El río Pilcomayo está en riesgo de desborde con más intensidad que a inicios del 2018, pues el fenómeno El Niño se encargará de eso, porque se prevé que ingrese en las primeras semanas del 2019. Así lo pronostica el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
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El río Pilcomayo está en riesgo de desborde con más intensidad que a inicios del 2018, pues el fenómeno El Niño se encargará de eso, porque se prevé que ingrese en las primeras semanas del 2019. Así lo pronostica el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
De hecho, si la situación se concreta efectivamente, las poblaciones ribereñas como San Victoria Este y caseríos cercanos estarían el peligro cierto de ser tapadas por el agua.
Datos de esa institución boliviana muestran que en noviembre llovió casi el doble de lo esperado en el valle central de Tarija, lo que hace unos 120 litros por metro cuadro.
Esto hizo que comenzaran los monitoreos permanentes en la alta cuenta lo que todavía no se tradujo en alertas para la zona argentina.
En el Chaco el registro indica que hubo un déficit entre 15 y 20 litros por metro cuadrado en lo que va del año. Sin embargo, el comportamiento de las lluvias en los meses venideros será diferente.
El director del Senamhi en Tarija, Víctor Carrillo, explicó que en la actualidad existe un 80 por ciento de posibilidad que ingrese el fenómeno de El Niño, el cual traerá lluvias intensas en la parte de Chuquisaca. Este comportamiento climático generará complicaciones en el río Pilcomayo a lo largo de toda la cuenca, incluyendo la parte argentina y la paraguaya.
"La posibilidad de desborde de ese curso en el Chaco tarijeño es mayor que la última vez (febrero y marzo del 2018), cuando se llevó las defensas construidas a orillas del río e invadió algunas poblaciones", advierte el informe.
"Para el año 2019 se tiene previsto que suban mucho los niveles del Pilcomayo. Y podemos tener problemas mucho más graves de los presentados este año", comentó Carrillo.
Para el director de la Oficina Técnica Nacional de los Ríos Pilcomayo y Bermejo (OTN-
PB), Rubén Vaca, los municipios bolivianos tienen la responsabilidad y obligación de tener preparados sus comités de emergencia y grupos de reacción temprana.
Alerta temprana
La OTN-PB junto al Senamhi, mediante un convenio, tendrán un sistema de alerta temprana. Esto significa que con la suficiente anticipación se entregará la información a los actores clave, como medios de comunicación, alcaldes, organizaciones territoriales de base entre otros, para que sepan con el tiempo suficiente sobre las llegadas de agua y posibles riadas del río Pilcomayo.
"Entre enero y febrero se tiene los mayores problemas, que no solo pasan por las riadas. A veces los propias quebradas crean problemas", comentó el funcionario.
"Ojalá el alcalde de Villamontes y el subgobernador hayan tomado la iniciativa de reponer las defensas. De toda la red que había, hubo lugares que sufrieron fisuras y boquetes. Si las reparaciones no se hicieron, el agua ingresará por ahí y generará un problema mayor", aseguró Carrillo.
Un Niño frecuente
El director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Tarija (Senamhi), Víctor Carillo, indicó que el fenómeno de El Niño se presenta con más frecuencia que antes. Por el año 2000 su periodicidad era cada cuatro años, pero pasó a aparecer año por medio aproximadamente, a veces antecedido por años neutros y el fenómeno de La Niña. Su comportamiento es irregular, presenta características diferentes cada vez", advirtió.