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Las elecciones del Ippis dejaron al desnudo la precariedad del organismo.

El sábado votaron para definir al congresal que representará a la comunidad cherenta en la elección general del 13 de diciembre.Las irregularidades observadas fueron muchas, entre padrones escritos a mano y cierre de urnas anticipado.
Viernes, 19 de octubre de 2018 02:35

Impugnaciones por irregularidades en la elección de congresales, reiterados reclamos por falta de pago de obras que quedaron sin terminar hace años y la falta de gestión de los dirigentes que integran el Ippis, dejaron en evidencia la falta de conducción y de organización interna de un instituto que debería velar por los intereses de los más postergados, como son los pueblos originarios de la provincia de Salta.

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Impugnaciones por irregularidades en la elección de congresales, reiterados reclamos por falta de pago de obras que quedaron sin terminar hace años y la falta de gestión de los dirigentes que integran el Ippis, dejaron en evidencia la falta de conducción y de organización interna de un instituto que debería velar por los intereses de los más postergados, como son los pueblos originarios de la provincia de Salta.

Además de eso las denuncias por el mal manejo de los fondos que, según los dirigentes que aspiran a que cambie la conducción, realizan los actuales vocales, hacen del Ippis una entidad que para nada cumple con el rol para el que fue creado.

Aldo Quiroga es uno de los candidatos a congresal por el pueblo guaraní y actualmente es vicepresidente de la comunidad Cherenta de Tartagal una de las más grandes de la provincia de Salta. El sábado 13 de octubre realizaron la elección para definir quien será el congresal que representará a esa comunidad en particular; junto a la totalidad de congresales guaraníes y como lo establece la legislación, deberán elegir el próximo 13 de diciembre quien será el vocal que representará a esa etnia, lo que sucederá con las 9 que integran el Ippis.

  Los padrones escritos a mano para la elección. 

Al referirse a la elección impugnada el dirigente de Tartagal precisó: "La elección tenía que extenderse hasta las 6 de la tarde pero a las 14 horas los veedores decidieron darla por terminada. Otro hecho irregular era que uno de los veedores eran candidato de una de las listas pero lo más grave sucedió cuando fuimos a ver el resultado. Las personas habilitadas para votar eran 80 pero al hacer el recuento de los votos habían más de 90. Inmediatamente con el presidente de la comunidad Cherenta pedimos que se impugne todo", recordó el dirigente guaraní.

Como la irregularidad era tan evidente, Quiroga y las otras listas lograron que se convoque a una nueva elección de congresales para el próximo 28. "Estos días vendrán a Tartagal los abogados del Ippis y esperamos tener una elección transparente donde se respete la voluntad de la comunidad Cherenta pero también de todas las comunidades guaraníes de la provincia de Salta", expresó por su parte Luis James, presidente de la comunidad de Tartagal. El dirigente explicó además que "estamos participando porque no queremos que el actual vocal guaraní Gabriel Yaguari sea reelecto en representación nuestra. Si lo reeligen será el tercer mandato y los guaraníes no hemos visto ningún beneficio para nuestras comunidades".

La falta de viviendas

Otra de los vocales que como el guaraní Yaguari va por su reelección, es la actual vocal del pueblo chané Marcela Castillo, quien reside en la comunidad de Coronel Cornejo. Raúl Baca y Fidel Rodríguez, dos originarios que junto a otros obreros estaban construyendo viviendas en las comunidades Iquira y Tuyunti del municipio de Aguaray, explicaron que "las casas que tenía que hacer el Ippis donde nosotros estábamos trabajando no se hicieron. Nos quedaron debiendo 4 meses y no tenemos forma de que la vocal Chané que manejaba los recursos para esas casas, nos cancele lo que nos debe".

"Trabajábamos por el sueldo pero no teníamos aportes porque estábamos trabajando en negro; pero es tanta nuestra necesidad que aceptamos cualquier trabajo. La obra tenía que hacerse en un año y ocho meses pero Marcela Castillo solo nos daba anticipos hasta que dejó de pagarnos y las casas quedaron tiradas a medio construir. Hicimos la denuncia en el Ministerio de Trabajo de la provincia pero no hubo respuesta. Ahora dijeron que una empresa se hará cargo de la obra pero a nosotros nadie nos abona los meses que nos deben; no hay justicia para los aborígenes", expresaron los denunciantes.  

Julio Palavecino, dirigente de Campo Durán, fue vocal chané cuatro años y durante su gestión representando a su pueblo realizó múltiples reclamos tanto a las autoridades provinciales como a sus propios pares vocales que conformaban el directorio del IPPIS. Para Palavecino “las cosas siguen igual o peor, y realmente es muy difícil luchar tanto desde adentro como de afuera del IPPIS. Hace cuatro años nos dieron 150 viviendas para que sean distribuídas entre las 9 etnias y estaban a cargo de los mismos vocales que tenían que construirla, algo totalmente irregular desde el inicio. Pasaron cuatro año, se hicieron ajustes en los presupuestos pero las casas nunca se concluyeron, a pesar de la necesidad de los hermanos de contar con su vivienda”, recordó Palavecino.
El dirigente de Campo Durán precisó que “lamentablemente cuando los hermanos llegan a ocupar el cargo de vocales y comienzan a manejar plata se olvidan de dónde vienen y de la necesidad que tienen sus comunidades en comida, en remedios, en pasajes para ir a Salta para los tratamientos médicos. Lo primero que hacen cuando se les deposita el porcentaje de regalías que le corresponden al IPPIS salen corriendo a comprarse autos cero kilómetro”.
Palavecino refirió que “actualmente no hay nada porque la inclusión de las comunidades originarias es un verso; tengo que reconocer que la ministra de Asuntos Indígenas, Edith Cruz, escucha nuestros pedidos pero el IPPIS, que realmente tendría que luchar por la mejor calidad de vida de las comunidades, no hace nada”, lamentó.
Luis James, presidente de la guaranítica Cherenta, expresó que “el dirigente Yaguari quiere seguir siendo vocal, cuando durante dos gestiones no hizo nada por nuestras comunidades; ahora quiere ir por un tercer mandato porque se engolosinan con el poder y con la plata”.
Y contó: “Después de mucho tiempo la semana pasada lo vi a Yaguari en Cherenta. Lo notaba cambiado y cuando pregunté qué tenía en el rostro los amigos de él me dijeron que tenía la nariz ancha como tenemos los guaraníes, y decidió hacerse una cirugía estética para afinársela. Así se gastan los recursos del IPPIS cuando hay tanta gente que no tiene para comer, ni remedios ni cómo viajar a Salta para un tratamiento médico. Yo ando por el municipio de Tartagal pidiendo pasajes y ayuda para mi comunidad ,cuando el IPPIS debería darnos lo que necesitamos” expresó el    dirigente. 
 

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