El gobernador Juan Manuel Urtubey prorrogó por un año la vigencia de la declaración de emergencia económica en la provincia, vigente desde 1990, al considerar que aún resulta necesaria la continuidad de medidas destinadas a sostener el actual sistema.
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El gobernador Juan Manuel Urtubey prorrogó por un año la vigencia de la declaración de emergencia económica en la provincia, vigente desde 1990, al considerar que aún resulta necesaria la continuidad de medidas destinadas a sostener el actual sistema.
Así lo establece el decreto de necesidad y urgencia 1317, publicado ayer en el Boletín Oficial de Salta y firmado por el mandatario provincial, en acuerdo general de ministros, el pasado 9 de noviembre.
En sus considerandos, el decreto hace referencia a la Ley 8077, que en noviembre del año pasado prorrogó la declaración de la emergencia económica y administrativa de la Ley 6583, sancionada en marzo de 1990.
Según el decreto firmado por Urtubey, "debe sostenerse el actual sistema con el objetivo de evitar la caída abrupta del régimen de emergencia económica, con los consiguientes riesgos que ello implicaría para la administración".
Para esta prórroga el Gobierno salteño recurrió a los mecanismos previstos en el artículo 145 de la Constitución provincial, sobre los decretos de necesidad y urgencia, que impone la consulta previa a los presidentes de ambas cámaras legislativas y al fiscal de Estado.
En tanto, el artículo constitucional dispone la publicación de un mensaje que -según lo decretado- "será cumplido oportunamente", y la remisión a la Legislatura "en el plazo de cinco días".
La Ley 6.583 suspende por un año, con carácter general, los subsidios y subvenciones y todo compromiso que afecte recursos del Tesoro provincial, y hace lo propio sobre beneficios tributarios previstos en los regímenes de emergencia agropecuaria y forestal.
A la vez, hace referencia a los regímenes de promoción, a disposiciones administrativas y de protección del trabajador y el empleo, entre otras.
Discrecionalidad
La ley provincial de emergencia ingresa, así, en su año número 30. Fue sancionada en 1990, en medio de la hiperinflación que se extendió entre 1989 y 1991, hasta que se sancionó la ley de convertibilidad. Desde entonces fue prorrogada año a año.
A nivel nacional, la emergencia había sido declarada en enero de 2002 y atravesó toda la "década ganada" hasta que Macri omitió prorrogarla en enero de este año.
Por una parte, en un país que vive "a los barquinazos" en la economía y donde las crisis y los cambios de rumbo son constantes, es razonable pensar en "una emergencia".
El interrogante es si esa medida, que amplía los poderes discrecionales del Ejecutivo hasta el extremo, sirve para institucionalizar y estabilizar a un país o a una provincia.