Un violento hecho de sangre conmocionó nuevamente al norte del país y al pueblo con más ajustes de cuentas de la República Argentina.
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Un violento hecho de sangre conmocionó nuevamente al norte del país y al pueblo con más ajustes de cuentas de la República Argentina.
Esta vez el atentado tuvo visos de robo, aunque nadie en esas latitudes piensa que ese fue el único motivo por el que un joven descendió de su motocicleta, frente a la Aduana y sobre un costado de la delegación de la Policía Federal le descargó su arma sobre la cabeza de un camionero de nacionalidad boliviana, que se detuvo en ese lugar para dialogar por teléfono celular antes de dirigir su carga hacia el sur de la Argentina.
Una fuente de Salvador Mazza dijo, sin ambages, que el camionero consideró ese lugar como el más seguro, ya que en esa avenida no solo se encuentra la terminal de ómnibus, sino las delegaciones de la Policía Federal, la Aduana y parte de Gendarmería Nacional.
Allí, en medio quizá de unos 90 efectivos que circulan, controlan cada minuto a los que pasan por lugares no habilitados, a los policías y gendarmes de civil que patrullan, espían y hacen inteligencia para sus respectivas instituciones de seguridad, dos hombres montados en una motocicleta del tipo todo terreno se dirigieron directamente hacia donde se encontraba sentado el camionero, bajo la sombra de añosos árboles.
Allí, sin mediar más trámites, el camionero boliviano identificado como José Bustos Osinaga de 60 años, quien viajaba junto con uno de sus hijos, fue abatido a balazos.
Los delincuentes al parecer se llevaron el celular del chofer pero no su dinero.
Fuentes del violento pueblo de frontera aseguraron anoche a El Tribuno que hubo testigos del hecho.
Además se supo que José Bustos Osinaga murió casi instantáneamente y que el agresor disparó directamente para ponerle fin a la vida del trabajador del volante.
Hasta las últimas horas de ayer no había trascendido el calibre del arma utilizada por el agresor pero una alta fuente de seguridad deslizó que por el hecho, casi de inmediato hubo varias personas detenidas, aunque no se supo si las mismas estaban vinculadas al hecho o fue una respuesta espontánea de la principal fuerza pública de la provincia.
El violento crimen conmovió una vez más a la golpeada ciudadanía, que padece además de la pobreza estructural graves desinteligencias a nivel comunal, que la paralizan al menos dos semanas al mes.
Muchísimas versiones se escucharon de boca de los pueblerinos y todas ellas hablan de la gravedad del atentado.
"Si fue un robo, con semejante saña, nadie está a salvo", dijo una fuente consultada, quien agregó: "Si fue otra cosa volvemos a los años en que se ajustaban a decenas de personas, aquí y al mismo tiempo del otro lado de la frontera, y eso es mucho más grave aún", reflexionó.
En tanto la policía y la fiscalía penal de Salvador Mazza se abocaron casi de inmediato a recabar información sobre el hecho, que fue perpetrado en una calle "federal" a las 9 de la mañana cuando el tránsito de personas y vehículos es incesante.
Dos horas después solo el hijo del camionero asesinado se encontraba junto al cadáver de su padre, el pueblo entero miraba una vez más para otra parte.
"Estamos alarmados nuevamente, estas muertes nos llenan de terror porque parecen lo que no son", dijo un periodista de la zona.
Informe
Extraoficialmente una fuente informó que el camionero con domicilio en la ciudad de Tarija fue asesinado a balazos por al menos tres personas, que habrían querido robarle, aunque no se sabe qué mercancía.
Al parecer le exigían que abra el camión y ante la negativa fue ejecutado de inmediato.
El suceso ocurrió afuera de la Aduana (en inmediaciones de las calles Sargento Alegro y 9 de Julio), de la localidad de Salvador Mazza, por lo que el hombre quedó tendido en la vereda.
El caso está en manos de la Brigada de Investigaciones que trabaja para esclarecer los hechos, donde el hombre identificado como José Bustos Osinaga perdió la vida producto de lesiones de arma de fuego. Osinaga viajaba con su hijo, quien por primera vez venía a la Argentina.
Interviene la Fiscalía de Graves Atentados contra las personas de esa localidad.
.El mejicaneo, otra versión
Una fuente pueblerina dijo que tal vez los delincuentes tenían información sobre algún valor transportado en el interior del camión marca Volvo que conducía hacia el sur de Argentina el malogrado camionero.
Otra fuente deslizó que son bandas de delincuentes y sobre todo de mejicaneros que son delincuentes que roban los embarques de los narcotraficantes y luego los venden por cuerda separada a los carteles rivales de la droga. Lo cierto es que la mañana en la frontera fue mucho más que caldeada porque una vez más el fantasma de la muerte por ajustes de cuenta volvió a aparecer y como nunca a plana luz del día y para más claridad en el corazón de las fuerzas de seguridad argentinas. Muchas voces aseguraron que fue un robo al voleo, aunque las más calificadas dijeron lo contrario.
Salvador Mazza suma a su violenta historia una muerte más.
Detenidos express en la frontera
En la tarde de ayer fuentes de Salvador Mazza aseguraron que la policía detuvo en pocas horas a varias personas, entre ellas conocidos delincuentes.
No se supo nada oficialmente, solo se dijo que actuaron bajo las directivas que dio un testigo calificado.
No trascendió tampoco qué tipo de carga transportaba el camión que conducía el malogrado camionero.
Por el momento todo está bajo la órbita de la Justicia ordinaria y provincial que investiga un homicidio más de los muchos que está sufriendo la sociedad salteña de un tiempo a esta parte.