Dos jóvenes de Rosario de la Frontera fueron imputados por delitos penales al agredir de manera brutal a sus propios amigos, poco después que uno de ellos fuera echado de un bar por violencia verbal, justamente.
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Dos jóvenes de Rosario de la Frontera fueron imputados por delitos penales al agredir de manera brutal a sus propios amigos, poco después que uno de ellos fuera echado de un bar por violencia verbal, justamente.
El incidente que pudo se más grave terminó con algunos lesionados y destrozos de todo tipo en el local comercial.
La queja penal de los damnificados motivó una investigación fiscal que finalmente estableció que la responsabilidad de los hechos le correspondía justamente a los denunciados, quienes horas pasadas fueron imputados por la fiscalía de Rosario de la Frontera.
El informe fiscal dice sobre el asunto que un grupo de amigos compartía unos tragos en una confitería de la Ciudad Termal, cuando llegó al lugar un joven, aparentemente amigo de los reunidos, quien apenas agregado al grupo mantuvo una discusión con uno de los festejantes.
La discusión empezó a recalentarse por la voracidad del recién llegado que no solo ofendía a los muchachos del grupo sino a los demás clientes del local comercial.
El dueño de la confitería, para evitar mayores problema, invitó al violento a retirarse.
Todo volvió a la normalidad y la alegría pero solo duró media hora, o menos quizá, ya que el sujeto echado del local regresó junto a otro joven encapuchado, más violento que en la primera visita, pero además volvió armado con un bate de béisbol y un cuchillo.
La Fiscalía Penal de Rosario de la Frontera, a cargo de Oscar López Ibarra, tomó intervención tras la denuncia del hecho ocurrido el fin de semana en un local de la Ciudad Termal, en el que un joven resultó herido.
El fiscal estableció que la víctima se encontraba junto a otras personas compartiendo unas bebidas.
En determinado momento llegó uno de los acusados, identificado como Matías Iturre, e inició una discusión con uno de los participantes.
El dueño del local lo invitó a que se retirara, lo cual hizo pero regresó a los minutos en su vehículo junto a otra persona. Iturre, según describen los testigos, portaba un cuchillo y su acompañante encapuchado y con un bate de béisbol e ingresaron violentamente al lugar. Hirieron en el cuero cabelludo a uno de los miembros del grupo y causaron algunos daños en el local. Tras la denuncia, se los detuvo y se imputó a Matías Iturre por el delito de amenazas con arma y a su acompañante, Pablo Sebastián Peralta, por el delito de lesiones leves.
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