El plantel de Boca Juniors realizó ayer tarde un entrenamiento liviano en el gimnasio de Casa Amarilla tras la postergación de la primera final de la Copa Libertadores de América ante River Plate.
El equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto se trasladó desde el hotel Intercontinental del centro porteño hasta el complejo Pedro Pompilio para realizar un entrenamiento liviano en el gimnasio.
Previamente, el DT y los delanteros Carlos Tevez, Ramón Abila y Darío Benedetto recorrieron el campo de juego de La Bombonera.
Los protagonistas estuvieron unos minutos pisando el césped y también dialogaron con el personal que trabaja para que el partido pueda disputarse mañana a las 16, tal como anunció Conmebol.
Tras la práctica, el xeneize volverá a la concentración para pasar la noche y esperar por la ratificación de la disputa del partido de ida de la final del torneo más importante de Sudamérica.
Por su parte, el plantel de River vivió una tarde de incertidumbre y debió quedarse concentrado en las instalaciones del estadio Monumental, tras el banderazo de sus hinchas, luego que la Conmebol postergó por 24 horas el Superclásico por la intensa lluvia que se desató en Buenos Aires.
El micro que transportó a todo el plantel millonario salió del complejo en donde se alojó en la localidad de Cardales para pasar por el Monumental en su camino a La Boca, pero casi en pleno banderazo de los hinchas el plantel se enteró que el partido se suspendió.
Con todo el colorido de banderas, muchos paraguas y bengalas, los hinchas apoyaron al equipo de Gallardo, quien viajó con los jugadores desde Cardales al Monumental, en donde iba a ver el partido por televisión junto al secretario del club, Enzo Francescoli, por la suspensión que tiene de parte de Conmebol.
Pero cuando la lluvia continuó sin descanso y la entidad que preside el fútbol sudamericano decidió la suspensión, el Muñeco Gallardo ordenó una práctica liviana en el estadio, aunque bajo techo y también quedarse en las instalaciones de Núñez.
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El plantel de Boca Juniors realizó ayer tarde un entrenamiento liviano en el gimnasio de Casa Amarilla tras la postergación de la primera final de la Copa Libertadores de América ante River Plate.
El equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto se trasladó desde el hotel Intercontinental del centro porteño hasta el complejo Pedro Pompilio para realizar un entrenamiento liviano en el gimnasio.
Previamente, el DT y los delanteros Carlos Tevez, Ramón Abila y Darío Benedetto recorrieron el campo de juego de La Bombonera.
Los protagonistas estuvieron unos minutos pisando el césped y también dialogaron con el personal que trabaja para que el partido pueda disputarse mañana a las 16, tal como anunció Conmebol.
Tras la práctica, el xeneize volverá a la concentración para pasar la noche y esperar por la ratificación de la disputa del partido de ida de la final del torneo más importante de Sudamérica.
Por su parte, el plantel de River vivió una tarde de incertidumbre y debió quedarse concentrado en las instalaciones del estadio Monumental, tras el banderazo de sus hinchas, luego que la Conmebol postergó por 24 horas el Superclásico por la intensa lluvia que se desató en Buenos Aires.
El micro que transportó a todo el plantel millonario salió del complejo en donde se alojó en la localidad de Cardales para pasar por el Monumental en su camino a La Boca, pero casi en pleno banderazo de los hinchas el plantel se enteró que el partido se suspendió.
Con todo el colorido de banderas, muchos paraguas y bengalas, los hinchas apoyaron al equipo de Gallardo, quien viajó con los jugadores desde Cardales al Monumental, en donde iba a ver el partido por televisión junto al secretario del club, Enzo Francescoli, por la suspensión que tiene de parte de Conmebol.
Pero cuando la lluvia continuó sin descanso y la entidad que preside el fútbol sudamericano decidió la suspensión, el Muñeco Gallardo ordenó una práctica liviana en el estadio, aunque bajo techo y también quedarse en las instalaciones de Núñez.