Tras la divulgación de una resolución de la Municipalidad de San Lorenzo, que autoriza a que se construyan viviendas en una fracción de la reserva municipal Polígono A, un especialista advirtió que la zona no es apta para urbanización. En dos semanas, el Concejo Deliberante decidirá si se hace lugar o no a este pedido.
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Tras la divulgación de una resolución de la Municipalidad de San Lorenzo, que autoriza a que se construyan viviendas en una fracción de la reserva municipal Polígono A, un especialista advirtió que la zona no es apta para urbanización. En dos semanas, el Concejo Deliberante decidirá si se hace lugar o no a este pedido.
"Lo que quieren hacer ahora es lotear la parte baja de la reserva, desafectar e ir achicándola. Se la viene achicando de manera sistemática", lamentó Shannon Iturrieta, licenciado en Ciencias Biológicas con orientación en Ecología Aplicada y exdirector de Ambiente del municipio San Lorenzo.
"No son tierras urbanizables", aseguró, sobre el sector que se quiere destinar a viviendas. "Es una zona hidrogeológicamente activa, como todas las zonas de serranías en Salta, donde hay mucha cantidad de precipitación, con fenómenos, que están activos, de deslizamiento de laderas y demás, que es parte de la dinámica natural de las serranías que están cubiertas por bosque, pero, al entrar las personas a vivir, se empiezan a generar conflictos", lamentó.
Iturrieta explicó que, si se construyen viviendas, "se achica la capacidad que tiene todo ese lugar verde de absorber el agua de lluvia; entonces, se tira más agua hacia la población que está abajo y tiene un efecto multiplicador negativo". Observó que estas zonas, después, van a requerir muchas obras y nunca van a estar libres de la posibilidad de que ocurra un corrimiento de tierra o un efecto de desborde de algún arroyo, ya que hay varios que bajan de los cerros y pasan por allí.
El exfuncionario criticó que, muchas veces, "como consecuencia de prácticas clientelistas políticas", se entregan terrenos a personas que no tienen vivienda "en lugares que son poco aptos para ser urbanizados". Alertó que esto sucedió en el barrio Mariano Moreno, a los pies de la reserva natural, y en la parte baja de San Lorenzo, donde está la circunvalación oeste, ya que el sector del río también tiene muchos inconvenientes.
La reserva natural fue creada el 6 de noviembre de 1995 para proteger el ambiente de las yungas y en la actualidad ocupa un poco más de 65 hectáreas. Este año, la Municipalidad de San Lorenzo presentó la documentación necesaria a la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Salta para que fuera incorporada al Sistema Provincial de Áreas Protegidas (Sipap), creado por la ley 7.107, en el 2000.
"Sería un despropósito que, por un lado, buscaran fortalecer institucionalmente el área y, por otro, generar una reducción de la superficie y, evidentemente, de su valor ecológico", observó Facundo Miranda, ingeniero en recursos naturales y medio ambiente y copresidente de la asociación Amigos del Árbol. Esta institución trabaja desde 2014 en la reserva natural, aunque recién en 2015 se firmó el convenio de colaboración técnico con el municipio. A través de distintas actividades, promueven el uso público de este espacio para que la gente lo conozca, lo respete y lo valore.
La asociación Amigos del Árbol se pronunció "en contra de cualquier reducción" del territorio de la reserva. "Esperamos que los concejales tengan una lógica de trabajo hacia lo que nosotros realizamos y hacia todas las inversiones, programas y proyectos que el mismo municipio ha hecho dentro del Polígono A", dijeron desde la entidad.
Los riesgos
Miranda observó que, si bien hay algún grado de intervención por parte de esta gestión y de las anteriores en la reserva, el riesgo mayor es la creciente urbanización de la zona. "Siempre estamos ahí, con tensión ante el incremento de lotes y de casas en los barrios periféricos", señal, y destacó que el Polígono A "tiene un uso comunitario muy fuerte". Tesistas, practicantes de tecnicaturas y estudiantes de las dos universidades aprovechan el área para sus estudios. "La verdad es que tiene un valor ecológico, social y educativo único", analizó ya que, al estar tan cerca de espacios urbanos, brinda muchísimas posibilidades. Mencionó que en el predio funciona el Museo Didáctico de la Gesta Gemesiana y Gaucha y que el Instituto de Ecología y Ambiente Humano (Ineah) de la Universidad Nacional de Salta hace investigaciones en el área. Además, contó que mucha gente hace deportes allí todos los días.
"Necesitamos que se mantengan esos sectores como espacios de amortiguación para proteger todo lo que tenemos con un alto valor de conservación en la zona de mayor pendiente de nuestra reserva y con esta caracterización de selva de yungas, tan valiosa para nuestra provincia", declaró Miranda, y opinó que reducir la superficie "sería una lástima".