Hace unos días, se conmemoraron en Tartagal los 20 años del fallecimiento del Daniel Humberto “el Coya” Gutiérrez, cuyo deceso se produjo el 27 de diciembre de 1998. El Coya Gutiérrez falleció a los 37 años de edad y supo vestir las camisetas de la Selección argentina, Boca Juniors, Vélez Sarsfield y San Martín de Tucumán y Deportivo Morón, fue muy reconocido por su trayectoria como jugador y dejó una huella imborrable en el ambiente del fútbol argentino.
Gutiérrez nació en Tartagal el 3 de mayo de 1961. Se inició como jugador en Juventud Unida de Tartagal y luego pasó por Atlético Ledesma de Libertador General San Martín (Jujuy). Debutó un 13 de marzo de 1983 en primera (Torneo Nacional) jugando para el santo tucumano y compartió vestuarios con Pedro Pablo Robles, Francisco Guillén, Ricardo Troitiño, Roque Martínez, José Noriega y Héctor Cejas, entre muchas otras figuras
Jugó 114 partidos en Primera y convirtió 27 goles.
A fines del 1986, Carlos Salvador Bilardo, en la época de mayor esplendor del fútbol argentino, lo cita a la Selección junto con un grupo de jóvenes promesas, y se consagró campeón de los III Juegos Sudamericanos, denominados Juegos Odesur, en la que fue una exitosa incursión vistiendo la camiseta de la Selección
Formó parte de aquel plantel con figuras como Sergio Goycochea, Néstor Fabbri, Pedro Troglio, Blas Giunta, Hugo Maradona, Walter Perazzo, Alfredo Graciani, José Luis Rodríguez y un tal Claudio Paul Caniggia.
En Tartagal y en la Ciudadela tucumana lo recuerdan con un cariño enorme al Coya Gutiérrez y entre tantas anécdotas comentan del pique corto, demoledor que utilizaba como recurso clave para burlar la marca de cualquier adversario que se interponía en el camino. Ese estilo de juego le valió para ser convocado a vestir la celeste blanca y con un coraje que no encontró barreras.
A los 37 años y hace 20 años atrás, cerca de fin de año, las crónicas anunciaron el fallecimiento de Daniel Humberto Gutiérrez, víctima de una pancreatitis, cerca de la ciudad de General Güemes, cuando era trasladado en ambulancia al hospital San Bernardo de la capital salteña.
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Hace unos días, se conmemoraron en Tartagal los 20 años del fallecimiento del Daniel Humberto “el Coya” Gutiérrez, cuyo deceso se produjo el 27 de diciembre de 1998. El Coya Gutiérrez falleció a los 37 años de edad y supo vestir las camisetas de la Selección argentina, Boca Juniors, Vélez Sarsfield y San Martín de Tucumán y Deportivo Morón, fue muy reconocido por su trayectoria como jugador y dejó una huella imborrable en el ambiente del fútbol argentino.
Gutiérrez nació en Tartagal el 3 de mayo de 1961. Se inició como jugador en Juventud Unida de Tartagal y luego pasó por Atlético Ledesma de Libertador General San Martín (Jujuy). Debutó un 13 de marzo de 1983 en primera (Torneo Nacional) jugando para el santo tucumano y compartió vestuarios con Pedro Pablo Robles, Francisco Guillén, Ricardo Troitiño, Roque Martínez, José Noriega y Héctor Cejas, entre muchas otras figuras
Jugó 114 partidos en Primera y convirtió 27 goles.
A fines del 1986, Carlos Salvador Bilardo, en la época de mayor esplendor del fútbol argentino, lo cita a la Selección junto con un grupo de jóvenes promesas, y se consagró campeón de los III Juegos Sudamericanos, denominados Juegos Odesur, en la que fue una exitosa incursión vistiendo la camiseta de la Selección
Formó parte de aquel plantel con figuras como Sergio Goycochea, Néstor Fabbri, Pedro Troglio, Blas Giunta, Hugo Maradona, Walter Perazzo, Alfredo Graciani, José Luis Rodríguez y un tal Claudio Paul Caniggia.
En Tartagal y en la Ciudadela tucumana lo recuerdan con un cariño enorme al Coya Gutiérrez y entre tantas anécdotas comentan del pique corto, demoledor que utilizaba como recurso clave para burlar la marca de cualquier adversario que se interponía en el camino. Ese estilo de juego le valió para ser convocado a vestir la celeste blanca y con un coraje que no encontró barreras.
A los 37 años y hace 20 años atrás, cerca de fin de año, las crónicas anunciaron el fallecimiento de Daniel Humberto Gutiérrez, víctima de una pancreatitis, cerca de la ciudad de General Güemes, cuando era trasladado en ambulancia al hospital San Bernardo de la capital salteña.