre serias sospechas contra "gente del penal que está metida y estafan a otros, yo con toda la fe del mundo accedí a entregar la plata porque de verdad pensé que Fabián podía quedar en libertad mucho antes".

La esposa del hombre que terminó con la vida del joven Mamaní en Villa Lavalle, contó que al "hablar con mi marido me dijo que le dio el número de teléfono de su familia en Orán para que Figueroa la llamara a mi suegra y le dijera lo de la plata". Siempre recalcó que es juez y que posee contactos suficientes como para manejar los hilos a nivel judicial, según le contó a este medio Marcela Yapura. "Acordamos juntarnos primero en Parque La Vega y después cambié el punto en Solidaridad, al frente del hospital Papa Francisco. En ese momento, siempre por teléfono, me dijo que él como juez no podía ir hasta el lugar, que enviaría a su secretaria, una tal Verónica".

"Nos encontramos con la secretaria de este señor de pelo rubio, estatura media, tez blanca y delgada. Le pregunte si tenía algún recibo por el pago de los 10 mil pesos y me dijo que se lo había olvidado en otra carpeta, que después me pasaría un mensaje con la dirección del estudio o bien le diría al juez que me llamara. Algo que nunca pasó", recordó Yapura. Al cabo de algunos días de pactar el pago, "recibí otro llamado del señor Figueroa para decirme que se había complicado la libertad de mi esposo porque fue al psicólogo y determinaron que es una persona muy violenta".

La captura que la madre de Marcela hizo a un VW Volkswagen blanco, sería de la secretaria.

Siguieron los cuentos y consumaron la estafa

Una segunda cita en Solidaridad la supuesta secretaria recibió $2.500.

El argumento del psicólogo y el perfil violento de Salas hizo que el supuesto juez le propusiera a Marcela otra solución. “Me dijo que conocía al licenciado Burgos que nos podía ayudar con los análisis psicológicos y me pidió $5 mil. Llegué a juntar la mitad y en una segunda cita con su secretaria tampoco me dieron recibo”.

Tras algunos días y Marcela habló con Figueroa, “él me llamó desde otro número, con característica de Orán, y me dijo que perdió el otro celular. De nuevo planteó que había inconvenientes y dijo que Fabián estaba recibiendo a otra concubina en el penal. Eso era un riesgo a la hora de liberarlo. No le creí y le pregunté si me lo iba a sacar a mi esposo porque la cosa ya olía mal”, dijo la joven.

Marcela mantuvo encuentros en horarios de visita con su pareja, quien le dijo que todo era una farsa, que la estaban estafando. “Un día me contó que el propio Torrico desde su mirilla en la celda lo habló para decirle si necesitábamos algo, él nos hacía el contacto con una secretaría del doctor Figueroa. Después, al parecer se arrepintió y le dijo a Fabián que no hagamos la denuncia, que él se encargaría de hablar con esa secretaria, pareja de él, para que nos devuelvan la plata”.

Marcela se reunión con el director del penal de Villa Las Rosas, “quien me mostró una foto de la supuesta secretaria y resultó ser pareja de ese Torrico. Me dijo que van a investigar si realmente ingresó entre el 8 y 10 de este mes ese juez que nos estafó y que cuente con todo su apoyo para esclarecer lo que está pasando”.

Temas de la nota

PUBLICIDAD