Sin esperanzas y con indicadores en picada, el rubro de la construcción en Salta cerrará un año nefasto, al igual que gran parte del resto del país.
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Sin esperanzas y con indicadores en picada, el rubro de la construcción en Salta cerrará un año nefasto, al igual que gran parte del resto del país.
Este año se perdieron alrededor de cinco mil puestos de trabajo de la actividad en la provincia en comparación a 2017, según dijo a El Tribuno el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) en Salta, Rubén Aguilar.
Ratifican esa cifra los últimos datos sobre consumo de cemento en Salta, que dan cuenta que la actividad no se puede reponer al impacto que significó la devaluación del precio de la moneda, que inició a fines de mayo, y la consecuente recesión económica que le siguió.
De acuerdo a la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), en octubre la caída local en la venta del material básico de la construcción llegó al 26,5%, en relación al mismo mes del año pasado. Es uno de los distritos con peores índices del país.
Si se disgregan los datos de las AFCP se observa que el sector más afectado es el de la obra pública, ya que la disminución en el consumo de cemento a granel, que refleja sobre todo la inversión estatal, tuvo una disminución interanual del 36% en octubre.
La compra de cemento en bolsa, que brinda un panorama de la parte privada, cayó un 22% en el mismo mes con relación a octubre de 2017.
“Perdimos prácticamente toda la obra pública este año y para 2019 no tenemos muchas esperanzas de que exista alguna reactivación”, dijo Aguilar.
Marcó, sin embargo, que gracias a los proyectos mineros que empezaron a concretarse en la Puna salteña se está viendo una recuperación de los puestos de trabajo del sector privado. En la actualidad hay 800 obreros contratados en la construcción de la infraestructura para la explotación minera.
El presupuesto provincial para 2019 da cuenta de una inversión menor a la de este año en obras públicas. La apuesta más grande del Gobierno en ese ámbito será tratar de terminar las viviendas del IPV que aún están en carpeta, que son unas 3.200.
El plan de obras para el 2019 incluye 645 proyectos, 300 menos que lo que se estipuló para este año, de los cuales apenas se ejecutó un poco más del 50%, según reconocieron los funcionarios que presentaron el presupuesto en la Legislatura. El monto previsto para obras durante el próximo período es $6.675 millones, apenas un 8% más de lo que se dispuso para este año, que además está subejecutado.
De parte de Nación, el panorama es similar. Si bien muchas de las obras que encarará la Provincia el año próximo se ejecutarán con fondos nacionales, en lo que se refiere a proyectos interjurisdiccionales y de gran envergadura incluidos en el trunco Plan Belgrano habrá pocas noticias.
Ya se dio a conocer a principio de este mes que finalmente no se hará, por lo menos en el corto plazo, la obra de recuperación del ramal C15, en el tramo que va desde Embarcación hasta la estación Pocitos, en Salvador Mazza. En cuanto a los otros proyectos para el Ferrocarril Belgrano en la provincia, hay pocos avances.
La promesa de una autopista en la traza salteña de la ruta nacional 34, quedó librada a la posible inversión de capitales privados bajo el sistema de participación público- privada (PPP). Ante la incertidumbre sobre si se podrá concretar ese proyecto, desde el Ministerio de Transporte de Nación aseguraron a este diario, en septiembre pasado, que al menos se iba a llevar adelante la conversión en autopista de los casi 40 kilómetros entre Rosario de la Frontera y Metán.
Ese tramo de la denominada “ruta de la muerte” (por la gran cantidad de siniestros viales fatales que registra) se ejecutaría, según se dijo, con fondos nacionales.
Precariedad
El titular de la Uocra advirtió que ante cada crisis que registró la construcción siempre aumentó el trabajo en negro en la actividad. Esta vez no es la excepción.
“Históricamente el trabajo informal en el construcción en la provincia fue del 40%, pero ahora debe haber subido por la precaria situación que estamos atravesando”, dijo Aguilar.
“En los últimos meses detectamos a algunas empresas trabajan para el Estado que tenían personal en negro, eso nunca lo habíamos visto”, advirtió el dirigente sindical.
Un reciente informe de Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) da cuenta Catamarca, Chaco y Salta, en ese orden, son las provincias que lideran la lista de distritos donde más bajas hubo de empleadores de obreros.
En octubre pasado había en la provincia 447 constructoras y subcontratistas, 46 menos que en igual mes de 2017. La variación interanual fue del 9%, mientras que en Catamarca tuvo una caída del 19% y Chacho, del 10%. A nivel nacional, la baja en la cantidad de contratistas en octubre llegó al 0,7%.
El sector privado busca alternativas para frenar la crisis
Ante la crisis que atraviesa la construcción y el sombrío panorama que se vislumbra para 2019, desde el sector privado promueven diversas iniciativas para que la actividad repunte.
La semana pasada hubo una reunión entre el secretario de Vivienda de la Nación, Iván Kerr, y dirigentes de entidades empresarias de la construcción de diferentes provincias. Por Salta, estuvo la titular de la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios, Magdalena Day.
En la oportunidad se habló de la exención fiscal que se prevé para el año próximo para aquellos desarrollos de viviendas de hasta 140 mil UVAS (unos $4 millones).
"Estos casos acceden a crédito fiscal y la devolución del IVA del 10%. Esto significa que el desarrollador va a poder vender la vivienda neta, sin IVA y luego se le va a devolver el crédito fiscal que tenga por la construcción de la vivienda hasta un 10%", detalló Kerr.
Otro de los puntos abordados fue la posibilidad de que los bancos creen líneas de crédito para el desarrollo de propiedades de pozo. "De esta manera estimamos que el valor de una vivienda puede llegar a costar entre un 20 y un 30 por ciento menos. Por otro lado, le da garantías a los bancos para prestar crédito personal hasta que el bien sea hipotecable", explicó el director Nacional de Política Habitacional, Marcelo Busellini, quien también participó de la reunión.
Agregó que se trabaja en la reglamentación de los seguros de caución, establecidos por la Superintendencia de Seguros de Nación, para que los bancos presten hasta el 80% de los créditos intermedios para la construcción de viviendas.
También se presentó la iniciativa de generar un fondo fiduciario de garantías con parte de los fondos de FONAVI con el objetivo de garantizar el crédito intermedio para las pymes que quieran construir.
Desde la Secretaría de Vivienda de la Nación se estudia, además, eliminar o bajar el IVA a los insumos para la construcción. Ese es un pedido del sector privado para disminuir los costos y mejorar el acceso a la vivienda.
De acuerdo a los últimos datos del Grupo Construya, en noviembre las ventas al sector privado de insumos para la construcción se desplomaron un 30,4% interanual y alcanzaron su peor nivel en la serie desestacionalizada que comienza en 2014.