“No es que me asuste la muerte. Es tan solo que no quiero estar allí cuando suceda”. La popular frase de Woody Allen le pone palabras al miedo infinito que llega de la mano de un diagnóstico de cáncer, al impulso de desaparecer antes que enfrentarlo. Y si el médico pronuncia la palabra “metastásico”, la incertidumbre se vuelve un enemigo cruel, difícil de domar. Del manejo del miedo y la incertidumbre se trata “Misión contra reloj”, la estrategia global de sensibilización sobre cáncer de mama metastásico, patrocinada por la farmacéutica Pfizer, dirigida a optimizar el abordaje de esta enfermedad a fin de lograr una mejor calidad de vida para pacientes, familiares y acompañantes. El desafío es desvincular la palabra cáncer de la idea de muerte, ya que hasta ahora esas presunciones y prejuicios oscuros se imponen en dirección contraria al bienestar del paciente.
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“No es que me asuste la muerte. Es tan solo que no quiero estar allí cuando suceda”. La popular frase de Woody Allen le pone palabras al miedo infinito que llega de la mano de un diagnóstico de cáncer, al impulso de desaparecer antes que enfrentarlo. Y si el médico pronuncia la palabra “metastásico”, la incertidumbre se vuelve un enemigo cruel, difícil de domar. Del manejo del miedo y la incertidumbre se trata “Misión contra reloj”, la estrategia global de sensibilización sobre cáncer de mama metastásico, patrocinada por la farmacéutica Pfizer, dirigida a optimizar el abordaje de esta enfermedad a fin de lograr una mejor calidad de vida para pacientes, familiares y acompañantes. El desafío es desvincular la palabra cáncer de la idea de muerte, ya que hasta ahora esas presunciones y prejuicios oscuros se imponen en dirección contraria al bienestar del paciente.
La campaña “Misión contra reloj” busca elevar la voz de las pacientes con cáncer de mama metastásico (que es cuando el cáncer se extiende más allá del pecho a otras partes del cuerpo), y promueve a nivel regional cinco medidas para ayudar a cerrar las brechas más urgentes en la atención y tratamiento de esta enfermedad, plasmadas en un documento regional elaborado por la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec), el Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (Macma) y la Fundación para la Investigación, Docencia y Prevención del Cáncer (Fuca), junto a otras 25 organizaciones de Latinoamérica. Como resultado, el grupo elaboró para nuestro país las siguientes prioridades:
1- Mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer avanzado/metastásico en la práctica clínica.
2- Aumentar la disponibilidad y el acceso a la atención multidisciplinaria, incluida la asistencia paliativa, de apoyo psicosocial para pacientes, familias y cuidadores, asegurándose de que las pacientes reciban la mejor experiencia de tratamiento.
3- Mejorar la disponibilidad de la epidemiología robusta (datos estadísticos casi inexistentes hasta ahora), y los resultados de los datos de cáncer de mama metastásico.
4- Proporcionar herramientas de información específicas y precisas de cáncer de mama metastásico.
5- Ofrecer un entrenamiento en destrezas de comunicación a todos los profesionales de la salud.
Esta campaña toma como punto de referencia los objetivos y acciones llevadas a cabo por la Alianza Glogal de Cáncer de Mama Avanzado / Metastásico, la cual alienta a la comunidad mundial de cáncer de mama, a los responsables políticos y al público en general a trabajar juntos para cambiar el futuro de las pacientes con esta enfermedad.
“Buscamos abordar el acceso a los recursos, el apoyo y los resultados de los tratamientos, temas sobre los que giran las expectativas e inquietudes de las personas con cáncer de mama avanzado. Buscamos que tengan acceso al tratamiento sin lidiar con la burocracia, y lo más importante es encontrarle sentido a la vida con cáncer de mama metastásico”, expresó Marta Mattiussi, presidenta de Macma.
La doctora María Gabriela Berta, directora ejecutiva de Fuca, dijo: “Es importante cómo vemos al paciente y cómo le transmitimos lo que vemos. No es solo un enfermo, es una persona que necesita una consideración integral”.
Martín Fleming, director de Operaciones de Lalcec, afirmó que “es muy necesario desarrollar herramientas concretas y prácticas que contribuyan al día a día de las mujeres a las que les toca atravesar esta situación y se acercan a nuestras instituciones en busca de ayuda y contención”.
A su turno, el doctor Matías Chacón, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), enfatizó: “No hay registros de tumores en Argentina, no hay datos concretos ni estadísticas. Hay intentos, pero no se sustentan. Lo que sabemos es que se diagnostican 129.000 casos de cáncer por año en el país y que 21.500 de esos, corresponden a cáncer de mama. Con estos números, apuntamos a proponer estrategias que ayuden a sobrellevar la enfermedad del mejor modo posible, a hacer la misma vida que se hacía antes del diagnóstico”.