Leonardo Andrés Ayala no podía acercarse a su casa. Su mujer lo había denunciado por abusar sexualmente de su propia hija y la Justicia dispuso una restricción perimetral. Sin embargo, esta madrugada violó la medida y desató una masacre.
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Leonardo Andrés Ayala no podía acercarse a su casa. Su mujer lo había denunciado por abusar sexualmente de su propia hija y la Justicia dispuso una restricción perimetral. Sin embargo, esta madrugada violó la medida y desató una masacre.
Llegó hasta la casa de la calle 54, entre 25 y 26, de la ciudad bonaerense de Colón, cuando todos dormían. Así, su expareja no tuvo posibilidad de reaccionar antes de convertirse en su primera víctima. La mató a ella y a sus tres hijos.
Él mismo llamó después a la policía pero, cuando los efectivos llegaron, encontraron una escena sangrienta y cinco cuerpos, en lugar de cuatro. Ayala se pegó un tiro dentro de la vivienda y murió en el lugar, junto a toda su familia.
La tragedia impactó fuerte en el pueblo, de no más de 30 mil habitantes. “No se dan estas situaciones acá”, sostuvo a Todo Noticias Marcelo Bataglia, Secretario de Seguridad de Colón. Es por eso que la mujer, a pesar de que había denunciado a su expareja, no tenía un botón antipánico.
“Tenemos un sistema de alerta a través de los celulares”, explicó después el funcionario. Es la forma en la que todos están conectados pero, admitió, evidentemente “la víctima no tuvo el tiempo necesario para usarlo”.