Como en los pesajes de los contrincantes antes de la pelea. Así fue la primera reunión que mantuvieron ayer por la tarde los docentes con los ministros provinciales por las paritarias. Se midieron fuerzas, pero ninguno mostró los dientes. El Gobierno optó por presentarse frágil, basándose en el déficit fiscal. Los docentes se mostraron desesperanzados, al punto de barajar ya "otras soluciones". Incluso se llegaron a plantear dudas sobre el pago de los salarios.
inicia sesión o regístrate.
Como en los pesajes de los contrincantes antes de la pelea. Así fue la primera reunión que mantuvieron ayer por la tarde los docentes con los ministros provinciales por las paritarias. Se midieron fuerzas, pero ninguno mostró los dientes. El Gobierno optó por presentarse frágil, basándose en el déficit fiscal. Los docentes se mostraron desesperanzados, al punto de barajar ya "otras soluciones". Incluso se llegaron a plantear dudas sobre el pago de los salarios.
El déficit fiscal no es nuevo. Luego de la salida del extitular de Economía, Carlos Parodi, el ministro que lo sucedió, Emiliano Estrada, dio a conocer que el 2017 se iba con un déficit fiscal provincial de 4.500 millones de pesos, más de 12 mil millones en cuatro años. Esta fue la bandera que levantaron los ministros provinciales para mostrar un carente rostro ante las demandas de aumento de parte de los representantes docentes.
Los gremialistas, hasta los que suelen mostrar siempre una firme actitud de lucha, salieron desesperanzados. "La proyección deja mucho que desear, va a haber mucho menos dinero para que el país siga funcionando. Eso significa que hasta podemos correr el riesgo de no cobrar los sueldos", dijo Juan Arroyo, de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El que se retiró también desilusionado fue Bernardino Ávila, titular del Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta (Sitepsa), pero en contraposición con los demás representantes afirmó que su prioridad no son los porcentajes de aumento. "Lo que queremos es llevar adelante un tratamiento en algo que ha sido fundamental, que es el saneamiento de la grilla y la reducción del tope de horas cátedra", dijo, y añadió: "Después de esto hablaremos de porcentaje".
Si bien los docentes fueron cautos al hablar de números, Patricia Argañaraz, la representante del gremio que más peso tiene en las negociaciones por la cantidad de afiliados que aglutina, Agremiación Docente Provincial (ADP), dejó entrever una posición más definida. "Venimos consultando con los docentes y todos hablamos de un mínimo del 20%. Se habla de un índice de inflación de 1,8%, y ellos hablan de un 1,5% . A esto hay que sumarle el 4,5% que perdimos en el 2017, ya que no se aplicó nunca la cláusula gatillo", señaló la delegada.
La inflación anual del 15% que el Gobierno nacional proyectó para el año no estaría en duda solo para los trabajadores de la educación. "Hay un tema que nos preocupa mucho, en la reunión dijeron que no creen en las medidas que se están tomando desde Nación respecto a reducir la inflación y que se llegue a ese 15%", advirtió Eloy Vidal Alcalá, de la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET).
Sobre la cláusula gatillo, todos coinciden en que no es una posibilidad viable. “Es muy difícil aplicarla, porque los porcentajes que puede manejar el Gobierno pueden ser diferentes a los nuestros”, señalo Eloy Alcalá.
Otro punto en el que coincidieron los gremios es en que la fragilidad económica de la Provincia se veía venir. “Para nosotros no es nada nuevo, esta situación del déficit fiscal la venimos diciendo hace 12 años” resaltó Argañaraz. de ADP.
Por su parte Arroyo, de ATE, afirmó: “Siempre estuvimos oponiéndonos a la políticas económicas nacionales, y aquí nos dieron la razón”.
Además, la situación nacional no sería alentadora, “Según lo que nos comentan, las provincias no tienen ni para ofrecer un 2%, esto es lo que nos aflige” dijo la delegada de ADP.
Un paro es una posibilidad que ayer no se evaluaba entre los referentes gremiales. Según dijeron, los docentes sufrieron descuentos por huelgas del año pasado. El próximo encuentro será el lunes. Entonces cada parte se sentará con sus números bajo el brazo.