Luego de la lluvia que se desató pasada las 20 del domingo, el tramo de la ruta 68, que une las localidades de Cerrillos y La Merced volvió a colapsar. Como es habitual, cuando llueve ese sector se inunda y complica el intenso tránsito de la zona. Fue larga la fila de vehículos que quedaron varados a causa del agua estancada y hubo demoras de hasta una hora para poder circular normalmente. En medio de ese caos, en otro sector, más precisamente en la curva del INTA, una unidad del transporte de pasajeros Saeta (Chicoana) casi vuelca, al salirse de la cinta asfáltica. Al parecer, el chofer de la unidad hizo un mal cálculo al querer acercarse a una parada y provocó que las dos ruedas laterales derechas del coche se enterraran en el barro. Por suerte, según informaron testigos a El Tribuno, el colectivo venía sin pasajeros por lo que el incidente no tuvo mayores consecuencias.
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Luego de la lluvia que se desató pasada las 20 del domingo, el tramo de la ruta 68, que une las localidades de Cerrillos y La Merced volvió a colapsar. Como es habitual, cuando llueve ese sector se inunda y complica el intenso tránsito de la zona. Fue larga la fila de vehículos que quedaron varados a causa del agua estancada y hubo demoras de hasta una hora para poder circular normalmente. En medio de ese caos, en otro sector, más precisamente en la curva del INTA, una unidad del transporte de pasajeros Saeta (Chicoana) casi vuelca, al salirse de la cinta asfáltica. Al parecer, el chofer de la unidad hizo un mal cálculo al querer acercarse a una parada y provocó que las dos ruedas laterales derechas del coche se enterraran en el barro. Por suerte, según informaron testigos a El Tribuno, el colectivo venía sin pasajeros por lo que el incidente no tuvo mayores consecuencias.