La naturaleza parece ensañada con Apolinario Saravia. Con los 134 milímetros de lluvia registrados ayer a la mañana se completó en 18 días lo que llueve promedio por año: 650 milímetros desde el 19 de octubre.
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La naturaleza parece ensañada con Apolinario Saravia. Con los 134 milímetros de lluvia registrados ayer a la mañana se completó en 18 días lo que llueve promedio por año: 650 milímetros desde el 19 de octubre.
El intendente local, Marcelo Moisés, informó al respecto que por suerte "no hay evacuados como hace dos semanas. La gente tiene en algunos casos unos 20 o 30 centímetros de agua dentro de sus viviendas, pero están aguantando el temporal a la espera de que se escurra y no verse obligados a abandonar las pocas pertenencias que les quedan".
Cabe recordar al respecto que luego de los tres días de tormentas, en los que se registraron más de 400 milímetros de lluvia desde el 20 de octubre, hubo casi 500 evacuados en tres centros habilitados en la emergencia, quienes con el correr de los días pudieron volver a sus hogares.
Esos vecinos eran en su gran mayoría de los barrios pobres El Obraje I, II y III, situados en el acceso sur de la localidad anteña, una zona baja y por eso netamente inundable. "Estos problemas son esperables hacia el final de la temporada de lluvias, aproximadamente en marzo", dijo el intendente Moisés ayer ante una consulta puntual de El Tribuno.
Y agregó apesadumbrado: "Si ya los estamos padeciendo no me quiero imaginar lo que puedo ocurrir si sigue lloviendo como hasta ahora en los próximos meses".
Por otra parte, el intendente informó que están analizando con gente de Vialidad de la Provincia alguna alternativa para permitir que el agua que viene del oeste y desde el sur escurra más rápido y no perjudique ni a las fincas productoras ni a los vecinos que viven en los barrios bajos.
Una cosecha casi perdida
Por su parte, el senador por Anta Ernesto "Pata" Gómez resaltó que si bien es cierto que "ha llovido en estos días lo mismo que llueve en un año en la zona, también hay que reconocer que los canales de drenaje naturales del pueblo hace tres años que no se limpian. Eso sin dudas dificultó el escurrimiento del agua".
"Como gente de campo que somos, sabemos que no se puede esperar que la tierra absorba 600 milímetros de lluvia en menos de un mes. Contra la naturaleza no hay fuerza humana que pueda luchar", dijo el senador.
Y para respaldar sus palabras explicó que "como en Apolinario Saravia llueve sólo 650 milímetros por año, los módulos de invernadero tenían techos planos porque no había necesidad de hacer inclinados. Y la cantidad de agua caída hizo que los techos se embolsen y terminen destruyendo las plantaciones al colapsar".
Y agregó: "Como somos productores de frutas y hortalizas de primicia como tomate, berenjenas, sandías y melones, todos productos que se comercializan en Buenos Aires, al perderse la cosecha el circuito productivo quedó herido de muerte".
"Una cosa es perder jugando y otra es perder sin jugar", dijo a los criollo Gómez, refiriéndose a los productores que miran sus campos improductivos.
"Con tanta agua es imposible entrar un equipo a las fincas y mucho menos pensar en sacarlos cargados con 1.500 bultos, que es lo que saben cargar", dijo, y agregó: "Mucho tomate quedó en las plantas, sin cosechar, porque se manchó en dos puntitos y, al ser embalados, se pudren en 48 horas".
Proyecto en el Senado
Gómez anticipó que viajará hoy a la capital para participar en la sesión del Senado de esta noche en la que introducirá un proyecto para construir al menos tres alcantarillas en la ruta provincial 5, que pasa por el pueblo.