La Justicia de Orán lleva once años sin definir los derechos de propiedad de la finca de 4.000 hectáreas que el intendente Leopoldo Cuenca disputa con la empresa Tierra Vasca en el caliente borde fronterizo de Pichanal y Rivadavia Banda Sur.
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La Justicia de Orán lleva once años sin definir los derechos de propiedad de la finca de 4.000 hectáreas que el intendente Leopoldo Cuenca disputa con la empresa Tierra Vasca en el caliente borde fronterizo de Pichanal y Rivadavia Banda Sur.
En ese campo ganadero, que tiene sus tranqueras sobre la ruta provincial 13, entre La Estrella y La Unión, se realizó días atrás un allanamiento judicial que terminó con el secuestro de dos tractores, una rastra, un rolo agrícola y un tanque cisterna que personal contratado por la mujer del jefe comunal, Paola Torres, mantenía en su poder desde el pasado 18 de abril.
Ese día, un encargado de Tierra Vasca, Alejandro Baiud, denunció que un grupo de desconocidos rompió los candados del portón de acceso al lote 2 de Las Colmenas, ingresó a la propiedad y se adueñó de una importante cantidad de bienes de la empresa.
Cinco días después, el apoderado de la firma, Diego Mazzuchelli, manifestó ante la Fiscalía Penal de Pichanal que él y otros tres empleados se habían acercado en una camioneta hasta la tranquera y fueron corridos a tiros por un grupo de hombres armados.
El 9 de mayo, ante un requerimiento de la fiscal penal de Pichanal, Sofia Fuentes, una comisión policial constató que en la finca ocupada se encontraban maquinarias, implementos agrícolas, equipos, herramientas, repuestos e insumos cuya propiedad acreditó la empresa denunciante con facturas de compra presentadas ante la Justicia.
Durante el allanamiento que dispuso el juez oranense Raúl López, con la intervención de una docena de efectivos policiales de Rivadavia y de Infantería, solo se recuperó una parte de los bienes que habían sido inventariados, seis meses atrás, en el acta elevada a la fiscal Sofía Fuentes.
Por los bienes de producción que desaparecieron, la empresa agropecuaria de Buenos Aires que tiene como principales socios a los hermanos Marcelo y Jorge Pocovi adelantó que solicitará que Paola Torres, quien enfrenta cargos por la usurpación denunciada en abril, sea imputada también por robo calificado.
Sobre el allanamiento, uno de los apoderados legales de Cuenca remarcó que, para esa parte, el procedimiento tuvo lugar en la finca Las Botijas y no en el lote 2 de Las Colmenas, como es identificada por Tierra Vasca la fracción de tierras en la que existe una superposición de límites que está sin resolverse desde 2007 en la Justicia Civil de Orán.
Desde el cuerpo de asesores del intendente también se cuestionó la falta de notificación de la medida judicial. El jefe comunal se enteró del despliegue policial casi sobre la hora y por vías informales. Detrás de la tranquera se lo vio desencajado, junto a algunos de los ocupantes de la finca y la flamante Toyota Hilux 4x4 que patentó a su nombre. El procedimiento se extendió desde las 9 hasta las 17. Fueron nueve horas de clima tenso, pero la medida judicial se cumplió sin resistencias ni hostilidades.
El argumento defensivo del intendente y su mujer sostiene que las maquinarias y equipos secuestrados y restituidos a Tierra Vasca fueron ingresados a la fracción en litigio en junio de 2017, cuando Cuenca presentó una denuncia contra personal de la empresa por usurpación. Mazzuchelli encabeza la lista de imputados que se desprendió de la presentaciones del intendente de Rivadavia Banda Sur.
Sin definición
Aunque Tierra Vasca reclama la restitución del lote 2 de Las Colmenas desde abril, cuando denunció su ocupación con armas, el juez López solo avanzó con el secuestro de las maquinarias, equipos, implementos, repuestos e insumos agrícolas que allí permanecieron ilegalmente retenidos durante siete meses.
Fuentes con acceso a la causa señalaron que el juez López pidió al Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Orán, a cargo de Cristina Barberá, el expediente en el que se discute la superposición de límites existente entre Las Colmenas y Las Botijas. El magistrado quiere ver esas actuaciones antes de resolver el reclamo restitutorio de fondo.
Cambio de juez
Raúl López, el magistrado que ordenó el allanamiento de Las Colmenas, quedó al frente de la causa en agosto, tras el apartamiento del juez Francisco Oyarzún.
La empresa recusó a Oyarzún en junio por prejuzgamiento ante una extraña denuncia con la que Leopoldo Cuenca consiguió que la fiscal Sofía Fuentes, imputara empleados de la firma como autores de supuestos disparos con armas de fuego.
El 30 de abril, el intendente denunció en el destacamento de La Unión que el personal de Tierra Vasca disparó contra su gente desde dos camionetas. Esa denuncia tuvo un matiz curioso, ya que el propio Cuenca entregó las vainas servidas de los supuestos disparos. Tras el secuestro de las camionetas que recuperó el pasado lunes, Tierra Vasca supo que el juez Oyarzún es padrino de una hija de la fiscal Fuentes. El juez, de todos modos, se mantuvo al frente de la causa hasta el 13 de agosto, cuando el Tribunal de Impugnación lo apartó.
La puja empezó con una curiosa cesión de derechos heredados
Según la cédula de Las Botijas, un puestero indigente le regaló sus tierras a Cuenca.
El intendente Leopoldo Cuenca habla con policías antes de abrir la tranquera.
Detrás de la pelea de la empresa agropecuaria Tierra Vasca con el intendente de Rivadavia Banda Sur, Leopoldo Cuenca, por la finca de 4.000 hectáreas que fue violentamente ocupada en abril, hay una causa que se abrió en 2007 ante el Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación de Orán y sigue sin resolverse. En ese expediente, la jueza Cristina Barberá debe resolver una superposición existente entre las fincas Las Colmenas y Las Botijas.
Cuenca se quedó en 2009 con parte de los derechos hereditarios de Las Botijas, una finca ubicada sobre la ruta provincial 13, en el límite de los departamentos Orán y Rivadavia. Según la cédula parcelaria de la matrícula 1.155 de Pichanal, un puestero indigente de la zona, Raúl Sabán, le cedió sus derechos al intendente “a título gratuito”.
El comienzo
Sabán es nieto de Fidela Guerra de Romero, una puestera chaqueña que había obtenido esa fracción rural de una legua cuadrada (1.874 hectáreas) por adjudicación treintañal en 1950.
Herederos de Ramón Romero, que también discuten derechos de la sucesión de Las Botijas, denunciaron que el intendente de Rivadavia Banda Sur “se adueñó ilegalmente” de esas tierras.
Las Botijas colinda con Las Colmenas, finca que reúne más de 28.800 hectáreas en cuatro catastros de Orán que Tierra Vasca compró a su antiguo propietario, Jorge Rolando Sergi, en 2005.
Una de las fracciones de La Colmena, identificada con la matrícula 2.107, tiene 3.852 hectáreas y es la que hombres contratados por la mujer del intendente, Paola Torres, ocuparon hace siete meses.
Los primeros altercados ocurrieron en junio de 2017. Entonces, Cuenca denunció en el destacamento de Rivadavia Banda Sur que empleados de Tierra Vasca ingresaron sin autorización a un sector de la extensa finca que él había alambrado.
En otra presentación, uno de sus empleados, Lorenzo Porcel, manifestó que tuvo que retirarse del lugar, bajo amenazas, dejando algunas pertenencias.
Junto al portón, la flamante Toyota 4x4 del intendente de Rivadavia Banda Sur.
Ante esas denuncias, la fiscal Sofía Fuentes ordenó una inspección con policías de la zona. En la finca los agentes encontraron a Diego Mazzuchelli, apoderado de Tierra Vasca, y a los empleados Carlos Quinteros, José Montenegro y Rafael Sales en tareas de ganadería.
En ese contexto, el 24 de octubre de 2017, la fiscal Fuentes imputó a Mazzuchelli, Quinteros, Montenegro y Sales por la presunta usurpación.
En medio de la pelea, Ayda Salvatierra, una heredera de Las Botijas, denunció la “cesión gratuita” realizada por su primo a Cuenca y pidió que se la reconozca como parte en el juicio civil. Su solicitud fue desestimada por la jueza actuante.
Asombroso patrimonio familiar
El intendente de Rivadavia Banda Sur, Leopoldo Cuenca, y su mujer, Paola Torres, nunca se casaron pero comparten un increíble patrimonio familiar en uno de los municipios más pobres del país.
El otrora carnicero de La Unión, con sus ingresos de funcionario, acumuló tierras y vacas, pero son pocos los bienes que tiene a su nombre. Una de las excepciones es la lujosa Toyota Hilux 4x4 que adquirió en 2017.
Su mujer cobraba $15.000 por mes, pero ahora es dueña de una moderna flota de camiones y vende ganado.