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“Somos la viva estampa que refleja que las políticas del Fondo no son para nuestros países”

Entrevista con Luis Arce Catacora, ex Ministro de Economía y Hacienda de Evo Morales.
Miércoles, 21 de noviembre de 2018 00:45

Es conocido como “el ideólogo del milagro Boliviano”, que llevó al país vecino a más de una década de crecimiento con un promedio del 5% anual. Luis Arce Catacora se desempeñó como ministro de Economía y de Hacienda de Evo Morales desde 2006 hasta 2017, pero por problemas de salud tuvo que dejar esa cartera y fue trasladado a un puesto que requiere menos exigencia. Este año fue nombrado director de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
El economista ayer aterrizó en la provincia y en una charla con El Tribuno explicó cómo hizo para que Bolivia atraviese por una prosperidad nunca antes vista en su historia, con inclusión social de sectores históricamente postergados, baja inflación, estabilidad macroeconómica, lucha contra la pobreza y redistribución como clave del éxito.
Pese a ser uno de los artífices del progreso de Bolivia, nunca se había relacionado con Evo Morales hasta las elecciones. Junto a Carlos Villegas redactaron la parte económica del programa de gobierno que presentaría el candidato a presidente Morales. “Yo no lo conocía personalmente al presidente, lo veía en televisión y los periódicos. Cuando fue la presentación del programa fue lo más cerca que estuve de él, como a cinco metros. Nunca pensé ser ministro de Economía ni aportar para que Bolivia dé el cambio”, afirmó.

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Es conocido como “el ideólogo del milagro Boliviano”, que llevó al país vecino a más de una década de crecimiento con un promedio del 5% anual. Luis Arce Catacora se desempeñó como ministro de Economía y de Hacienda de Evo Morales desde 2006 hasta 2017, pero por problemas de salud tuvo que dejar esa cartera y fue trasladado a un puesto que requiere menos exigencia. Este año fue nombrado director de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
El economista ayer aterrizó en la provincia y en una charla con El Tribuno explicó cómo hizo para que Bolivia atraviese por una prosperidad nunca antes vista en su historia, con inclusión social de sectores históricamente postergados, baja inflación, estabilidad macroeconómica, lucha contra la pobreza y redistribución como clave del éxito.
Pese a ser uno de los artífices del progreso de Bolivia, nunca se había relacionado con Evo Morales hasta las elecciones. Junto a Carlos Villegas redactaron la parte económica del programa de gobierno que presentaría el candidato a presidente Morales. “Yo no lo conocía personalmente al presidente, lo veía en televisión y los periódicos. Cuando fue la presentación del programa fue lo más cerca que estuve de él, como a cinco metros. Nunca pensé ser ministro de Economía ni aportar para que Bolivia dé el cambio”, afirmó.

Casi doce años junto al presidente Evo Morales...
Son 11 años y medio. Hemos estado desde el principio con el presidente Evo. Es más, hemos trabajado desde la formulación del programa de gobierno del entonces candidato a presidente, estuve desde la concepción del modelo. Junto con Carlos Villegas, que después fue ministro de Planificación, hicimos el modelo en la universidad, ahí concebimos el modelo boliviano. Se lo propusimos al presidente Evo, él estuvo de acuerdo, y el mandato era claro: construir un modelo alternativo al modelo neoliberal que había estado vigente 20 años en mi país. Asumimos el reto intelectual de hacer un modelo que cambie la historia de los bolivianos. 
Durante la presidencia de Evo Morales la pobreza bajó, al igual que la inflación, y el PBI tuvo crecimiento, pero lo más valioso es que lo pudieron mantener durante los doce años de gestión. ¿Cómo hicieron?
Es muy interesante la pregunta que me hace. En el modelo neoliberal, el ajuste es al cinturón de la gente, esperando que los ricos sean más ricos y que en esa riqueza ellos puedan invertir y que gota a gota puedan llevar las riquezas a la gente. Por lo tanto, es un modelo que primero plantea la concentración del ingreso en pocas manos y luego este empresario que iba a acumular tanta plata iba a generar empleo. Eso en nuestro país hemos esperado 20 años y no ha pasado nada. Nuestro modelo tiene algunas características fundamentales. El Estado interviene activamente en la economía, genera el excedente económico a partir de nuestros recursos naturales y es la clave de nuestro modelo, lo redistribuye entre la gente. Es un modelo fundamental redistribuidor del ingreso.
¿Y cómo se hace?
Primero el Estado tiene que generar excedentes y apropiárselos. Si le vas a dejar a las empresas privadas, especialmente las transnacionales que operan en tu país, nunca vas a tener excedentes. Nosotros nacionalizamos los hidrocarburos, electricidad, algunas minas, algunas empresas que fueron privatizadas. El Estado genera ingresos a partir de esas empresas públicas, 100% en manos del Estado, y esos recursos no son acumulados sino que se redistribuyen a partir de políticas económicas que tienen objetivos sociales, como por ejemplo evitar la deserción infantil en las escuelas, disminuir el riesgo y la mortalidad materno infantil. Mi país es uno de los tres países en el mundo que tiene pensión universal.
Pero si no hay un manejo responsable de los fondos difícilmente se pueda hacer todo eso...
El manejo económico es extremadamente responsable y usted ve los indicadores. De los doce años del presidente Evo, ocho tuvieron superávit fiscal. Hoy tenemos una de las inflaciones más bajas. Al mes de octubre la inflación acumulada es de 0,9%. Nosotros manejamos la economía de manera responsable pero somos la demostración de que se puede crecer con la distribución del ingreso, con mejoras sociales. Por eso el Fondo Monetario Internacional tuvo que reconocer lo que hicimos y el mayor cuestionante de nuestra política fue el FMI con sus informes. Somos la viva estampa que refleja que las políticas del Fondo no son para nuestros países.
¿Y qué fue lo que hicieron?
Hemos apuntado a mejorar los ingresos de los más pobres sin empobrecer a los ricos. Eso es lo que hemos hecho y por eso “es un delito”, hemos enriquecido a los pobres. Por eso tenemos una oposición enorme. Por eso tenemos una oligarquía desde la república de nuestro país que tuvo en sus manos el manejo económico y político y nunca benefició a los pobres. Siempre nos decían “esperen, ya va a llegar” y nunca llegó. Ahora sí la gente está viendo que el beneficio le llega al bolsillo, entonces es el mayor patrimonio y respaldo político que tiene el presidente ante cualquier cosa que pueda hacer la oposición. 
¿Qué piensa del avance de la derecha en la región?
Yo tengo mis dudas de que se puedan sostener porque una vez que un pueblo experimenta beneficios no los olvida. 
¿Entonces no están preocupados de que pase lo mismo que pasó en Argentina o Brasil?
Nosotros estamos preocupados por los efectos económicos que puede haber producto de esto. Ya lo hemos vivido con la fuerte devaluación y con la fuerte inflación que tiene Argentina. Algo se ha estabilizado porque todavía cree el Fondo que el señor Macri va a cumplir las metas (risas).
Muchos economistas argentinos anticipan que Argentina no va a poder pagar los intereses de la deuda. Suponiendo que esto vaya a pasar, ¿cómo cree que va a afectar a la economía de Bolivia?
El temor que tenemos son los efectos económicos que pueden tener Brasil y la Argentina, eso nos preocupa. Siempre estamos analizando y mirando las medidas que toman Argentina o Brasil, porque Brasil es otra bomba de tiempo. Por cuestiones de salud, estuve en Brasil durante la campaña de Bolsonaro. Toda su campaña fue el tema de seguridad y eso fue lo que lo hizo ganar. La ilusión de que con un hombre rudo se iba a acabar la criminalidad, pero no sube porque son locos los brasileros, sube porque hay pobreza, necesidades y ese punto de partida inicial es el que nunca ha tocado el señor Bolsonaro en su programa de gobierno. 
¿Qué opina del FMI?
Nosotros en los años 90 y muchos países de la región hemos tenido problemas con el Fondo Monetario. Si tu fallabas en un punto porcentual del PBI, el déficit fiscal, la inflación o cualquier indicador, se cortaba. En cambio con el señor Macri, no solamente que no le han cortado, sino que le han ampliado el crédito y le han dado más ventajas. Lo que claramente demuestra que el Fondo Monetario es político, no nos vengan con el cuento de que hay tecnicismos en el FMI. Basta una llamada telefónica y la señora Lagarde tuvo que ceder.
¿Piensa que el préstamo es para mantenerlo a Macri en el poder?
Por su puesto. Y van a hacer eso, artificialmente lo van a mantener pero ¿a costa de qué? ¿Cuándo se va a poder pagar esa deuda? Ya tiene una deuda tremenda con los mercados de capitales internacionales, adicionalmente deuda con el FMI. ¿Dónde va esa capacidad de pago? A mi presidente lo molestan por tener 23% de deuda externa con respecto al PBI y aquí no le dicen nada al señor Macri con el 53%. Claramente la forma en la que se miran las economías no es la misma, no hay objetividad, hay criterio político detrás. Porque saben que objetivamente si no vienen los recursos de afuera a la Argentina, va a estar en serios problemas. Esa es tal vez la carta de abajo de la manga que tiene Macri cuando empieza a negociar con el Fondo Monetario. Si tú no me ayudas, aquí voy a tener problemas y otra vez vamos a estar con lo mismo de antes.
¿Qué opina del presupuesto que aprobó Argentina hace unos días?
Pese a los aumentos que hicieron no pudieron resolver el déficit fiscal porque sigue teniendo déficit fiscal, aun con semejantes medidas. Imagínese lo que tiene que hacer para seguir ajustando, es el presupuesto que se aprobó. Entonces, es un presupuesto lapidario para la economía argentina y todos los sabemos. Todos los economistas sabemos que lo que va a ocurrir es una contracción de la economía y eso es lo que se espera. Un programa de gobierno tiene que dar resultados inmediatos porque, si no, va a pecar en el tiempo de perder popularidad y credibilidad y eso ya está sucediendo en varios países de América Latina.
 

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