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Diez policías absueltos por torturas: el trasfondo de la causa

El abogado que defendió a los diez acusados de vejaciones a un detenido aseguró que hay “razones científicas y reglamentarias” que les dieron la razón.
Domingo, 18 de febrero de 2018 00:00

El jueves pasado diez policías fueron absueltos por la Justicia de la acusación de haber golpeado y vejado a un hombre acusado de violencia de género. "Hay razones científicas y reglamentarias que mostraron que los efectivos actuaron correctamente", aseguró ayer el abogado Nicolás Vedia, jefe de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Policía.

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El jueves pasado diez policías fueron absueltos por la Justicia de la acusación de haber golpeado y vejado a un hombre acusado de violencia de género. "Hay razones científicas y reglamentarias que mostraron que los efectivos actuaron correctamente", aseguró ayer el abogado Nicolás Vedia, jefe de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Policía.

La causa se originó el 9 de junio, cuando dos patrulleros fueron a la casa donde estaba Pablo Velázquez, quien había sido denunciado por su pareja por golpearla y amenazarla.

Según la denuncia de Velázquez, los policías irrumpieron en su casa, lo golpearon y le pusieron un arma en la boca. Luego le robaron 300 pesos, lo llevaron al destacamento San Ignacio, volvieron a golpearlo, le aplicaron un submarino seco y le hicieron beber agua del inodoro. Fue trasladado a la Central de Policía y, finalmente a la Alcaidía. Al otro día lo liberaron y él fue a la Fiscalía de Derechos Humanos a hacer la denuncia contra diez efectivos.

Hora por hora

"Pudimos demostrar que la policía actuó siguiendo el reglamento, que no hubo las lesiones que Velázquez menciona y que en todo momento hubo gente que vio lo que sucedía en el destacamento San Ignacio", sostuvo Vedia.

El director general de Asuntos Jurídicos sostuvo que Velázquez "nunca contó todo; él tiene cuatro denuncias por violencia de género, una de su primera pareja, otra de la madre, de la hermana y finalmente la de la última pareja, que es cuando intervinieron los policías".

Sobre lo sucedido la noche del 9 de junio de 2013, sostuvo que la Policía recibió a las 20.35 el llamado para intervenir. "Él amenazaba con pegarle a su pareja; ella logró zafar y con una hermana de él y una sobrina fueron a la comisaría a denunciarlo", recordó. A las 20.50 "la hermana (Daniela Velázquez) fue junto con los policías hasta la casa; ahí golpeó la puerta y lo detuvieron". A las 21.10 pidieron un móvil para trasladarlo y 15 minutos después llegaron al destacamento.

"En el edificio había movimiento: Daniela Velázquez se sintió mal y a las 21.40 llegó una ambulancia para atenderla; a las 21.50 la pareja de él terminó de radicar la denuncia; a las 22 se presentó una señora de apellido Sandoval a hacer una denuncia; a las 22.10 ingresa otra señora, Irma Méndez, que esperó hasta las 22.30 para que le tomen la declaración, hasta las 22.50. A esa hora lo llevaron a la Central de Policía. Esto muestra que ellas pudieron ver todo porque las puertas estaban abiertas", dijo Vedia.

El abogado también indicó que "la supuesta bolsa usada para el submarino seco nunca fue secuestrada".

"En el juicio demostramos que los policías actuaron según el protocolo; el personal cumplió y hasta el último hizo lo que tenía que hacer", remarcó.

 

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