inicia sesión o regístrate.
Este mediodía los periodistas Diego Cabot, de La Nación; Daniel Santoro, de Clarín; Nicolás Wiñazki, de Clarín, y Antonio Oieni, de El Tribuno, participaron de un panel, en el Hotel Sheraton, sobre sus experiencias en la investigación de hechos de corrupción en la administración pública. Lo hicieron en el marco de la Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa
Cabot es el autor de la investigación de los cuadernos de un chofer de funcionarios del gobierno anterior cuyo contenido, probado y reconocido por los imputados, se convirtió en una megacausa en la que están procesados empresarios y exfuncionarios.
Santoro, a su vez, investigó hace dos décadas la venta de armas argentinas a Croacia y a Ecuador, que marcaron a fuego al gobierno de Carlos Menem.
Wiñazki participó de las investigaciones iniciales sobre el desvío de fondos de obras públicas en la gestión de los Kirchner.
Oieni, quien oficiará de moderador, es un periodista salteño que fue premiado por la SIP por su descubrimiento de las minas antipersonales desparramadas a lo largo de la cordillera. Su actividad profesional siempre se orientó a la investigación.
La investigación de ilícitos en el Estado es una función muy importante y de altísimo riesgo para el periodismo. Es, además, una de las razones más frecuentes para las desaveniencias entre la prensa y los gobiernos.
En estos días de Asamblea la corrupción pública en las diversas geografías de América se asoció con la aparición de fuerzas parapoliciales, la connivencia con grupos de narcotraficantes o de otras formas del crimen organizado, que apuntan sus ataques, de todo tipo, hacia los periodistas independientes.