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Identificaron a un falso gestor judicial

La mujer de un interno de la cárcel señaló haber sido engañada por un abogado que se hizo pasar por un juez de la Corte de Justicia.
Jueves, 15 de febrero de 2018 00:00

Una hábil estafa consumada con la inteligencia criminal de uno de los internos más famosos del penal y la ayuda extramuros está a punto de esclarecerse con los videos del penal de Villa Las Rosas, donde se muestra a una persona haciéndose pasar por un funcionario de la Corte de Justicia.

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Una hábil estafa consumada con la inteligencia criminal de uno de los internos más famosos del penal y la ayuda extramuros está a punto de esclarecerse con los videos del penal de Villa Las Rosas, donde se muestra a una persona haciéndose pasar por un funcionario de la Corte de Justicia.

La estafa mostró la vulnerabilidad del sistema de vigilancia penitenciario, las habilidades criminales de algunos internos y las ayudas que estos reciben de terceras personas.

La mujer de un interno acusado de homicidio relató a El Tribuno a fines de enero su calvario y el despojo sufrido a manos de Marcelo Torrico (preso por el crimen de los hermanitos Leguina) y sus cómplices externos. Ella aseguró ayer que el director del penal le hizo ver los videos internos a su marido y este reconoció entre las muchas personas que ingresaron el día que comenzó a pergeñarse la estafa a uno, que sería supuestamente un abogado del foro local.

"La verdad es que todo lo que pasó adentro del penal me da mucha intriga, me estafaron con 12.500 pesos y sospecho que es gente del mismo lugar". Con más interrogantes que certezas, Marcela Micaela Yapura, de 23 años, contó que fue estafada por un supuesto abogado de apellido Figueroa, en complicidad, según sospecha, con Marcelo Alejandro Torrico y la pareja de este último: "Verónica Orquera", confirmó la mujer.

La damnificada es esposa de Héctor Fabián Salas, el hombre acusado de asesinar en octubre del año pasado a Carlos Mamaní, el joven al que mataron tras intervenir en un robo en una de las paradas de Villa Lavalle. Consciente del acto homicida de su marido, Marcela se dispone a relatar una historia que involucra, una vez más, al asesino de los hermanitos Leguina (1998), a una mujer que sería pareja de Torrico y a un supuesto juez. "Mi marido está preso por homicidio, un día se acercó un abogado -a Villa Las Rosas- para hablar con él, no sé cómo y por qué", sostuvo. El viernes 12 de enero "me llamó este señor diciendo que era juez de la Corte Suprema, el doctor Figueroa, y que había hablado con mi marido para que le redujeran la pena porque le quieren dar una mínima de ocho años y él podía hacer que sea de tres. Sabía, por lo que le dijo mi marido, que teníamos 10 mil pesos". Así comenzó el trámite de una presunta estafa que abre serias sospechas contra "gente del penal que está metida y estafan a otros, yo accedí a entregar la plata". La esposa del hombre que mató al joven Mamaní en Villa Lavalle contó que al "hablar con mi marido me dijo que le dio el teléfono de su familia en Orán para que Figueroa la llamara a mi suegra y le dijera lo de la plata".

El pago de la estafa se hizo en Solidaridad

Con el argumento de un diagnóstico psicológico a medida sobre el marido de la denunciante el supuesto juez de la Corte le propuso a Marcela otra solución. 
“Me dijo que conocía al licenciado Burgos, que nos podía ayudar con los diagnósticos psicológicos y me pidió 5 mil pesos. Llegué a juntar la mitad y en una segunda cita con su secretaria tampoco me dieron recibo”.
Tras algunos días, Marcela habló con Figueroa (nombre ficticio), “él me llamó desde otro número con característica de Orán y me dijo que perdió el otro celular. De nuevo planteó que había inconvenientes y dijo que Fabián estaba recibiendo a otra concubina en el penal. Eso era un riesgo a la hora de liberarlo. No le creí y le pregunté si lo iba a sacar a mi esposo, porque la cosa ya olía mal”, dijo la joven.
Marcela mantuvo encuentros en horarios de visita con su pareja, quien le dijo que todo era una farsa, que la estaban estafando. “Un día me contó que el propio Torrico, desde su mirilla en la celda lo habló para decirle si necesitábamos algo, él nos hacía el contacto con una secretaría del doctor Figueroa. Después, al parecer se arrepintió y le dijo a Fabián que no hagamos la denuncia, que él se encargaría de hablar con esa secretaria, pareja de él, para que nos devuelvan la plata”.
Marcela se reunió con el director del penal de Villa Las Rosas, “quien me mostró una foto de la supuesta secretaria y resultó ser pareja de ese Torrico. “Se ve que investigó quién fue el ingresó entre el 8 y 10 de enero, pero su identidad aún no la hizo pública”, finalizó.
 

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