Conocido por sus trabajos como arquitecto en iluminación, Arturo Peruzzotti dictó en el Museo de Bellas Artes un workshop con la organización de Lumiere y el auspicio de Colomé, Designe Suite y el mismo Museo. Allí brindó conceptos y metodologías de trabajo que guían a su estudio en el desarrollo de sus obras mediante una charla basada en lo que llama “la Triada de la Visión”: la luz, la visión y el espacio.
Arturo entre 2001 y 2003 se radica en París donde especialmente trabaja en la Ópera de París Bastille. “En el teatro la iluminación lo es todo”, dice. Cuenta que hizo “un poco de todo”: desde el Museo de Arte de Mar del Plata, al Metrobús. Tomando otros trabajos como el del decorador y escenógrafo suizo Adolf Appia, logró definir 12 pasos para orientar un trabajo de arquitectura de la luz.
Por eso a su regreso a la Argentina en el 2003 Peruzzotti funda su estudio dedicado al diseño de iluminación. En forma paralela realiza trabajos de arquitectura, interiorismo, diseño gráfico y fotografía.
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Conocido por sus trabajos como arquitecto en iluminación, Arturo Peruzzotti dictó en el Museo de Bellas Artes un workshop con la organización de Lumiere y el auspicio de Colomé, Designe Suite y el mismo Museo. Allí brindó conceptos y metodologías de trabajo que guían a su estudio en el desarrollo de sus obras mediante una charla basada en lo que llama “la Triada de la Visión”: la luz, la visión y el espacio.
Arturo entre 2001 y 2003 se radica en París donde especialmente trabaja en la Ópera de París Bastille. “En el teatro la iluminación lo es todo”, dice. Cuenta que hizo “un poco de todo”: desde el Museo de Arte de Mar del Plata, al Metrobús. Tomando otros trabajos como el del decorador y escenógrafo suizo Adolf Appia, logró definir 12 pasos para orientar un trabajo de arquitectura de la luz.
Por eso a su regreso a la Argentina en el 2003 Peruzzotti funda su estudio dedicado al diseño de iluminación. En forma paralela realiza trabajos de arquitectura, interiorismo, diseño gráfico y fotografía.
Actualmente es docente en la UBA y desarrolla en forma personal diversas instalaciones lumínicas experimentando sobre la relación entre la luz, el color, la materialidad y la percepción del espacio.
“Ahora estoy apasionado por el fuego. No dejemos de pensar en el fuego. En la luz del fuego. El humano se hace humano cuando domina el fuego. Su alimentación cambia, puede calentarse en invierno y sobrevivir, combatir a sus enemigos naturales e iluminar sus noches superando sus miedos. Por eso el primer diseño arquitectónico de la luz fue hecho con fuego. El primer sistema visual de nuestra especie fue hecho a la luz del fuego. Esa es nuestra luz. Cuando uno necesita ver los colores verdaderos los pone bajo el sol, que es una bola de fuego. Hemos creado muchas y muy buenas luces, sobre todo ahora que está en descenso la iluminación por incandescencia, pero nos faltan muchas frecuencias de colores todavía para llegar a la luz del fuego. Y después de tantos siglos, cuando nos acercamos a una llama, no podemos dejar de estar fascinados como la primera vez. Por eso yo siempre recomiendo: en tu terreno prendé un fuego a la noche”, dice Peruzzotti.
Desde su estudio el arquitecto participa en proyectos de diversas escalas y temáticas, desarrollando diseños acordes a los lineamientos arquitectónicos, acompañándolos conceptual y estéticamente a través de propuestas actuales y eficientes. “Consideramos que el conocimiento integral de un espacio, sus usuarios y las características formales, materiales, funcionales que los vinculan son imprescindibles para comenzar a pensar un sistema de iluminación que permita no solo ver, sino percibir de diferentes maneras un mismo sitio arquitectónico”, dice.
Un consejo rápido de Peruzzotti: el temporizador de luz. “Me parece que un aparato simple es interesante para diferenciar la exposición de la luz en diversos espacios”, explica. Pero para hablar de grandes espacios, “hay que conocerlo a fondo. Cada espacio guarda muchas sutilezas. Pero primero hay que saber qué es lo que se quiere conseguir, antes de ir en búsqueda de la tecnología que lo logre y no al revés, como en general se hace al pensar un proyecto”, dice el arquitecto. La luz, se hace.
Una vida por la luz
Arturo Peruzzotti egresó como arquitecto en la Universidad de Buenos Aires en el año 2001.
Luego se radicó en París, donde trabajó en arquitectura y en iluminación en la Ópera de París Bastille. Al regresar a la Argentina funda su estudio dedicado al diseño de iluminación. Es docente en la Universidad de Buenos Aires. Dicta cursos y seminarios invitado por diferentes instituciones. Desarrolla en forma personal diversas instalaciones lumínicas experimentando sobre la relación existente entre la luz, el color, la materialidad y la percepción del espacio.