¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

14°
18 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Fiestas temáticas, una forma de celebrar que gana adeptos en Salta

Las invitaciones, la decoración, el catering, la vestimenta y el show aluden a un asunto particular. Quienes más se animan a hacerlas pertenecen al ambiente de la cultura pop.
Domingo, 18 de febrero de 2018 18:28
El momento en que Ángeles y Camilo dan el "sí, quiero" en su fiesta que homenajea a “Juego de tronos”. Gentileza Pablo Oriti

Aunque se exteriorice en artículos de menaje, decoración y complementos photocall, la fiesta temática se gesta como ninguna en el corazón. No se trata solo de la búsqueda de un diferencial, sino de una renovación que apela a la espontaneidad de la niñez y a la osadía de la adolescencia. “Va” de traer esos tiempos pasados -atrapados en la memoria- para recrear un ambiente y en el mismo movimiento volver por un rato a la mejor versión, la más desprejuiciada y alegre, de uno mismo. 
En Salta, aunque menos, también se celebran fiestas temáticas y quienes las hacen provienen en general del “palo” de los adeptos a los juegos de roles, la cultura pop, el cosplay, el manga y el animé. 
El 30 de diciembre del año pasado Ángeles Guzmán González y Camilo Hernández Couto se casaron por el civil en una ceremonia y fiesta al estilo de “Juego de tronos”. 
Se conocieron durante un recital de la Gira 360 de Charly García, en 2012. Primero trabaron amistad y luego se pusieron de novios en 2014. Desde las invitaciones, la decoración y el catering hasta el cotillón, la vestimenta y el entretenimiento para los invitados. Todo era alusivo a la ficción de HBO que mereció 38 premios Emmy en sus siete temporadas emitidas. 
“El casarte es un evento y queríamos hacerlo diferente. Por ello surgió la idea de una fiesta de disfraces, pero luego nos inclinamos por una fiesta temática”, le contó Ángeles a El Tribuno. Fans de varias series y cómics, ellos estuvieron en la disyuntiva de si unirse legalmente en el marco de una fantasía medieval dramática, “Juego de tronos”, o una ópera espacial épica, “Star Wars”. Se inclinaron por la primera. 
El reto mayor resultó elegir un personaje que representar. Él se inclinó por Oberin Martell, de la Casa Martell, y ella resolvió caracterizarse según una combinación de Daenerys Targarien, de “Juegos” y Laguertha, de “Vikingos”. 
Los desafíos recién se iniciaban. El cotillón, en el que se destacaron espadas y escudos, fue comprado en Buenos Aires porque en Salta el pedido sonó extraordinario. “Nos decían ‘acá eso no hay’ o ‘esta es la bolsa que los novios habitualmente llevan’. Parece que tienen un estándar de lo que se vende y con eso te presionan y te hacen inclinarte hacia algo que no es lo que tenías pensado. El punto más difícil fue ese”, recordó Ángeles de su boda, que se organizó en tres meses. Buscar el espacio fue también complejo. “Juego de tronos” fue grabada en locaciones especiales. 
La producción escogió en su mayoría ciudades europeas amuralladas y fortificadas y otras, cuyos edificios históricos respondieran a la arquitectura barroca y normanda. Aquí los novios pusieron la mirada sobre la Casona de Castañares, construcción del siglo XVIII de tipo colonial campestre, la que, por sus amplias galerías, techos de tejas, pisos de ladrillos, patio granadino central y ventanales con rejas de hierro, cobijó la quinta edición de la feria Mercado Medieval. 
“No la pudimos terminar de gestionar y lo más similar fue Lo de Andrés, un salón de eventos en San Lorenzo que nos resolvía la gastronomía”, señaló Ángeles.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Aunque se exteriorice en artículos de menaje, decoración y complementos photocall, la fiesta temática se gesta como ninguna en el corazón. No se trata solo de la búsqueda de un diferencial, sino de una renovación que apela a la espontaneidad de la niñez y a la osadía de la adolescencia. “Va” de traer esos tiempos pasados -atrapados en la memoria- para recrear un ambiente y en el mismo movimiento volver por un rato a la mejor versión, la más desprejuiciada y alegre, de uno mismo. 
En Salta, aunque menos, también se celebran fiestas temáticas y quienes las hacen provienen en general del “palo” de los adeptos a los juegos de roles, la cultura pop, el cosplay, el manga y el animé. 
El 30 de diciembre del año pasado Ángeles Guzmán González y Camilo Hernández Couto se casaron por el civil en una ceremonia y fiesta al estilo de “Juego de tronos”. 
Se conocieron durante un recital de la Gira 360 de Charly García, en 2012. Primero trabaron amistad y luego se pusieron de novios en 2014. Desde las invitaciones, la decoración y el catering hasta el cotillón, la vestimenta y el entretenimiento para los invitados. Todo era alusivo a la ficción de HBO que mereció 38 premios Emmy en sus siete temporadas emitidas. 
“El casarte es un evento y queríamos hacerlo diferente. Por ello surgió la idea de una fiesta de disfraces, pero luego nos inclinamos por una fiesta temática”, le contó Ángeles a El Tribuno. Fans de varias series y cómics, ellos estuvieron en la disyuntiva de si unirse legalmente en el marco de una fantasía medieval dramática, “Juego de tronos”, o una ópera espacial épica, “Star Wars”. Se inclinaron por la primera. 
El reto mayor resultó elegir un personaje que representar. Él se inclinó por Oberin Martell, de la Casa Martell, y ella resolvió caracterizarse según una combinación de Daenerys Targarien, de “Juegos” y Laguertha, de “Vikingos”. 
Los desafíos recién se iniciaban. El cotillón, en el que se destacaron espadas y escudos, fue comprado en Buenos Aires porque en Salta el pedido sonó extraordinario. “Nos decían ‘acá eso no hay’ o ‘esta es la bolsa que los novios habitualmente llevan’. Parece que tienen un estándar de lo que se vende y con eso te presionan y te hacen inclinarte hacia algo que no es lo que tenías pensado. El punto más difícil fue ese”, recordó Ángeles de su boda, que se organizó en tres meses. Buscar el espacio fue también complejo. “Juego de tronos” fue grabada en locaciones especiales. 
La producción escogió en su mayoría ciudades europeas amuralladas y fortificadas y otras, cuyos edificios históricos respondieran a la arquitectura barroca y normanda. Aquí los novios pusieron la mirada sobre la Casona de Castañares, construcción del siglo XVIII de tipo colonial campestre, la que, por sus amplias galerías, techos de tejas, pisos de ladrillos, patio granadino central y ventanales con rejas de hierro, cobijó la quinta edición de la feria Mercado Medieval. 
“No la pudimos terminar de gestionar y lo más similar fue Lo de Andrés, un salón de eventos en San Lorenzo que nos resolvía la gastronomía”, señaló Ángeles.

Mentes y manos maestras

Ángeles y Camilo cortaron su torta con sendas espadas diseñadas por Diego Woiciechowki. De hecho, en siete tortas estaban representados los emblemas de los siete reinos del continente ficticio Poniente y en el extremo superior se erigía el codiciado trono de hierro, por el que los herederos de cada casa pugnan durante las siete temporadas de la serie “Juego de tronos”. Justamente el Trono de Hierro, en la fantasía forjado con mil espadas de enemigos rendidos, se lo pidieron a la productora de eventos temáticos Clan Fantasy, con la que Camilo tiene cercanía porque él pertenece al grupo de roleros y frikis salteños.
El asiento monarcal hizo furor entre los presentes tanto como las armas de gomaespuma, del grupo Soft Combat, con las que se disputaron “duelos caballerescos”. 


El vestuario 

En las fiestas temáticas trabajan las mentes más creativas y osadas como la de la diseñadora Rossana Liendro. “Estas fiestas demandan mucha elaboración y de a poco la gente está adaptándose a ellas, porque al salteño le cuesta romper los moldes, tiene miedo de quedar disfrazado. A la par hay mucha apertura de un sector que está ávido de estas propuestas”, evaluó. Ella realizó el vestuario de los novios y de la madre y hermana de la novia. El conjunto de Ángeles estaba formado por un faldón y un velo reciclados de trajes que habían utilizado su abuela y su madre. Para darle más vuelo Rossana le aportó capas de microtul y tules fantasía. Además, debajo del faldón tenía un vestido strapless corto con muchos vuelos. En su diseño de dragones, hojas con espinas y flores de alpaca, la faja hacía juego con la gargantilla soporte del velo y la espalda terminaba rematando con un lazo en microtul que caía sobre el faldón. 
Mientras que Camilo vistió una casaca realizada en corte sastre en la parte superior que se aflojaba más en la cintura para tener un poco de movimiento. Completaban el atuendo un pantalón chocolate, una camisa de hilo de estilo hindú sobria, botas de cuero marrones y un cinturón de cuero de vaca símil reptil de 1,60 de largo, con una hebilla de fundición de alpaca que simulaba una confección antigua. Para Rossana por cumplir con el leit motiv de la fiesta “la gente se esmera, concurre a ferias americanas o recurren a casas de disfraces y modistas. Estos, más cumplidores, se mezclan con los que concurren sin vestuario alguno”. 
El fotógrafo Pablo Oriti hizo la cobertura del evento, que se desarrolló a plena luz del día. Para el registro de imágenes es un reto captar el vestuario y la decoración temáticas, pero que no luzcan de utilería.
“El foco se pone en destacar aquellos elementos que hacen que cada fiesta en particular sea distinta y original respecto de otras, es decir, sobre los detalles”, indicó. También destacó que al haber un hilo conductor reconocido por todos el ambiente se vuelve más propicio para la participación y el disfrute. “En algunos eventos o fiestas los invitados están más de espectadores, pero el hacerlos partícipes del desarrollo de una historia desde la perspectiva del roleplay me parece una alternativa que involucra más al invitado en la historia, aunque, por supuesto, queda en el invitado el nivel de participación”, dijo Pablo. En el caso de la boda de Camilo y Ángeles en las fotos puede apreciarse que algunos amigos y familiares, sin distinción de edad, no se dejaron seducir por “Juego de tronos”, aunque venía con la participación una lista de casas donde se podía alquilar vestuario. “Algunos nos comentaron que no había talles para adultos porque la propuesta de que el adulto se pueda caracterizar aún no está pensada”, lamentó Ángeles. Por otra parte, señaló que sintieron más cercanos a ellos a sus invitados desde el haberlos hecho elucubrar con antelación cómo ataviarse hasta el verlos vestidos de acuerdo con la propuesta. 
“La fiesta representaba nuestra unión y sentimos que le pudimos dar nuestra impronta, a diferencia de un evento social común, y la gente nos decía: ‘Esto son ustedes en cada detalle’, desde las invitaciones, las gerberas, los banderines. La felicidad nuestra surge de eso, de haber tomado decisiones más allá del imaginario social de cómo tiene que ser una boda”, resumió con una sonrisa Ángeles. 

Lazos de amistad

Cecilia Escribas es diseñadora de indumentaria y cosplayer. Desde hace dos años viene celebrando sus cumpleaños con fiestas temáticas. Pasó de la complicidad intimista de un pijama party con amigas a eventos lanzados uno o dos meses antes desde una fanpage creada para tal fin. La de 2017 giró en torno de íconos de los 90: dibujos, series, películas y cantantes (ver foto gentileza de José Jair) y la de este año se basó en el estilo colegial. “Uno siempre recuerda y añora la época de la niñez y la adolescencia como reflejo de la felicidad y eso ayuda a la animación de la fiesta”, comentó Cecilia. Añadió que como muchas de sus amistades pertenecen al ámbito del cosplay se ataviaron de algún personaje específico sin problemas, mientras que los menos atrevidos emularon con sus prendas la moda de los 90. Otros decidieron ir vestidos como para una noche de fiesta convencional, aunque terminaron divirtiéndose y poniéndose accesorios y ropa que Cecilia y otros cosplayers habían llevado y puesto a disposición de los invitados. Para Cecilia, el vestuario incita a la charla y allana el terreno para nuevas relaciones. “La gente que no se conoce se pone a hablar de un tema que tienen en común, como la década del 90 o qué hacían en su época de colegiales, y ahí surge la magia”, aseguró. A través de una fanpage creada especialmente los invitados van aportando qué intereses y expectativas tienen sobre cada fiesta temática. Durante la noche Cecilia siempre los sorprende con juegos o algún show de baile y caracterización preparado con sus amigos. 
Además para su fiesta con leitmotiv colegial contrató a Camila Sabrina Maza para que ofreciera una performance de Britney Spears. Camila trabajó como productora de eventos para boliches centrados en el público LGBT. “Siempre busco lo que al ambiente le hace falta, ya que tienen pocas opciones porque hay un solo boliche para ellos. A ellos pienso que los atraen los precios accesibles y el hecho de no ir solamente a bailar”, señaló. Agregó que las alternativas más recurrentes eran celebrar a las artistas del pop y las que tienen que ver con las bebidas alcohólicas como la Champagne Shower.

Fiestas temáticas (por María Belén Brodón, especialista en Protocolo y Ceremonial)

Para definirlas, diremos que son aquellas fiestas de cumpleaños, eventos, discotecas, conciertos en los que se elige una temática en concreto para que toda la celebración gire en torno a ella. Es decir, se elige un tema para hacer que el aniversario sea menos típico y un poco más único. Por ejemplo, podemos organizar la fiesta hawaiana si es verano, una fiesta de futbol si es infantil, una fiesta temática mexicana que nunca falla, la temática hippie, circence o de la película Gladiator o de los años 60. La cuestión es que las personas vayan vestidas acorde a la temática, al igual que la decoración, adornos y la comida.
Para organizar una buena fiesta temática original, necesitas entender que este tipo de festividades son mucho más que una fiesta de disfraces. Es decir, no basta tan sólo con ponerse un disfraz y decir que es una fiesta medieval, ya que va a parecer una celebración normal pero con personas disfrazadas. Para que una fiesta se convierta en un tema para fiestas, necesitas mucho más que esto; es necesario que los adornos y la decoración indique cuál es la temática de la fiesta. Según la decoración que elijas para tu cumpleaños, podrás demostrar que se trata de una fiesta de piratas o una medieval. Así que, podemos decir que la decoración es algo muy importante, por lo que tendrás que fijarte en todos y cada uno de los detalles que utilices para esta fiesta.
Te recomiendo que para este tipo de fiestas te decidas a poner un photocall en la puerta para poder hacer fotos divertidas. Eso sí, recorda que el Photocall debe de estar personalizado con el tema exacto del cumpleaños. Así si la fiesta está dedicada a personajes de cine, podrás sentirte que desfilas por la alfombra roja de la ceremonia de Los Oscars.

Entonces, tienes que tener en cuenta que cuando los invitados pasen el photocall y entren a la fiesta, esperarán encontrarse una decoración en sintonía con el photocall que han visto anteriormente. Así que, vas a tener que organizar a la perfección toda la decoración: las guirnaldas, los manteles de las mesas o los globos y toda la decoi que vayas a utilizar.

Sin duda, este es el gran desafío cuando se organiza una fiesta temática de adulto, ya que todo debe de seguir una línea argumental y muchas veces es algo complicado no encontrar nada fuera de tono. Recuerda que todos estos elementos de la decoración no son el atractivo principal de la fiesta, sino que más bien le dan una atmósfera. Por ejemplo, si organizar una fiesta pirata, sería recomendable que las guirnaldas fueran calaveras y que los banderines tuvieras la bandera pirata dibujada.

Pero obviamente el punto más importante de las temáticas para fiestas es el atuendo que deben llevar los invitados. Recorda que al ser una fiesta de cumpleaños temática, la ropa debe seguir un poco la línea descrita por la fiesta. Eso sí, tampoco hay que ser muy estricto si algunas personas no siguen la línea argumental de tu fiesta, mientras sigan un poco la atmósfera y no vayan con ropa normal. Por ejemplo organizar una fiesta hawaiana no hace falta que vayan todos disfrazados como hawaianos con faldas de madera pero sí que sería recomendable que se pusieran un collar de flores en el cuello para darle ese toque tematizado a su atuendo.
Y para terminar algo muy importante y que la mayoría de personas suele pasar por alto cuando organiza una fiesta temática de cualquier tipo: la música. Parece una tontería pero la música y las canciones elegidas ayudan a ambientar una fiesta, ya que podes utilizar música de una determinada época para darle ambiente a la fiesta. 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD