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Diez beneficiarios de planes recibirán su título de docente

Cinco chicas egresarán como maestras y cinco varones como profesores de Educación Física.Dos dirigentes hacen un trabajo destacado con chicos, jóvenes y adultos del pueblo.
Jueves, 18 de octubre de 2018 02:46

Lo que perciben por su contraprestación de cuatro horas diarias no supera los $6.000, pero los jóvenes de Embarcación contenidos bajo los planes sociales que cobran el salario complementario social aprobado en el año 2016 por pedido de las organizaciones sociales de todo el país supieron aprovecharlo bien.

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Lo que perciben por su contraprestación de cuatro horas diarias no supera los $6.000, pero los jóvenes de Embarcación contenidos bajo los planes sociales que cobran el salario complementario social aprobado en el año 2016 por pedido de las organizaciones sociales de todo el país supieron aprovecharlo bien.

Mientras trabajan en la unidad productiva del Club Atlético Central Norte -la única de la localidad de Embarcación- destinan ese ingreso para fotocopias, traslados y otros gastos que le demanda su formación. Como beneficiarios de los planes sociales, están a cargo de los más de 400 chicos que asisten al club a practicar diferentes disciplinas, mientras las estudiantes del magisterio le brindan apoyo escolar.

Ese círculo virtuoso ayudará a estos jóvenes beneficiarios de planes sociales a salir adelante para ingresar al mundo laboral como docentes, un sueño que persiguen desde hace años.

La experiencia con los más jóvenes

Jorge Moya es presidente del club Atlético Central Norte de la localidad de Embarcación, la única unidad productiva de esa localidad reconocida por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para contener a desocupados y personas vulnerables dentro del programa y distribuír los planes sociales.

Moya, como presidente del club, se hizo cargo de esta función hace siete años, y como él mismo lo recuerda "en un principio teníamos más de 150 personas que percibían el beneficio del salario familiar (en Embarcación percibían el coeficiente 4) pero trabajaban solamente 36".

"Realmente es gente que necesita de la ayuda del Estado pero lamentablemente no hay forma de hacerles entender que para ser beneficiarios deben brindar una contraprestación; ellos consideran que el Estado tiene la obligación de darles planes sociales, becas o cualquier otro beneficio, pero que ellos no están obligados a nada", agregó.

"Fue muy desgastante, me convertí en enemigo de muchos de ellos de la noche a la mañana por pretender que cumplan con esas 4 horas de constraprestación, y finalmente, después de denunciar la situación y que les dieran de baja, comenzamos a trabajar con los más jóvenes, porque cambiar esa mentalidad de los padres o madres de familia era imposible. Más del 80 por ciento de los 86 beneficiarios actuales son chicos y chicas que están prontos a recibirse de docentes de grado y profesores de educación física. Otros 10 estudian en el nivel terciario y si bien les falta más tiempo para recibirse los mueve el mismo entusiasmo", dijo.

Como lo explica Moya "los chicos de Embarcación lograron concretar algo muy importante, y es que el plan social debe ser solo una ayuda, un escalón para aspirar a algo mejor en materia laboral y no conformarse con ser subsidiados por el Estado. Cuando ellos accedan a un trabajo serán reemplazados por otros beneficiarios".

Un cupo mucho mayor

La localidad de Embarcación, como tantas otras, tiene la posibilidad de tener muchos más beneficiarios que los 84 actuales; pero el impedimento lo marcan los propios desocupados cuando siguen con esa idea de cobrar sin brindar las 4 horas de contraprestación.

"Seguramente hay muchísima más gente que necesita de esos casi $6.000 que perciben en concepto de salario complementario social. Pero como nuestra postura es firme, vamos aumentando a cuentagotas el número de beneficiarios. Le dimos el alta a 5 pero dos no quieren hacer las cuatro horas, por lo tanto tenemos que darles de baja y es un trámite engorroso, largo y burocrático", relató Moya.

"La idea es implementar el programa de reciclado y otros que sean de provecho para la localidad de Embarcación, mientras los beneficiarios retribuyen con el trabajo social", explicó el dirigente.

Además de los jóvenes que estudian la carrera docente, otros beneficiarios son albañiles que durante el año hicieron varios trabajos para instituciones del medio, como la sede local de ADP y la semana anterior volvió a habilitarse la huerta orgánica donde trabajan 14 personas ubicada en Villa Casalbón.

"Cuando me hice cargo de esta unidad la huerta orgánica estaba habilitada y le proveía al hospital San Roque de verdura fresca. Pero los beneficiarios fueron dejando y no venían a trabajar, por eso dimos de baja ese programa. Ahora lo volvemos a reeditar sabiendo que los que están ahora van a cumplir y que lo que produzca la huerta será para el comedor comunitario que tenemos en el club, en el que necesitamos aprovisionarnos porque muchos chicos que vienen a practicar diferentes deportes necesitan alimentarse mejor", dijo.

Si bien Embarcación puede seguir sumando beneficiarios "como encargados y responsables de esta unidad productiva que es el club, pretendemos que quienes ingresen lo hagan con la conciencia de que tienen que trabajar cuatro horas diarias en beneficio de la comunidad, y de esa manera podrán acceder al subsidio; sabemos que no es suficiente pero tambien que quienes lo usan en lo primordial para sus hijos pueden asegurarles una buena alimentación.Y quienes tienen el objetivo de formarse para acceder a un trabajo digno puedan contar con esta ayuda, como sucede con muchos jóvenes de esta localidad", precisó Moya.

 

 

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