Horacio Cornejo es el director de la Escuela de Turismo de la Universidad Católica de Salta y ocupó el cargo de ministro de Turismo de Salta hasta 2008, cuando el gobernador Juan Manuel Urtubey cambió gran parte de su gabinete.
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Horacio Cornejo es el director de la Escuela de Turismo de la Universidad Católica de Salta y ocupó el cargo de ministro de Turismo de Salta hasta 2008, cuando el gobernador Juan Manuel Urtubey cambió gran parte de su gabinete.
Sobre el final de un año de devaluación, inflación e incertidumbre económica, el especialista dialogó con El Tribuno sobre las perspectivas a futuro para la denominada industria sin chimeneas.
Consideró que uno de los principales desafíos para el crecimiento del sector, en la actualidad, es mejorar la calidad de los servicios para el visitante, además de invertir en rutas e infraestructura.
¿Siempre que el dólar sube incide de manera positiva en el sector turístico nacional?
Cuando el valor de la moneda nacional disminuye de manera significativa, como sucedió en Argentina recientemente, los destinos turísticos aumentan su competitividad, por vía de la variable precio, desde una doble perspectiva. Por un lado, los turistas extranjeros que disponen de monedas fuertes, como el dólar, súbitamente ven aumentada su capacidad de compra de bienes y servicios, si eligen como destino al país con moneda devaluada. Por otro, para los turistas nacionales se encarece la realización de viajes al exterior y, por tanto, deciden que es más conveniente realizar periplos dentro del territorio nacional.
Estos dos segmentos de la demanda turística no responden con la misma velocidad al estímulo de los precios. El turismo internacional de larga distancia, normalmente planifica sus viajes con más tiempo y por ese motivo las bajas en los precios producirán efectos, en términos de aumento en la llegada de visitantes e incremento en el gasto promedio, a más largo plazo. Mientras que la respuesta de los visitantes provenientes desde los principales centros emisores del país y también de los turistas de los países vecinos, no se hará esperar y comenzará a modificar las estadísticas casi de manera inmediata.
A largo plazo se debe considerar que el aumento en la demanda necesita capitalizarse mediante la ampliación y mejora de la planta de servicios turísticos del destino y en este aspecto la suba de la cotización del dólar y la permanencia de la presión inflacionaria no resultan favorables, para los procesos de inversión productiva.
¿Cómo impactan cuestiones económicas como la inflación y la presión fiscal?
La suba generalizada de precios en la economía retrae la propensión al consumo de la mayoría de las familias, que como principal adaptación ante esta situación reducen los gastos en bienes prescindibles o de lujo, entre los que pueden estar los viajes por turismo.
La medida de esta disminución tiene distintos grados, según los ingresos y la particular percepción de las condiciones de economía a futuro, que pueden ir desde la suspensión del viaje, la elección de destinos cuyos precios permitan mantener el presupuesto normalmente previsto para este tipo de consumos, a la realización sin modificaciones del viaje previsto en el extremo superior de la demanda local de viajes turísticos.
La firma Kantar Millward Brown y Kantar TNS, confirma que para la temporada 2019, hay un 37% de personas que ya ha suspendido sus viajes al exterior por la devaluación, mientras que un 38% decidió disminuirlos y hay un 18% que se mantendrá en los mismos niveles que antes de la crisis. De la misma manera expone que para no cancelar sus vacaciones, ocho de cada diez turistas argentinos decidieron “eficientizar el gasto” adoptando medidas como: viajar menos que lo previsto (37%), elegir un destino más barato (25%), contratar opciones de vuelos/hospedajes más económicos (21%) e incluso optar por métodos de pago más flexibles (12%).
Concretamente lo que se observa en los últimos meses en Argentina es que los turistas argentinos mostraron una pequeña reducción, -3,1% mientras que la llegada de turistas no residentes (extranjeros) evidenció una suba del 5,8% según el Indec, en la última encuesta de ocupación hotelera de septiembre (publicada el 23 de noviembre de 2018). No obstante esta tendencia, en términos relativos, la cantidad de turistas nacionales o residentes sigue siendo muy superior y representa cerca del 80% de los viajeros hospedados.
En la provincia de Salta se observa una interesante performance del turismo receptivo durante las vacaciones de invierno, en las que se llegó a registrar un 90% de ocupación durante los fines de semana y un ingreso estimado de 717 millones de pesos, esta situación continuó dando señales alentadoras durante los fines de semana largos. Respecto de las perspectivas a futuro las agencias de viajes dedicadas al turismo receptivo vieron significativamente incrementadas las reservas de servicios para el próximo año y esto dejó en evidencia la necesidad de incrementar el plantel de guías turísticos profesionales del destino.
Se prevé que, si el valor de la divisa norteamericana se mantiene estable, la demanda nacional se recuperará e incluso incrementará y que la participación del turismo receptivo internacional, continuará con su tendencia creciente. Esto permite avizorar interesantes perspectivas para los destinos turísticos nacionales, siempre y cuando en el país se restituyan otras condiciones imprescindibles, como el acceso a fuentes de financiamiento competitivas y la formación de recursos humanos calificados para brindar servicios de excelencia.
Los turistas eligen recorrer más los lugares y pasar menos noches en un solo destino ¿Se están aplicando políticas para tratar de retenerlos un poco más?
En términos generales y a corto plazo se nota una pequeña reducción de la duración de la estadía, según la última encuesta de ocupación hotelera, la estadía promedio de Salta estuvo en 2,2 noches, esto se explicaría por el aumento de viajes cortos iniciados desde los centros emisores de la región, sin embargo las opiniones de los empresarios consultados durante los momentos de alta temporada en vacaciones de julio no alertan sobre esta situación. Será necesario hacer un balance sobre este tema cuando se cuente con la información de un período completo.
Un interesante proceso de generación de oferta turística recreativa se está desarrollando a nivel municipal. Así se puede observar la gran cantidad de festivales de fiestas patronales y eventos populares (más de 300) que se incluyeron este año en el calendario turístico de la provincia de Salta. Estas acciones en su mayoría motorizadas desde la función pública municipal, son solo parte de la estrategia. Se necesita también la generación de una oferta permanente de servicios que capitalice turísticamente la multiplicidad de experiencias que cada destino provincial tiene. Para concretar esto último, se deben formar profesionales turísticos en cada localidad y para ello es necesario una alianza entre las instituciones educativas dedicadas al turismo y la tecnología que les permita cubrir territorialmente estas demandas con una oferta de formación profesional en línea, de alta calidad.
El segmento de los eventos de negocios y congresos es otro campo en el que Argentina y Salta tienen grandes potencialidades por desarrollar.
¿Qué desafíos tienen los destinos turísticos nacionales en este contexto?
El turismo receptivo se encuentra nuevamente ante un período de crecimiento, el desafío para el sector es trabajar, desde todos los componentes de la oferta turística para lograr un avance real en términos de desarrollo sostenible.
Hay que gestionar la calidad de los servicios turísticos, con un fuerte énfasis en el factor humano. En especial, en las personas que tienen contacto directo con los turistas: guías, recepcionistas o mozos. Ellos son los anfitriones del destino y requieren de formación permanente.
También se debe invertir en la mejora y ampliación del equipamiento turístico. Para ello se necesitan políticas públicas que faciliten el acceso al financiamiento de inversiones y la asistencia técnica a emprendedores.
Es importante mejorar la infraestructura de servicios, sobre todo en el interior de la provincia. Se necesitan, sobre todo, mejores rutas de acceso para que lleguen los visitantes.
Se debe recuperar rentabilidad para el sector, para ello deberá revisarse la aplicación del régimen impositivo para las actividades y zonas turísticas que se consideran prioritarias y de la misma forma mejorar las condiciones para la contratación de los trabajadores del sector.
Otro desafío es incentivar la inclusión de la población local en el desarrollo turístico, mediante el fomento de emprendimientos.
¿La sociedad está acompañando el desarrollo turístico?
El pueblo argentino en general y los salteños en particular, están inclinados culturalmente hacia la hospitalidad. Hay una gran cantidad de localidades cuyos habitantes están interesados en participar del desarrollo turístico. Sin embargo hay que diferenciar una inclinación hacia la acogida del empeño que debe poner una sociedad interesada en lograr el desarrollo y consolidación de un destino.