La muerte de Iván Romero conmovió al periodismo de Salta, pero también a muchísimas personas que tuvieron la suerte de tratarlo.
La Sociedad Argentina de Locutores y Comunicadores expresó sus condolencias por el colega.
Sonriente, siempre de buena onda, era un salteño que prefería “abrir puertas y cerrar todas las grietas”. Y un profesional con fuerte compromiso con la provincia y su gente.
Iván Romero se recibió de periodista deportivo en Buenos Aires. Trabajó en muchos medios y fue corresponsal de La Red deportiva, durante diez años, para Salta y Jujuy.
Luego amplió el espectro de su actividad para dedicarse de lleno a reflejar en la radio la vida de Salta. También se desempeñó como secretario de Prensa de la Provincia en 2007, durante el gobierno de Juan Carlos Romero.
En el programa “La tarde con amigos” trabajó desde 2007 junto a Delia Aguilar y Leonardo Tejerina.
Como miembro de la productora vía 2 SRL que compartió con Fernando Palópoli, era el responsable de las transmisiones de los festivales folclóricos del interior de la provincia.
Esa tarea lo acercó y lo comprometió con pueblos, localidades y parajes, y lo forjó como conductor del programa “60 municipios” de Radio Salta.
Muchas veces, para el gran público pasa desapercibida la interacción que se produce entre el periodista, de cualquier medio, con los habitantes de pueblos alejados, con problemas ignorados y demandas justas y perentorias.
Eso ocurrió con Iván Romero. Se enamoró de los Valles Calchaquíes que lo adoptaron como uno de sus periodistas preferidos.
Casi, como un comunicador propio. Para los habitantes del interior, sentirse expresados en una radio de alcance provincial genera una enorme confianza. Esa sinergia es un movimiento revitalizador para el medio y las localidades.
Desde “60 municipios”, Iván apoyó y promocionó festivales, fortines, escuelas, celebraciones patronales, acontecimientos populares y, también, ofreció el micrófono para que todos los salteños compartieran las vivencias de quienes habitan en los más alejados puntos de nuestra geografía.
En su último Milagro, acompañó a los peregrinos de Seclantás hasta la Catedral salteña. La muerte, que le llegó el lunes por la noche y luego de varias semanas de internación, a los 46 años, le impidió participar de la tercera edición del Festilerma del próximo enero, de cuya organización participaba.
Su muerte conmovió a todos. Para Radio Salta es una pérdida muy dolorosa. En las redes y portales, sus colegas lo definieron como “un tipazo con todas las letras, un periodista de ley, alegre, lleno de energías”, “Un profesional que hablaba de Salta al país, como corresponsal, y a la capital, en las radios locales, de su Salta, siempre con profesionalismo y pasión”.
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La muerte de Iván Romero conmovió al periodismo de Salta, pero también a muchísimas personas que tuvieron la suerte de tratarlo.
La Sociedad Argentina de Locutores y Comunicadores expresó sus condolencias por el colega.
Sonriente, siempre de buena onda, era un salteño que prefería “abrir puertas y cerrar todas las grietas”. Y un profesional con fuerte compromiso con la provincia y su gente.
Iván Romero se recibió de periodista deportivo en Buenos Aires. Trabajó en muchos medios y fue corresponsal de La Red deportiva, durante diez años, para Salta y Jujuy.
Luego amplió el espectro de su actividad para dedicarse de lleno a reflejar en la radio la vida de Salta. También se desempeñó como secretario de Prensa de la Provincia en 2007, durante el gobierno de Juan Carlos Romero.
En el programa “La tarde con amigos” trabajó desde 2007 junto a Delia Aguilar y Leonardo Tejerina.
Como miembro de la productora vía 2 SRL que compartió con Fernando Palópoli, era el responsable de las transmisiones de los festivales folclóricos del interior de la provincia.
Esa tarea lo acercó y lo comprometió con pueblos, localidades y parajes, y lo forjó como conductor del programa “60 municipios” de Radio Salta.
Muchas veces, para el gran público pasa desapercibida la interacción que se produce entre el periodista, de cualquier medio, con los habitantes de pueblos alejados, con problemas ignorados y demandas justas y perentorias.
Eso ocurrió con Iván Romero. Se enamoró de los Valles Calchaquíes que lo adoptaron como uno de sus periodistas preferidos.
Casi, como un comunicador propio. Para los habitantes del interior, sentirse expresados en una radio de alcance provincial genera una enorme confianza. Esa sinergia es un movimiento revitalizador para el medio y las localidades.
Desde “60 municipios”, Iván apoyó y promocionó festivales, fortines, escuelas, celebraciones patronales, acontecimientos populares y, también, ofreció el micrófono para que todos los salteños compartieran las vivencias de quienes habitan en los más alejados puntos de nuestra geografía.
En su último Milagro, acompañó a los peregrinos de Seclantás hasta la Catedral salteña. La muerte, que le llegó el lunes por la noche y luego de varias semanas de internación, a los 46 años, le impidió participar de la tercera edición del Festilerma del próximo enero, de cuya organización participaba.
Su muerte conmovió a todos. Para Radio Salta es una pérdida muy dolorosa. En las redes y portales, sus colegas lo definieron como “un tipazo con todas las letras, un periodista de ley, alegre, lleno de energías”, “Un profesional que hablaba de Salta al país, como corresponsal, y a la capital, en las radios locales, de su Salta, siempre con profesionalismo y pasión”.