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Crimen en una celda, cianuro y puñaladas

Dos de los casos de 2017 llegarán a juicio en las próximas semanas.
Viernes, 16 de febrero de 2018 00:00

El cinco de enero de 2017, la provincia se conmocionó con la noticia del asesinato de una mujer adentro de la cárcel de Villa Las Rosas. Andrea Neri, de 19 años, fue asesinada durante una visita a su pareja. Sería el primer caso de un año que terminaría con una de las peores estadísticas del país en materia de violencia de género.

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El cinco de enero de 2017, la provincia se conmocionó con la noticia del asesinato de una mujer adentro de la cárcel de Villa Las Rosas. Andrea Neri, de 19 años, fue asesinada durante una visita a su pareja. Sería el primer caso de un año que terminaría con una de las peores estadísticas del país en materia de violencia de género.

Con el paso de las horas, se supo que Gabriel Herrera, conocido como "Chirete", no solo había asesinado a Andrea Neri.

El 23 de marzo de 2006 el preso ya había matado a la madre de sus dos hijos cuando lo fue a visitar al penal de Metán, donde cumplía una condena por robo.

Herrera, que ya tiene una condena a prisión perpetua, llegará a juicio oral por el asesinato de Andrea Neri el 19 de marzo.

Unas semanas después, el viernes 27 de enero de 2017, mataron a Jimena Salas, de 44 años, en su casa de Vaqueros. Por el caso no hay detenidos ni pistas firmes hasta ahora.

Salas recibió 40 puñaladas mientras sus hijas estaban encerradas en el baño de la vivienda, de la calle Las Virginias. Si bien en un primer momento se manejó la hipótesis de que el femicida podía ser un conocido de la víctima, eso nunca se confirmó.

Las puertas de la casa no tenían signos de haber sido forzadas. Tampoco faltaban bienes, por lo que se había descartado hasta el año pasado la posibilidad de un robo.

Veneno

En junio, Alejandra Párraga, de 26 años, y su hijo murieron envenenados. El crimen ocurrió en la vivienda donde residían, en la calle Gorriti al 800 de Salta capital.

Los dos tomaron de una botella en la que creían que había agua bendita que había traído el novio de Alejandra de la Catedral. Luego se comprobó que se trataba de cianuro.

Franco Rodrigo Gaspar Cinco, acusado de cometer el crimen, irá a juicio en abril. Este es uno de los casos en los que se contabiliza un femicidio vinculado: el del hijo de Alejandra.

De acuerdo al relato de testigos, Gaspar Cinco habría tratado de "deshacerse" del niño, hijo de una pareja anterior de la joven, porque lo consideraba un obstáculo en la relación.

Como el niño había estado enfermo, el acusado aparentemente indujo a la madre a que le diera el líquido que él le había dado en una botella de plástico, con el argumento de que era agua bendita. De acuerdo a lo que se conoció por medio de la investigación, no estaba en sus planes que la joven también se envenenara.

El 19 de diciembre de 2017, una mujer de 24 años fue encontrada sin vida en la intersección de la ruta nacional 34 y la avenida Richieri de Tartagal. Su cuerpo tenía heridas de arma blanca. Por el caso, detuvieron a su expareja, un joven de 24 años.

 

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