Comprar vehículos con motores más chicos o instalar equipos de GNC aparecen como las principales opciones a la hora de ahorrar dinero frente a los incesantes aumentos del precio de la nafta. Sin embargo, un uso adecuado del auto también resulta fundamental para evitar gastos innecesarios de combustible.
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Comprar vehículos con motores más chicos o instalar equipos de GNC aparecen como las principales opciones a la hora de ahorrar dinero frente a los incesantes aumentos del precio de la nafta. Sin embargo, un uso adecuado del auto también resulta fundamental para evitar gastos innecesarios de combustible.
Pedro López es un mecánico que tiene su taller en la zona del macrocentro de la capital salteña. Consultado por El Tribuno, consideró que se ahorra dinero si en vez de un auto motor 1.6, el usuario utiliza un 1.0".
"La opción del equipo de GNC también es buena", indicó, y agregó que, "entre sus beneficios, se destaca el ahorro de dinero y el hecho de que los equipos cada vez tienen más tecnología y no afectan el motor del auto, como antes".
Agregó que "sin embargo, hay partes del auto que reducen su vida útil, debido al peso extra del equipo". En este punto explicó que un equipo "le agrega unos 100 kilos al auto, lo que produce un desgaste prematuro de amortiguadores, que habitualmente se recambian cada 50.000 km y, con un equipo de gas, ese cambio debe realizarse a los 25.000 km. También los espirales acortan su tiempo de uso, de 50.000 a 30.000 km, lo mismo que las bujías". Finalmente consideró el "desgaste de los neumáticos también es mayor, al soportar más peso".
No obstante, consideró que, a la larga, este gasto también termina amortizado.
Finalmente, López recomendó una serie de factores a tener en cuenta para ahorrar combustible:
- Hacer un service cada 10 mil kilómetros, para no tener los filtros de aire y aceite sucios.
- Calibrar las gomas cada 10 a 15 días.
- Regular la velocidad para no esforzar demasiado el motor.
- Evitar las cargas innecesarias.
- No mantener el motor encendido cuando el auto está detenido por mucho tiempo.
- Reducir el uso de aire acondicionado.
- Evitar, cuando sea posible, los embotellamientos.