El exsecretario de los Kirchner, Daniel Muñoz, fallecido en 2016 con el patrimonio de un magnate, con inversiones multimillonarias en los Estados Unidos, tenía aún más bienes descubiertos por la Justicia en el último tiempo. Gracias a la investigación del fiscal del caso cuadernos K, Carlos Stornelli, se detectó que al menos uno de esos inmuebles tiene características absolutamente singulares. Según publicó ayer diario Clarín, se trata de una oficina a la que se accede a través de una puerta blindada. Dentro de ella se puede ver el exterior mediante ventanales también protegidos con un blindaje especial, y que están, a su vez, enrejadas. Esas medidas de seguridad llamativas se extienden también al único baño de la casa; su puerta también está blindada. Una curiosidad que terminó de entenderse cuando se encontró que ahí adentro está empotrada una caja de seguridad. Se podría considerar que el propio baño blindado podría haber funcionado a su vez como gran bóveda para guardar objetos de valor, como dinero en efectivo o papeles. Ese baño estaba cuidado no solo como si se utilizara para la higiene personal. Stornelli logró llegar a esta nueva propiedad de Muñoz, que fue allanada por la policía, que tuvo que trabajar largo para romper la primera puerta blindada, gracias al testimonio que logró obtener de la primera arrepentida de la causa, la empresaria de Mar del Plata Elizabeth Ortiz Municoy. Y también a la declaración de su exmarido, Sergio Todisco. Ambos aceptaron que formaron parte del entramado de sociedades y empresas "fantasma" que había armado Muñoz en vida, y que continuó usufructuando su viuda Pochetti con la ayuda de consejeros financieros.
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El exsecretario de los Kirchner, Daniel Muñoz, fallecido en 2016 con el patrimonio de un magnate, con inversiones multimillonarias en los Estados Unidos, tenía aún más bienes descubiertos por la Justicia en el último tiempo. Gracias a la investigación del fiscal del caso cuadernos K, Carlos Stornelli, se detectó que al menos uno de esos inmuebles tiene características absolutamente singulares. Según publicó ayer diario Clarín, se trata de una oficina a la que se accede a través de una puerta blindada. Dentro de ella se puede ver el exterior mediante ventanales también protegidos con un blindaje especial, y que están, a su vez, enrejadas. Esas medidas de seguridad llamativas se extienden también al único baño de la casa; su puerta también está blindada. Una curiosidad que terminó de entenderse cuando se encontró que ahí adentro está empotrada una caja de seguridad. Se podría considerar que el propio baño blindado podría haber funcionado a su vez como gran bóveda para guardar objetos de valor, como dinero en efectivo o papeles. Ese baño estaba cuidado no solo como si se utilizara para la higiene personal. Stornelli logró llegar a esta nueva propiedad de Muñoz, que fue allanada por la policía, que tuvo que trabajar largo para romper la primera puerta blindada, gracias al testimonio que logró obtener de la primera arrepentida de la causa, la empresaria de Mar del Plata Elizabeth Ortiz Municoy. Y también a la declaración de su exmarido, Sergio Todisco. Ambos aceptaron que formaron parte del entramado de sociedades y empresas "fantasma" que había armado Muñoz en vida, y que continuó usufructuando su viuda Pochetti con la ayuda de consejeros financieros.