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El granizo ya arruinó unas 2.000 hectáreas de tabaco en el valle

La fuerza y el tamaño de las piedras de hielo, hicieron mella en viviendas rurales. Precipitaron entre 80 y 90 milímetros que inundaron escuelas y anegaron calles.
Domingo, 16 de diciembre de 2018 00:43

Se estiman que podrían ser más de 2 mil hectáreas las afectadas con daños totales producto de las tres tormentas de granizo de las últimas dos semanas en el Valle de Lerma. 

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Se estiman que podrían ser más de 2 mil hectáreas las afectadas con daños totales producto de las tres tormentas de granizo de las últimas dos semanas en el Valle de Lerma. 

El viernes, con la última tormenta que marcó entre 80 y 90 milímetros en los pluviómetros de distintas localidades vallistas, la ruta nacional 68 estuvo intransitable. 

Muchos barrios se vieron con las calles completamente anegadas y en las zonas rurales reportaron varias viviendas con los techos agujereados por la fuerza y el tamaño del granizo que golpeó sin piedad en la tarde noche del viernes. 

Y año a año la historia se repite por la inclemencia del tiempo: Anegamientos interminables, cortes de rutas consabidos, daños en viviendas rurales, destrozos en el tabaco, y quizás lo peor en estos momentos, alrededor de 400 trabajadores se quedaron sin trabajo por la piedra caída en los campos tabacaleros de Chicoana, Rosario de Lerma, Cerrillos y Campo Quijano. 

Entre el miércoles y este viernes en la tarde dos tormentas provocaron serios daños a las plantaciones de tabaco. 

De las 540 hectáreas afectadas días pasados se suma alrededor de mil más en la tarde de ayer, aún sin tener el relevamiento exacto, cuyo resultado final podría aumentar las hectáreas dañadas por la piedra.

Chicoana, castigada

La lluvia dejó un tendal de problemas sobre todo en la zona de Chicoana. 

En la zona de Pulares a unos cuatro kilómetros, roturas de techos en las viviendas de 11 familias en el paraje de Peñaflor. 

Los caminos de Bella Vista quedaron intransitables. La Municipalidad estaba recorriendo y asistiendo a las familias en toda esa zona. 

“No se produjeron evacuados, las familias se asistieron entre ellas. El granizo llegó con fuerza y mucho viento. El sector rural está destruido. El tabaco quedó solo el tallo parada y nada más. Seguimos asistiendo a familias que en algunos casos perdieron sus enseres producto del agua. Fue complicado en los parajes de Chicoana”, informó el intendente Esteban Ivetich a El Tribuno.

 Los techos de viviendas quedaron perforados por el granizo.

La ruta 33, camino a El Carril quedó anegada. Como nunca, esta última localidad tuvo serios problemas con los desbordes de canales de riego y desagües pluviales. 

Por la ruta nacional 68, la historia repetida de años de inacción gubernamental. Cortes desde El Carril, pasando por La Merced, y Cerrillos. No se podía transitar cuando había caído la noche en la zona. 

Desde Saeta se informaba por redes sociales que los colectivos eran desviados por Rosario de Lerma. Pero en esta ciudad el histórico río que corre por la calle 9 de Julio cada vez que llueve, dejaba sin poder ingresar a la zona céntrica de esta localidad. 

El agua llegó a 50 centímetros en algunos sectores de esta arteria rosarina que se anega hace décadas, y ningún funcionario de turno pudo hallarle una solución.

No se reportaron evacuados, ni daños materiales. Solo las calles de varios barrios periféricos estuvieron anegadas hasta bien entrada la madrugada y como es ritual, el agua salía de color marrón por las canillas luego de la tormenta. 

“Fue una granizada dañina”

Esteban Amat Lacroix, presidente de Cámara del Tabaco de Salta, afirmó que las granizadas de estas dos semanas, tres en total hasta el momento dejaron alrededor de 760 hectáreas de tabaco con daño total, y que la piedra de este viernes produjo alrededor de 2.500 hectáreas estropeadas, pero sin saber aún el daño total o parcial de las plantaciones. 

Sin terminar el año, con estas cifras no se supera los daños ocasionados el año pasado en este mes de diciembre, en donde se llegó a las 5.300 hectáreas con daños totales.

“Fue la primera granizada dañina. Tuvimos dos anteriores con daños parciales y totales”, dijo Esteban Amat y agregó: “Este viernes la piedra comenzó a caer a eso de las 5 de la tarde, y luego volvió dos horas después, se han denunciado alrededor de 2.500 hectáreas afectadas, entre el lunes y martes vamos a saber bien el número de hectáreas arruinadas, el tipo de daño producido en las plantas de tabaco”.

Amat resaltó que aun así, y sin terminar el mes de diciembre, la temporada de granizo no ha sido tan calamitosa como lo fue año pasado.

Un 2017 para el olvido

“El 2017 fue la peor temporada climatológica para el tabaco. Se perdió el 30% de la producción del tabaco por el granizo”, dijo en forma contundente Esteban Amat. 

Acotó: “Hasta ahora venimos bien con las plantaciones, con un muy buen tabaco, vamos a tener una buena cosecha si el tiempo nos acompaña”. 

Destacó que “el clima puede hacer cambiar todo en cuestión de minutos. Hoy el granizo es la limitante de una temporada buena o mala”. 

El referente tabacalero habló de las perspectivas del sector para esta campaña: “La expectativa es llegar a los 37 millones de kilos de tabaco, siempre y cuando la piedra no afecte tanto la producción como lo hizo el año pasado, que fue realmente triste”.

Lo peor de los reveses del tiempo es que se frustra la productividad con todo lo que significa: mano de obra y dignidad para miles de familia que esperan la cosecha de tabaco.

Los rieles al aire en el camino a Los Vallistos (La Merced) tras la última tormenta. 

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