Pasan los gobiernos, pasan las administraciones de la Asociación del Fútbol Argentino y la enorme brecha entre el fútbol bonaerense y capitalino y el castigado interior del país sigue siendo exactamente la misma.
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Pasan los gobiernos, pasan las administraciones de la Asociación del Fútbol Argentino y la enorme brecha entre el fútbol bonaerense y capitalino y el castigado interior del país sigue siendo exactamente la misma.
Tras el fallecimiento de Julio Grondona y la pesada e improvisada transición en AFA hasta la asunción de Claudio “Chiqui” Tapia en marzo de 2017, y una de las políticas y consignas que embanderó el expresidente de Barracas Central, la cual lo llevó a ganar la elección y sumar adeptos en el interior del país fue justamente la de brindarle al interior mayores espacios, algo que no ocurrió, ya que los clubes de Primera División y de las categorías de ascenso metropolitana siguen manejando la mejor lapicera.
No conforme con llevarse una mayor “torta” en la repartija de los subsidios, la primera B Metropolitana incrementará su número de ascensos de cara a la temporada 2019/20 de la B Nacional de dos a cinco, lo cual implica que el Federal A solo tendrá dos ascensos a la segunda divisional de ascenso y no habrá posibilidades de invitación, para que el Nacional B complete su cupo de 32 equipos a partir del campeonato venidero, como ya se aprobó y oficializó el pasado 29 de noviembre (se jugará en dos zonas de 16 conjuntos).
Lo cierto es que ya es un hecho que de la Primera B Metropolitana, que actualmente tiene 20 equipos, ascenderán cinco (los cuatro primeros de la tabla de posiciones lo harán de manera directa y el restante saldrá a través de un reducido).
De esta forma, el torneo Federal A, sobre el cual se especulaba que, además de los dos ascensos que estipula el reglamento (uno a través del pentagonal final y otro por play offs, instancia que acunaría las remotas chances de Juventud y de Gimnasia, que jugarán la reválida a partir de febrero), conservará las dos plazas de ascenso y los ocho descensos, ya que el objetivo a corto y mediano plazo es “jerarquizar” el Federal reduciendo en las instancias venideras el número actual de 36 competidores.
Esta enmienda en el reglamento de la B Metro no hace otra cosa que reconfirmar el homogéneo criterio unitario del cuerpo mayor del fútbol argentino, que pregona el falso federalismo.
Esto también quedó demostrado no solo en el castigo al Federal A, sino también en la disolución del Federal B y del Federal C (unificados en el torneo Regional Amateur Federal que arrancará en febrero), que dejó a Central Norte y a tantos otros equipos sin competencia durante todo el 2018 por la transición que se llevó a cabo.