Una mujer de nacionalidad boliviana procesada por transporte de cocaína, Claudia Suárez, actualmente se encuentra en Bolivia gracias a un permiso especial otorgado por la Justicia Federal de Jujuy. Había dejado la cárcel donde se encontraba con prisión preventiva por el salvoconducto otorgado y pudo ver a su hijo enfermo de cáncer antes de que este muriera. Su caso movilizó a funcionarios del vecino país para que los mismos intenten frenar el proceso penal de la mamá y evitar el juicio oral y público. Es decir buscan el sobreseimiento de una persona acusada por narcotráfico por razones humanitarias.
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Una mujer de nacionalidad boliviana procesada por transporte de cocaína, Claudia Suárez, actualmente se encuentra en Bolivia gracias a un permiso especial otorgado por la Justicia Federal de Jujuy. Había dejado la cárcel donde se encontraba con prisión preventiva por el salvoconducto otorgado y pudo ver a su hijo enfermo de cáncer antes de que este muriera. Su caso movilizó a funcionarios del vecino país para que los mismos intenten frenar el proceso penal de la mamá y evitar el juicio oral y público. Es decir buscan el sobreseimiento de una persona acusada por narcotráfico por razones humanitarias.
Para este fin llegaron a Jujuy en la tarde del miércoles la directora nacional de Defensa Pública, Vilma Blas, junto al cónsul de Bolivia en Jujuy, Nelzon Guarachi Mamani, quienes se reunieron con el responsable del Juzgado Federal de Jujuy 2, Estaban Hannsen, para conocer en detalle el proceso que lleva adelante la Justicia Federal de esa provincia contra Suárez, la mamá de “Chumita”, el niño que murió la semana pasada. Según se dice, la enfermedad terminal del niño habría obligado a que su progenitora decidiera llevar poco más de un kilo de cocaína hacia Argentina.
Blas explicó que su presencia en territorio argentino se debe a las gestiones que está desarrollando el ministro de Justicia, Héctor Arce, para que las autoridades argentinas le otorguen un sobreseimiento a la mamá narco.
“Estamos cumpliendo la instrucción que nos dio nuestro ministro para sentar presencia del Estado, no solo para hacer las gestiones que ya se están realizando en el caso de la señora Suárez, sino también para hacer visible el apoyo y la coordinación con otros connacionales que pudieran estar en igual o similar situación, siempre en el marco del debido respeto a la independencia de las autoridades argentinas”, explicó Blas. Y remarcó que además de la visita al juez Hannsen se sostuvo una reunión previa con los defensores públicos ante los juzgados federales de Jujuy, Andrés Reynoso y Marcela Lamas, quienes lograron el permiso especial. Uno de los pedidos que se realizó fue la ampliación del permiso excepcional de que goza ahora la mamá de “Chumita”, que vence el 12 de noviembre, para que se quede un tiempo más con sus otros hijos en el pueblo boliviano de Montero. En ese marco pidieron el sobreseimiento de la mujer y así evitar que vaya a un juicio, con la posibilidad de ser condenada a una pena que va de 4 a 15 años de prisión.
Tutela para todos los detenidos
La comisión boliviana, que también está integrada por el representante de la Cancillería, Lindo Omar, visitó ayer la cárcel federal de General Güemes, donde estaba recluida Claudia Suárez y donde hay otros bolivianos detenidos. La instructiva del ministro de Justicia para esta visita al reclusorio, según explicó Blas, es, además de ver y conocer las necesidades de otros bolivianos presos allí, recabar información para la construcción de políticas públicas en favor de los derechos humanos, la Justicia y de coordinación con las entidades de la Justicia en Argentina, buscando evitar que más connacionales recluidos en el exterior estén sin el apoyo del Estado.