El único sospechoso por el femicidio de la empresaria de San Martín Ivana Milio (46) se entregó tras permanecer 24 horas prófugo de la Justicia. Tras entregarse Julio Mendoza (32) expresó su deseo de no declarar.
inicia sesión o regístrate.
El único sospechoso por el femicidio de la empresaria de San Martín Ivana Milio (46) se entregó tras permanecer 24 horas prófugo de la Justicia. Tras entregarse Julio Mendoza (32) expresó su deseo de no declarar.
El fiscal de la causa dijo al diario Los Andes: "Tenemos los elementos para comprobar la participación de Mendoza en el crimen", sentenció Oscar Sívori.
El detenido será imputado en las próximas horas por homicidio doblemente agravado por cuestión de género y convivencia, adelantó el fiscal.
"Para mí todas las muertes que se dan en contextos de violencia de género son muy violentas. Pero no había estado en una escena de crimen tan violenta como la que vi ahora. Las lesiones que ha recibido Ivana Milio en su rostro demuestran la brutalidad con la que fue ultimada", detalló.
Desde un primer momento Mendoza fue señalado como el principal sospechoso del brutal femicidio. El hombre vivía con la víctima, en la escena del crimen encontraron sus pertenencias y material genético. Además, testigos lo vieron dejar la casa de Ivana en el auto de la víctima y luego fue visto dejando el rodado abandonado en el distrito de Alto Verde.
En las casi 24 horas que estuvo prófugo no logró salir del departamento de San Martín, según deducen los investigadores. Mendoza se refugió cerca de donde ocurrió el crimen y desde allí se comunicó con algunos familiares. La Justicia mantenía varios teléfonos del entorno del acusado "pinchados", aunque Mendoza utilizaba un celular alternativo.
La pareja de Ivana no tenía posibilidades de escapar. Por esto y porque sus familiares lo convencieron, Mendoza se entregó anoche junto a un abogado de apellido De Oro.
"El sistema judicial tiene la responsabilidad de probar que la persona detenida es el autor del hecho, tenemos que tener las pruebas ordenadas. Este es un trabajo, que es la reconstrucción del hecho frente a un juicio. Por eso tenemos que tener mucho trabajo. Tenemos pruebas muy contundentes, tenemos el perfil genético masculino plantado en la escena del hecho. Tenemos las muestras tomadas en el auto, que también tiene marcas en distintos lugares. Hay que seguir trabajando", concluyó el fiscal Oscar Sívori.