La Summer Cup 2018 ya está en juego y en la apertura de su telón, ayer Cachorros sorprendió a Popeye Bordó, el campeón defensor, por 7 a 3. De esta manera, el inicio del campeonato nacional de béisbol más importante del verano se puso picante de entrada y hoy sigue la fiesta en la cancha espinaca.
Pese a la intensa lluvia del viernes a la noche, el drenaje del diamante de Popeye -uno de los mejores campos de juego del país- estuvo acorde a la presentación de la Summer Cup, que en principio se iba a jugar a las 15 y después se reprogramó para una hora más tarde.
Dos pitchers experimentados de la Selección argentina se subieron al montículo para sus respectivos equipos: Diego Echeverría para los espinacas y Ezequiel Cufré para el tricolor.
Si bien el gran clásico salteño suele ser atractivo en cada enfrentamiento, los anfitriones de la competencia llegaban con más fichas a quedarse con los primeros puntos por diferentes motivos. Popeye Bordó es el bicampeón, la base de su equipo es la de Infernales (ganadores de la Liga Argentina) y Cachorros sufrió dos bajas previas al duelo, las de Mauro Schiavoni y Guillermo Gardel.
Sin embargo el conjunto de la zona sur tuvo a un inspirado Cufré, quien dominó a la ofensiva espinaca en los seis innings que le tocó tirar.
Echeverría, por su parte, también hizo un buen trabajo, pero Cachorros tuvo mayor poder de bateo y la principal diferencia se notó en la agresividad del tricolor.
Después llegó el turno de Facundo Pizarro para el ganador del primer choque, quien continuó el buen trabajo del pitcher anterior.
Tras el partido, el entrenador de Cachorros, Ramiro Schiavoni, dialogó con El Tribuno y se mostró conforme por la performance de sus jugadores.
“El trabajo de nuestros lanzadores fue muy bueno y también nos destacamos en el bateo, donde dimos palos largos e hicimos toques de bola, lo que practicamos durante la pretemporada”.
“Estuvimos muy sólidos en defensa, salvo por dos errores. En ese sentido creo que ellos hicieron carreras por desatenciones nuestras y lo debemos corregir”, comentó el mánager.
Pese a no considerarse como uno de los máximos candidatos a ganar el torneo, Schiavoni aseguró que su equipo “será una molestia para todos y les vamos a dar pelea. Pese a las dos importantes bajas que tuvimos, contamos con un buen plantel que trabajó mucho para afrontar la competencia”, añadió.
inicia sesión o regístrate.
La Summer Cup 2018 ya está en juego y en la apertura de su telón, ayer Cachorros sorprendió a Popeye Bordó, el campeón defensor, por 7 a 3. De esta manera, el inicio del campeonato nacional de béisbol más importante del verano se puso picante de entrada y hoy sigue la fiesta en la cancha espinaca.
Pese a la intensa lluvia del viernes a la noche, el drenaje del diamante de Popeye -uno de los mejores campos de juego del país- estuvo acorde a la presentación de la Summer Cup, que en principio se iba a jugar a las 15 y después se reprogramó para una hora más tarde.
Dos pitchers experimentados de la Selección argentina se subieron al montículo para sus respectivos equipos: Diego Echeverría para los espinacas y Ezequiel Cufré para el tricolor.
Si bien el gran clásico salteño suele ser atractivo en cada enfrentamiento, los anfitriones de la competencia llegaban con más fichas a quedarse con los primeros puntos por diferentes motivos. Popeye Bordó es el bicampeón, la base de su equipo es la de Infernales (ganadores de la Liga Argentina) y Cachorros sufrió dos bajas previas al duelo, las de Mauro Schiavoni y Guillermo Gardel.
Sin embargo el conjunto de la zona sur tuvo a un inspirado Cufré, quien dominó a la ofensiva espinaca en los seis innings que le tocó tirar.
Echeverría, por su parte, también hizo un buen trabajo, pero Cachorros tuvo mayor poder de bateo y la principal diferencia se notó en la agresividad del tricolor.
Después llegó el turno de Facundo Pizarro para el ganador del primer choque, quien continuó el buen trabajo del pitcher anterior.
Tras el partido, el entrenador de Cachorros, Ramiro Schiavoni, dialogó con El Tribuno y se mostró conforme por la performance de sus jugadores.
“El trabajo de nuestros lanzadores fue muy bueno y también nos destacamos en el bateo, donde dimos palos largos e hicimos toques de bola, lo que practicamos durante la pretemporada”.
“Estuvimos muy sólidos en defensa, salvo por dos errores. En ese sentido creo que ellos hicieron carreras por desatenciones nuestras y lo debemos corregir”, comentó el mánager.
Pese a no considerarse como uno de los máximos candidatos a ganar el torneo, Schiavoni aseguró que su equipo “será una molestia para todos y les vamos a dar pelea. Pese a las dos importantes bajas que tuvimos, contamos con un buen plantel que trabajó mucho para afrontar la competencia”, añadió.