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Nivelan calle con escombros y huesos del cementerio local

Vecinos del barrio La Merced conmocionados al ver que en la calle Buenos Aires la Municipalidad colocó escombros y restos humanos como relleno.
Domingo, 30 de diciembre de 2018 00:07

Los vecinos no salían de su asombro cuando vieron el macabro material empleado para la obra pública en General Mosconi. En el barrio La Merced, en la calle Buenos Aires, las tareas de nivelación y rellenado de pozos se hicieron aparentemente con escombros extraídos del cementerio local, entre los que se hallaron huesos y cruces que impactaron en los ánimos de todos. El periodista Pablo Ferreyra de MTC Noticias, de esa localidad, informó que el día de Navidad los frentistas de la calle Buenos Aires alertaron a los medios de comunicación y a la Policía mosconense sobre que en el frente de sus casas había tres montículos de escombros que fueron dejados ahí para rellenar esa calle, que resulta intransitable por la cantidad de pozos y el desnivel hacia ambas veredas. En principio todos estaban contentos y agradecidos a la gestión del intendente Isidro Ruarte, por ocuparse de los problemas barriales, pero la ilusión duró hasta que vieron entre los escombros huesos humanos, exactamente, parte del maxilar de una persona aparentemente joven, que yacía entre los pedazos de cemento, azulejos, restos de velas y flores marchitas, entonces entendieron que aquellas montañas de escombros habían sido tumbas removidas del cementerio.

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Los vecinos no salían de su asombro cuando vieron el macabro material empleado para la obra pública en General Mosconi. En el barrio La Merced, en la calle Buenos Aires, las tareas de nivelación y rellenado de pozos se hicieron aparentemente con escombros extraídos del cementerio local, entre los que se hallaron huesos y cruces que impactaron en los ánimos de todos. El periodista Pablo Ferreyra de MTC Noticias, de esa localidad, informó que el día de Navidad los frentistas de la calle Buenos Aires alertaron a los medios de comunicación y a la Policía mosconense sobre que en el frente de sus casas había tres montículos de escombros que fueron dejados ahí para rellenar esa calle, que resulta intransitable por la cantidad de pozos y el desnivel hacia ambas veredas. En principio todos estaban contentos y agradecidos a la gestión del intendente Isidro Ruarte, por ocuparse de los problemas barriales, pero la ilusión duró hasta que vieron entre los escombros huesos humanos, exactamente, parte del maxilar de una persona aparentemente joven, que yacía entre los pedazos de cemento, azulejos, restos de velas y flores marchitas, entonces entendieron que aquellas montañas de escombros habían sido tumbas removidas del cementerio.

Desde el medio de comunicación Tartagal al Día, comentaron que "El pánico inundó las calles de "Moscú' -como la llaman a la localidad los adolescentes- y de inmediato los más asustados, se trasladaron hasta el cementerio local, para averiguar si sabían algo de las tres tumbas y fue ahí cuando corroboraron que por orden del municipio habrían determinado destruir las construcciones de cemento y depositarlas en la calle para usarlas como relleno". Ferreyra indicó a través de una nota telefónica en el programa "Sintonía fina radio: "El accionar de las fuerzas de seguridad fue en principio muy especulativo, pero al ver el maxilar humano en frente de ellos, se quedaron petrificados y solo atinaron a decir que investigarán lo sucedido".

El municipio, por su parte, no se pronunció al respecto para dar las explicaciones del caso y los vecinos exigen una respuesta ante tan macabro hecho.

Una total falta de respeto

Trascendió que cientos de personas visitan a diario el cementerio desde hace una semana para asegurarse de que los restos de sus familiares que descansan ahí no hayan tenido el infiel destino de ser relleno de una acera, tal como los tres difuntos que terminaron despedazados como material de nivelación de la obra pública.

“Es una verdadera vergüenza las acciones que realiza el municipio no teniendo respeto por los vecinos y ni siquiera por la salubridad, ya que existe un riesgo para la población usando restos humanos. No respetan a los vivos ni a los muertos”, dijo indignada una vecina que dijo estar “horrorizada con lo que pudo observar”.

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