Un conductor alcoholizado, acompañado por tres amigos y amigas en igual estado, protagonizó un raid de película en la zona norte de la ciudad, generando pánico entre automovilistas y peatones. El desaprensivo joven no solo violó la normativa que prohibe desplazarse en un vehículo en estado de beodez, sino que condujo su camioneta en contramano por una calle transitada, se desacató ante la patrulla policial que los interceptó y golpeó con la puerta del rodado a una cabo que intentó evitar la fuga. Como si eso fuera poco la mujer policía también recibió un piedrazo en la espalda arrojado por una de las belicosas amigas del borracho al volante.
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Un conductor alcoholizado, acompañado por tres amigos y amigas en igual estado, protagonizó un raid de película en la zona norte de la ciudad, generando pánico entre automovilistas y peatones. El desaprensivo joven no solo violó la normativa que prohibe desplazarse en un vehículo en estado de beodez, sino que condujo su camioneta en contramano por una calle transitada, se desacató ante la patrulla policial que los interceptó y golpeó con la puerta del rodado a una cabo que intentó evitar la fuga. Como si eso fuera poco la mujer policía también recibió un piedrazo en la espalda arrojado por una de las belicosas amigas del borracho al volante.
El peligroso desplazamiento de una camioneta Chevrolet S10, color gris, fue alertado alrededor de las 9 por una batería de llamados al sistema de emergencia 911. Según los reportes, con sus ocupantes en actitud desaforada y provocativa y la música a todo volumen, el vehículo circulaba en forma zigzagueante por la avenida Entre Ríos, en inmediaciones del Legado Gemes, en Villa 20 de Febrero. Respondiendo con insultos y amenazas a los bocinazos y al reclamo de los ocasionales transeúntes, el grupo continuó con su alocada marcha en dirección al templete de San Cayetano.
Al advertir que una patrulla motorizada los perseguía, la camioneta ingresó en contramano por la calle Coronel Suárez, donde tres autos debieron tirarse a la vereda para evitar que los chocaran. Haciendo caso omiso a la orden de que detuviera la marcha, el conductor de la Chevrolet apretó el acelerador. Por fortuna los motoristas de la Policía lograron cerrarle el paso a las pocas cuadras de la citada arteria, evitando con ello que provocaran un desastre.
Una mujer descendió la camioneta y en actitud belicosa comenzó arrojar piedras contra la cabo Flores que detuvo la moto delante del vehículo, mientras le vertía insultos de todos los colores. Luego de acusar dos proyectiles en el cuerpo, la suboficial se acercó al conductor pudo comprobar que despedía espeso olor a alcohol, lo mimo que las dos mujeres y el joven que lo acompañaban.
Ante la orden de la cabo Flores, el ebrio al volante abrió la puerta simulando que iba a descender de la S10, pero apretó el acelerador y en su intento por escapar golpeó a Flores, quien resultó con lesiones en los miembros inferiores y el hombro. Sin embargo el infractor no pudo lograr su cometido porque un automovislista le cerró el paso. Para ese momento ya habían llegado efectivos policiales de refuerzo y con ello pusieron fin al raid delictivo del alcohólico que puso en vilo a vecinos de la zona norte.
Quedó en libertad
El conductor que protagonizó el incidente de ayer es un joven de 23 años, de apellido Nolasco, revelaron fuentes policiales. Con su irresponsable proceder el infractor no solo violó la normativa que impide manejar un vehículo en estado de ebriedad, sino que puso en riesgo la integridad física de muchas personas al desplazarse a alta velocidad por una calle en contramano.
Se supo que Nolasco permaneció detenido por una horas y luego el fiscal en turno dispuso su libertad. Lo propio ocurrió con sus acompañantes, dos mujeres de 23 y 25 años y un joven de 20. A una de las chicas se le inició una causa por agredir con piedras y amenazar a la cabo Flores.