Hacen prácticamente dos semanas que en el norte de la provincia las lluvias y lloviznas persistentes no cesan generando un gran alivio en la temperatura y en el histórico reclamo por la falta de provisión de agua para los localidades de Salvador Mazza, Aguaray, Tartagal y General Mosconi .
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Hacen prácticamente dos semanas que en el norte de la provincia las lluvias y lloviznas persistentes no cesan generando un gran alivio en la temperatura y en el histórico reclamo por la falta de provisión de agua para los localidades de Salvador Mazza, Aguaray, Tartagal y General Mosconi .
Pero otra consecuencia no deseada se produce en las serranías del oeste y en las altas cumbres donde las precipitaciones son más intensas: Los cerros no soportan la cantidad de agua caída y comienzan los desmoronamientos, con el agravante que los cursos de agua que se forman en los meses de las grandes lluvias aumentan su caudal de forma considerable y por efecto de las condiciones geográficas y de la gravedad, corren para cruzar la ruta nacional 34, 10 kilómetros hacia el este.
La semana anterior algunos lugareños del paraje Yariguarenda donde se encuentra emplazado el santuario Virgen de la Peña detectaron un gran desmoronamiento de un cerro que se desplomó sobre el cauce del arroyo que baja de los cerros y rodea ese pintoresco paraje ubicado a 13 kilómetros al norte de Tartagal; Yariguarenda es más conocido como Virgen de la Peña porque al pie de los cerros se emplaza el santuario. Lo que más preocupación generó es que unos cientos de metros más arriba del desmoronamiento se encontraron con algo que en la zona nunca existió: una gran laguna por endicamiento, consecuencia directa de la caída del cerro y que hace las veces de un dique dándole cada día que transcurre más volúmen pero sobre todo más peligrosidad a la laguna.
Intervención de defensa civil
Rolando Álvarez, director de defensa civil del municipio explicó que ‘la gente que llegó al lugar se comunicó conmigo y trajeron fotos de esa laguna que nunca existió y no tiene que estar ahí. En Tartagal- advirtió Álvarez- ya hemos sufrido las consecuencias de lo que un endicamiento puede producir cuando se produjo el alud del año 2009. Una vez que esa laguna o ese lago se forman, por efecto de las mismas lluvias colapsa y baja con toda fuerza y velocidad llevándose en su trayecto todo lo que encuentra. Por eso y con esa experiencia que ya nos dejó la naturaleza de esta zona, tomamos cartas en el asunto de forma urgente y nos comunicamos con defensa civil de la provincia‘ precisó.
Alrededor de las 10 de la mañana una aeronave de Defensa Civil de la provincia y personal de ese organismo se aprestaban a llegar a la zona para determinar cuál es la situación y de qué manera se puede drenar esa laguna por endicamiento que amenaza al paraje Yariguarenda, donde se encuentra emplazado el santuario Virgen de la Peña. Tropas del Regimiento 28 con asiento en Tartagal, adiestrados para el trabajo en el monte tenían previsto ingresar a pie a esa difícil zona de las Yungas para determinar de qué manera puede liberarse el agua de la laguna sin que se produzca mayor afectación al medio ambiente.