La Superfinal de la Copa Libertadores entre Boca y River se llevará adelante desde las 16, en La Bombonera. El encuentro, que debíó jugarse ayer y fue suspendido por las malas condiciones climáticas, será el primer partido entre los dos equipos más grandes del fútbol argentino. Los ojos del mundo están puestos en este choque, que definirá al campeón y le dará la posibilidad de jugar el Mundial de Clubes. La confirmación salió desde la AFA con el visto bueno de la Conmebol, cuyos dirigentes y el árbitro del encuentro recorrieron La Bombonera y dieron el okey para que el partido se lleve a cabo a partir de las 16.00.
inicia sesión o regístrate.
La Superfinal de la Copa Libertadores entre Boca y River se llevará adelante desde las 16, en La Bombonera. El encuentro, que debíó jugarse ayer y fue suspendido por las malas condiciones climáticas, será el primer partido entre los dos equipos más grandes del fútbol argentino. Los ojos del mundo están puestos en este choque, que definirá al campeón y le dará la posibilidad de jugar el Mundial de Clubes. La confirmación salió desde la AFA con el visto bueno de la Conmebol, cuyos dirigentes y el árbitro del encuentro recorrieron La Bombonera y dieron el okey para que el partido se lleve a cabo a partir de las 16.00.
La novela de la suspensión
La decisión fue comunicada por el presidente de Boca, Daniel Angelici, después de que el árbitro del partido, el chileno Roberto Tobar, recorriera el campo de juego y comprobara su estado de anegamiento producto de un temporal que se inició cerca de las 7.
De todos modos antes de este mediodía habrá otra evaluación del campo de juego, que de persistir la situación, tendría una nueva suspensión.
El pronóstico meteorológico también contempla lluvia para toda la jornada de hoy y es poco alentador, aunque para la hora del partido se espera que sea de menor intensidad.
Los dirigentes de la Conmebol intentaron por todos los medios que la primera superfinal se jugara ayer tarde, por lo que llegó a especularse con retrasarla para las 19 o incluso para las 21.
Pero nada garantizaba que a esa hora pudiera realizarse el juego después de toda el agua caída ayer y frente al estado del campo de juego que corroboró el chileno Tobar en su recorrida pasadas las 15.
El césped de La Bombonera presentaba grandes espejos de agua sobre los costados, especialmente en la zona cercana a las plateas. La pelota no podía rodar con normalidad en algunos sectores, según constataron el referí y sus asistentes frente a las cámaras de televisión y los ojos de los propios hinchas.
La realización de la final comenzó a ponerse en duda a media mañana cuando la dirigencia de Boca se contactó con los miembros de la Conmebol para manifestarle su preocupación por el clima.
El diluvio en Buenos Aires comenzó cerca de las 7 y tuvo pasajes de gran intensidad a las 9 y a las 13.22, justo en el momento que La Bombonera abrió sus puertas para el ingreso de los hinchas que ya estaban presente en sus inmediaciones.
La primera recorrida sobre el campo de juego fue realizada por veedores de la Conmebol pasadas las 10 y fue positiva pese a que se comprobó que había mucha agua acumulada.
Lo cierto es que la lluvia volvió a manifestarse de manera incesante y todo quedó inclinado hacia la suspensión a poco más de una hora y media del inicio programado del superclásico.
El superfinal se jugará entonces hoy a las 16 y el operativo de seguridad será el mismo de ayer, pero comenzará a las 8 y los socios que ingresaron en la víspera al estadio serán habilitados en el sistema para volver a hacerlo hoy con sus carnés.
.