Derechos humanos e igualdad en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia fue el tema que abordó ayer el juez de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti ante una nutrida audiencia que se dio cita en el salón Dr. Rodolfo Urtubey de la Escuela de la Magistratura.
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Derechos humanos e igualdad en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia fue el tema que abordó ayer el juez de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti ante una nutrida audiencia que se dio cita en el salón Dr. Rodolfo Urtubey de la Escuela de la Magistratura.
Durante su ponencia, el extitular de la Corte Suprema expuso algunos casos en los que se llevaron ante ese órgano casos de violaciones a los derechos fundamentales de las personas.
El presidente de la Corte de Justicia de Salta, Guillermo Catalano, fue el encargado de presentar a Lorenzetti y resaltó la trayectoria y obra jurídica del disertante y, sobre todo, destacó la condición de profesor universitario como la base de los cimientos sobre los que construyó su sólida carrera en la Justicia.
Llegado a Salta para participar de la 74º Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Lorenzetti expuso que estar en la provincia "es entender que la Argentina es federal, y es una práctica que se debe hacer para tratar de ayudar en la resolución de los problemas cotidianos" que enfrenta la Argentina.
Expuso que, a veces, al hablar de derechos humanos desde la generalidad se relativiza la fuerza del concepto. Manifestó en este sentido que derechos humanos son todos los derechos fundamentales de las personas.
"Hoy hay una crisis del Estado de bienestar porque los gobiernos tienen dificultades para otorgar beneficios a la gente y lo que reparte, más bien, son costos".
Esta situación, dijo, genera que la gente acuda a la Corte Suprema para reclamar por las vulneraciones de las que, entienden, son víctimas por la ausencia del Estado en áreas como educación, salud, trabajo, acceso a la vivienda, alimentación, entre otras.
"Los derechos sociales se han judicializado, hay una extraordinaria litigiosidad en estos temas", detalló Lorenzetti, quien además realizó algunas comparaciones de estas situaciones con casos similares en otros lugares del mundo.
El juez expuso que esta situación llevó a que, en ocasiones, desde cargos ejecutivos se cuestione un supuesto "activismo judicial" y defendió la labor de sus pares: "El juez no es activista, sino que hay una ley que debe aplicar, está en la Constitución, en los tratados internacionales que también tienen rango constitucional".
Lorenzetti acompañó su disertación con ejemplos de fallos de la Corte Suprema que definieron casos en los que no había jurisprudencia y sentaron precedentes, y destacó el rol del cuerpo para velar por los derechos. "Es difícil llamar persona a alguien que no tiene nada, ni siquiera futuro. Y eso es trágico", afirmó.
Consideró además que el mundo está en un permanente cambio, pero que en la actualidad asistimos a una situación inédita en la que por primera vez hay una generación que le enseña a las generaciones anteriores. "Hay una obsolescencia, por eso hay que discutir los alcances de la tecnología para que no aísle a ciertos grupos de personas", dijo.
"Hay gente mayor que no aprende cómo hacer un home banking, o grupos que deciden vivir al margen de la tecnología. Para ellos debe haber una alternativa", afirmó y resaltó que "hay que dar un debate más serio al respecto".