¡Que mal River! Huracán lo derrotó por 1 a 0 y quedó lejísimo de su clásico rival, Boca, mientras que el globo se ubicó cuarto y en zona de clasificación a la Copa Libertadores 2019.
Ignacio Pussetto convirtió de penal a los 28 minutos de la etapa inicial el único gol del encuentro. Un etapa que fue pareja y pese a que por momentos River funcionó mejor, luego del gol del globo le costó volver a entrar en partido y reiteró la mala imagen que mostró sobre el cierre del primer semestre.
Lo bueno del millonario estuvo en los destellos de Gonzalo Pity Martínez y el buen entendimiento de la dupla de ataque conformado por Rafael Santos Borré e Ignacio Scocco, que no anotaron por los cierres de los defensores y las intervenciones de Marcos Díaz.
Los problemas estuvieron en el medio campo, ya que hubo algunos aportes de Enzo Pérez, pero poco y nada de Nacho Fernández, que se sintió incómodo por derecha, y hubo pocas proyecciones de los laterales Saracchi y Montiel.
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¡Que mal River! Huracán lo derrotó por 1 a 0 y quedó lejísimo de su clásico rival, Boca, mientras que el globo se ubicó cuarto y en zona de clasificación a la Copa Libertadores 2019.
Ignacio Pussetto convirtió de penal a los 28 minutos de la etapa inicial el único gol del encuentro. Un etapa que fue pareja y pese a que por momentos River funcionó mejor, luego del gol del globo le costó volver a entrar en partido y reiteró la mala imagen que mostró sobre el cierre del primer semestre.
Lo bueno del millonario estuvo en los destellos de Gonzalo Pity Martínez y el buen entendimiento de la dupla de ataque conformado por Rafael Santos Borré e Ignacio Scocco, que no anotaron por los cierres de los defensores y las intervenciones de Marcos Díaz.
Los problemas estuvieron en el medio campo, ya que hubo algunos aportes de Enzo Pérez, pero poco y nada de Nacho Fernández, que se sintió incómodo por derecha, y hubo pocas proyecciones de los laterales Saracchi y Montiel.
Ya en el complemento, Marcelo Gallardo hizo debutar a Lucas Pratto, el refuerzo más caro de la historia del club de Núñez, pero el ex San Pablo mostró poco en sus primeros 30 minutos con la banda.
Luego el Muñeco mandó al campo al delantero uruguayo Rodrigo Mora, quien volvió a jugar tras una inactividad de ocho meses. Ni así pudo River, que si bien no mereció perder y pudo empatar, terminó cayendo ante un conjunto local que sostuvo la ventaja con esfuerzo y un gran desgaste físico.
Es cierto que River jugó mejor los segundos 45 minutos y que por momentos arrinconó a Huracán, pero la impericia a la hora de definir y las intervenciones de Díaz, la figura, le impidieron empatar.
Amenaza y retraso
El partido comenzó casi dos horas después de lo previso ya que hubo una amenaza de bomba en el estadio de Huracán. El operativo para revisar todos los sectores duró alrededor de 40 minutos.
El director Nacional de Seguridad en Eventos Futbolísticos, Guillermo Madero, detalló que el llamado por la amenaza de bomba ingresó en el comando de la Provincia de Buenos Aires. El revuelo en los pasillos del estadio se inició alrededor de las 18, cuando el jefe del operativo de seguridad dio la orden de desalojar los vestuarios y al público que ya estaba en las tribunas.
De hecho, el micro que trasladaba a la delegación de River esperaba varado a 50 metros del estadio del barrio porteño de Parque Patricios, a la espera de la resolución de esta amenaza. Luego el árbitro Germán Delfino charló con los presidentes Alejandro Nadur (Huracán) y D’onofrio (River), quienes acordaron que el encuentro se dispute con retraso.