¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
28 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Marcha de repudio por los abusos eclesiásticos

Se realizó ayer en Rosario de Lerma, con la presencia de Juan Carlos García.
Viernes, 05 de octubre de 2018 03:24

No fueron muchos los que participaron de la marcha en Rosario de Lerma, pero los que estuvieron dejaron marcado como una impronta un mensaje patético de repudio a los curas pederastas que abusan de niños, como ocurrió en el caso de Juan Carlos García.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

No fueron muchos los que participaron de la marcha en Rosario de Lerma, pero los que estuvieron dejaron marcado como una impronta un mensaje patético de repudio a los curas pederastas que abusan de niños, como ocurrió en el caso de Juan Carlos García.

Unas cincuenta personas con pancartas alusivas como "Separación Iglesia y Estado", "Cárcel para Lamas", "Basta de curas violadores y encubridores" marcharon por el centro de la ciudad, visibilizando el apoyo a Juan Carlos Garcia, el exmonaguilo y animador de radio que denunció al exsacerdote Emilio Lamas por abusos sexual.

Entre los participantes estuvieron sectores ligados a grupos feministas, de la izquierda con la presencia del diputado provincial del Partido Obrero Claudio del Plá y otros con pañuelos verdes, cuyas pancartas hacían referencia a las acusaciones de encubrimiento de la Iglesia Católica ante este caso que fue denunciado a la Justicia salteña el año pasado y está sin resultados visibles hasta el momento.

La Policía montó un amplio operativo de seguridad en torno a esta convocatoria debido a las amenazas proferidas en las redes sociales hacia los templos católicos de Nuestra Señora del Rosario, ubicado en pleno centro de la ciudad, la parroquia Santa Rita de Casia y el colegio de las Hermanas Clarisas Franciscanas.

Por ese motivo se pudo observar un importante despliegue de efectivos de la fuerza de seguridad provincial, tanto uniformados como personal de civil apostados en las afueras de estos edificios públicos católicos. La marcha se desarrolló en medio de cánticos y consignas contra la Iglesia Católica. Pese a los temores, la manifestación fue pacífica y no entorpeció el transcurrir de la vida de los rosarinos, que no salen de su asombro por la ventilación de este y otros casos que involucran al expulsado cura Emilio Lamas, quien estuvo a cargo de la iglesia Nuestra Señora del Rosario entre década del 80 y el 90.

Juan Carlos García, una de las víctimas, encabezó la marcha hasta el atrio de la parroquia. Allí explicó a los concurrentes sobre el dictamen del Arzobispado salteño, que al dar sentencia en este caso investigado desde el 2016 por la Curia salteña, terminó por expulsar y quitarles el estado clerical al ahora exsacerdote Lamas. Luego a manera de "agradecimiento", García ingresó -en medio de numerosos medios salteños que transmitían en directo las alternativas de esta convocatoria- al interior de la iglesia. Al ponerse frente a la imagen de la Virgen del Rosario, el exmonaguillo se arrodilló y rezó por un instante.

Minutos después se retiró en medio de llantos hacia la vereda de la parroquia.

Tras la movilización que no duró más de media hora en recorrer las calles céntricas de esta ciudad, los manifestantes se desconcentraron con total tranquilidad en medio del inicio de las últimas noches del novenario de las fiestas patronales de Rosario de Lerma, cuyo festividad central se realizará el próximo domingo.

Según datos aportados por la policía, la mayoría de los concurrentes a la marcha llegaron desde la ciudad de Salta.

Agradeció a la Virgen

El momento más emotivo de la convocatoria ocurrió al término de la marcha, cuando Juan Carlos García se trasladó hasta la iglesia Nuestra Señora del Rosario. Al ingresar al templo, el exmonaguillo no pudo ocultar su emoción.
Luego de atravesar el pasillo se arrodilló frente a las imágenes del la patrona del pueblo de Rosario de Lerma. García estalló en llanto y le agradeció a la Virgen por haberlo acompañado en todos estos años de lucha para que se conociera la verdad del abuso que sufrió por parte del cura Emilio Lamas.
“Ahora comienzo a sentirme un poco más en paz”, expresó. Dijo que la de ayer fue una jornada épica, luego de que la Iglesia resolviera expulsar a Lamas y de que la Justicia decidiera tomar cartas en el asunto. 
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD