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Una integrante de #NiUnaMenos apuntó contra Malena Pichot porque acusó de acosador a su marido

La actriz publicó un artículo en donde trata de acosador al periodista Hernán Firpo. Valeria Sampedro, también periodista e impulsora del movimiento que lucha contra la violencia de género, salió a respaldar a su marido a través de un comunicado
Jueves, 01 de febrero de 2018 08:17


En los últimos días, Malena Pichot publicó un artículo en donde trata de acosador al periodista Hernán Firpo, marido de Valeria Sampedro, quien salió a responder.
Pichot publicó en Las12 (Página 12) una columna titulada “Se te ven los fantasmas”, en donde comienza diciendo: “Hace diez años el cómico Tristán le pegó una cachetada a Cinthia Fernández en una obra de teatro. En los medios la destrozan, todos la acusan de busca fama y su victimario le hace una denuncia por calumnias e injurias. Hace unos días aparece un nuevo testimonio de la mano de Rita Pauls a quien le decía guarangadas al oído, ¿con 40 años más que ella? ¿50 años más? ¿Cuántos años tiene esa peste? En fin, ahora les creemos, tanto a Rita como Cinthia. Cambiaron las cosas, pero no tanto. Yo recuerdo haberle creído a Cinthia en su momento, recuerdo pensar ‘obvio que pasó, pobre mina’, y fin, no reflexioné más sobre eso, hace diez años es posible que muchas personas hayamos pensado que eran gajes del oficio de la vedette. Esas son cosas que suceden en ese ambiente, ese es el temperamento de los capocómicos. Si le pasó eso a Cinthia es porque no supo manejar la situación adecuadamente, eso creíamos hace diez años y muchas personas aún lo creen”.
Luego continuó: “Las mujeres no descubren ahora que fueron abusadas, descubren ahora que pueden hablar de eso sin que las condenen. Los hombres que hicieron esas cosas en el pasado no están sorprendidos de que estaban incomodando a esas mujeres, esas basuras están sorprendidos de vivir en una época en la que las mujeres pueden hablar, están sorprendidos de que los fantasmas de su pasado los vuelven a buscar. Esas caras de cordero degollado frente a las cámaras de televisión no son caras de inocentes descubriendo que abrir la canilla es en realidad un delito, son las caras de los psicópatas cuando les arrancan la careta. 
Esto es una revolución y el miedo de los reaccionarios se percibe, los que no quieren el cambio están enojados. Y yo tengo miedo también, como nunca, de que un católico fanático me haga algo, de que un machito resentido me agarre en la calle, sobre todo cuando un periodista acosador como Hernán Firpo pone mi nombre en títulos de notas con otras personas en el diario más leído del país. Tengo miedo, claro, pero saben qué, soy mujer y estoy acostumbrada a tener miedo en la calle, estoy curtida, papá, vos, machito, tenés miedo por primera vez, de que como en un cuento de Dickens tus fantasmas abusados te vengan a buscar. Pero en el cuento de tu vida, que ya se está terminando, no hay redención, porque tus fantasmas están vivos, los vemos todos y no paran de hablar”, continuó.
Malena Pichot tuvo un duro cruce con Valeria Sampedro en las redes sociales

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En los últimos días, Malena Pichot publicó un artículo en donde trata de acosador al periodista Hernán Firpo, marido de Valeria Sampedro, quien salió a responder.
Pichot publicó en Las12 (Página 12) una columna titulada “Se te ven los fantasmas”, en donde comienza diciendo: “Hace diez años el cómico Tristán le pegó una cachetada a Cinthia Fernández en una obra de teatro. En los medios la destrozan, todos la acusan de busca fama y su victimario le hace una denuncia por calumnias e injurias. Hace unos días aparece un nuevo testimonio de la mano de Rita Pauls a quien le decía guarangadas al oído, ¿con 40 años más que ella? ¿50 años más? ¿Cuántos años tiene esa peste? En fin, ahora les creemos, tanto a Rita como Cinthia. Cambiaron las cosas, pero no tanto. Yo recuerdo haberle creído a Cinthia en su momento, recuerdo pensar ‘obvio que pasó, pobre mina’, y fin, no reflexioné más sobre eso, hace diez años es posible que muchas personas hayamos pensado que eran gajes del oficio de la vedette. Esas son cosas que suceden en ese ambiente, ese es el temperamento de los capocómicos. Si le pasó eso a Cinthia es porque no supo manejar la situación adecuadamente, eso creíamos hace diez años y muchas personas aún lo creen”.
Luego continuó: “Las mujeres no descubren ahora que fueron abusadas, descubren ahora que pueden hablar de eso sin que las condenen. Los hombres que hicieron esas cosas en el pasado no están sorprendidos de que estaban incomodando a esas mujeres, esas basuras están sorprendidos de vivir en una época en la que las mujeres pueden hablar, están sorprendidos de que los fantasmas de su pasado los vuelven a buscar. Esas caras de cordero degollado frente a las cámaras de televisión no son caras de inocentes descubriendo que abrir la canilla es en realidad un delito, son las caras de los psicópatas cuando les arrancan la careta. 
Esto es una revolución y el miedo de los reaccionarios se percibe, los que no quieren el cambio están enojados. Y yo tengo miedo también, como nunca, de que un católico fanático me haga algo, de que un machito resentido me agarre en la calle, sobre todo cuando un periodista acosador como Hernán Firpo pone mi nombre en títulos de notas con otras personas en el diario más leído del país. Tengo miedo, claro, pero saben qué, soy mujer y estoy acostumbrada a tener miedo en la calle, estoy curtida, papá, vos, machito, tenés miedo por primera vez, de que como en un cuento de Dickens tus fantasmas abusados te vengan a buscar. Pero en el cuento de tu vida, que ya se está terminando, no hay redención, porque tus fantasmas están vivos, los vemos todos y no paran de hablar”, continuó.
Malena Pichot tuvo un duro cruce con Valeria Sampedro en las redes sociales

La defensa que llegó
Luego de la publicación, en la que Pichot no detalla ni explica ningún episodio específico en contra de Firpo, Sampedro publicó en su blog : “Che, Malena, mi marido NO es un acosador. Ese tipo al que acusás con nombre y apellido desde la incitación a enojarse de tu columna en Las12 es, entre otras cosas, el padre de mi hijo. El dato no implica una defensa corporativa en términos familiares, eh, pero me obliga a salir a decirte públicamente que lo que están afirmando es una bruta equivocación. Me parece irresponsable y peligroso decir cualquier cosa desde la impunidad del millón de seguidores, con la bandera feminista hecha camiseta tribunera. Es, además, contraproducente justo cuando estamos peleando para que se le crea a la mujer que denuncia”.
Y agregó: “Por lo demás, enojate hermana (tenés razones de sobra): puede molestarte que Firpo titule su nota con tu apellido como sinónimo del feminómetro que mide cuándo y contra quiénes indignarse, o aquella referencia a tu ‘feminismo panfletario’; yo misma le dije de todo la vez que habló de la mujer como estantería. Pero ¿ACOSADOR? no es.
Sembrar la sospecha de que un tipo es acosador, o violento, o misógino, o golpeador para hacerlo mierda es absolutamente funcional a quienes piden pruebas cada vez que una mujer se atreve a contar la violencia de la que fue víctima. Y una cosa más, Malena. Ojo con la furia feminista. En ocasiones puede llevarte a ser más patriarcal que el macho que intentás denunciar. Araceli González una imbécil, Julieta Pink empática con la pija, Sandra Borghi una burra, Dalia Gutmann una pelotuda de mierda. Tu rabia tuitera ya un par de veces coqueteó con agarrársela conmigo también en el intento cegador del escrache. Pero pongamos que descubriste (en mi marido) al mismísimo jefe del patriarcado izando todas juntas las banderas de la misoginia más desagradable sobre su falo. Lo tenés ahí, a tiro para desenmascararlo y lo único que se te ocurre es una denuncia falsa de acoso y señalar que está casado con una de las fundadoras del NiUnaMenos.
#Sororidad. A veces se malinterpreta el término. No quiere decir que debamos ser amigas. Se trata de una ‘dimensión ética, política y práctica del feminismo’ como dijo Marcela Lagarde. Una búsqueda de relaciones positivas, una alianza con otras mujeres por una lucha que es común. En esa lucha, para mí, no vale todo. Y te repito: mi marido NO es un acosador”, concluyó Sampedro.
 

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